Netflix: Madame Curie es una película algo convencional sobre una mujer excepcional

Madame Curie (Radioactive, Reino Unido-Francia-Estados Unidos-China-Hungría/2019) Dirección: Marjane Satrapi Guion: Jack Thorne y Lauren Redniss. Fotografía: Anthony Dod Mantle Música: Evgueni Galperine y Sacha Galperine. Edición: Stéphane Roche Elenco: Rosamund Pike, Sam Riley y Anya Taylor-Joy. Duración: 109 minutos Calificación: apta para mayores de 13 años Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: buena

La más reciente película de la directora franco-iraní Marjane Satrapi (Persépolis, Pollo con ciruelas, La bande des Jotes, The Voices) es una biopic de Maria Salomea Skłodowska, más conocida como Marie Curie. La hoy de moda actriz británica Rosamund Pike (protagonista también de otro estreno reciente de Netflix como Descuida, yo te cuido) fue la encargada de interpretar a la científica de origen polaco radicada en París que se convirtió en la primera científica en ganar dos premios Nobel en especialidades distintas (Física y Química) y también en la primera mujer en ser designada profesora en la Universidad de París.

Precisamente en la París de 1934 (lugar y año de su muerte) arranca esta historia que, más allá de una estructura narrativa con constantes saltos temporales y ciertos alardes visuales, termina cayendo en varios de los lugares comunes del subgénero de las películas biográficas. En este caso, Satrapi pone el énfasis en su lucha contra un sistema conservador, machista y patriarcal que se ocupó de marginarla, su relación afectiva y profesional con Pierre Curie (Sam Riley) y con sus hijas (Irène, a los 18 años, es interpretada en la parte final de la película por Anya Taylor-Joy).

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La impronta feminista con ella como ícono será, entonces, uno de los ejes principales de todo el relato. Pionera en el campo de la radiactividad, Marie Curie fue fundamental en numerosos avances médicos, pero también –a su pesar– en la carrera nuclear. En ese sentido, la película se toma algunas libertades para viajar al futuro y narrar el ataque a Hiroshima y la catástrofe de la planta Chernóbil. Madame Curie no tiene grandes hallazgos ni deslices. Es una producción muy cuidada, profesional y si se quiere un poco convencional sobre un personaje excepcional. Funciona a nivel didáctico y, solo en algunas escenas, en el terreno dramático. No sorprende, pero al mismo tiempo cumple con su objetivo básico. Ni más ni menos que eso.