El niño de 'La profecía' vivió su destino fuera del cine y con problemas con la ley

Harvey Stephens nos aterrorizó con tan solo cuatro años en el clásico de terror La profecía, la película dirigida por Richard Donner en 1976 en donde interpretó al malévolo niño anticristo Damien. Pese al éxito de la película, su carrera no despegó y solo se dejó ver en producciones muy menores para televisión como la película Gauguin el Salvaje, por lo que decidió dejar de lado el cine, centrarse en sus estudios y desarrollar una carrera fuera de la fama y los focos.

Se convirtió en empresario y desarrolló tareas tan variadas como la inversión en bolsa, trabajar en el mercado inmobiliario o crear un negocio de customización de yates y motos acuáticas, actividades de las que suele hablar en entrevistas y en las convenciones de terror a las que asiste. Y es que, aunque abandonó la actuación, sigue guardando mucho cariño a trabajo en La profecía, por lo que incluso se prestó a hacer un cameo en el remake estrenado en 2006.

Pero su vida no ha sido un camino de rosas y en 2017 vivió una etapa muy oscura. Tras un altercado en la carretera con unos ciclistas, a los que golpeó violentamente, fue detenido y se enfrentó a problemas serios con la ley. Acorde a la información que recogieron medios como The Guardian, Stephens fue condenado a un año de cárcel, a ir a rehabilitación, a prestar 150 horas de servicios comunitarios no remunerados y a indemnizar a las víctimas.

Aunque, dejado atrás este momento problemático, hoy en día, a sus 51 años, trata de seguir creciendo profesionalmente con sus negocios mientras continúa recordando con cariño el terrorífico papel que le dio la fama en los 70.

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Fuentes de las imágenes en Instagram: imagen de Harvey Stephens con un fan disfrazado (@pisserfromplacesunknown); imagen con otro fan (@jasonduron); otra en Expo Canada (@dominicm312) y en New Jersey Horror Con (@pennywise_dreamer).