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La niña de 'Mi Chica' tomó un rumbo muy diferente al cine antes de regresar por la puerta grande
Anna Chlumsky fue una de las estrellas infantiles que se abrieron hueco en Hollywood durante los 90. Tras su trabajo en Mi chica, aquella mítica comedia dramática que coprotagonizó junto a Maculay Culkin, los papeles no paraban de llamar su puerta, lo que se tradujo en un no parar de trabajos en títulos familiares como Mamá a tu medida o Buscadores de oro.
Sin embargo, cuando alcanzó la adolescencia, la imposibilidad de seguir en lo más alto y el rechazo de la industria a darle papeles de mayor magnitud la dejaron un trauma por el que decidió abandonar Hollywood, como bien contó en entrevistas como la concedida a The Independent en febrero de 2022. "Tuve suerte porque no tuve ningún otro gran trauma en ese momento", dijo la actriz de 41 años. "Fue solo como adulta que descubrí algún sentido de confiabilidad o seguridad. Cuando era niña, eso no existía, porque estaba en venta".
Lejos de Hollywood, se matriculó en la Universidad de Chicago, se graduó en Estudios Internacionales de Arte e inició una nueva trayectoria en ámbitos que nada tenían que ver con el cine. Primero, como verificadora de hechos en una empresa de encuestas llamada Zagat Survey, a lo que siguió un trabajo como asistente de edición en la prestigiosa editorial de fantasía y ciencia-ficción Harper Collins. Pero estas labores no terminaban por llenarla.
Fue entonces cuando en 2007 decidió volver a actuar. La vimos en películas y series menores de poca trascendencia como Blood Car, The Good Guy o Cupid, pero no tardó en volver a ascender y alcanzar el éxito. Y es que tras ser fichada por HBO para Veeplogró un no parar de premios y reconocimientos, como seis nominaciones a los Premios Emmy. Además, también se dejó ver en otras series de prestigio como Hannibal, Halt and Catch Fire y este 2022 interpretó a uno de los personajes principales de ¿Quién es Anna? de Netflix.
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