Nicolás Repetto y Florencia Raggi, del flechazo en vivo a las preguntas que fueron clave para estos 27 años de “amor ancestral”

Florencia Raggi y Nicolás Repetto
Florencia Raggi y Nicolás Repetto

Corría el año 1995 y Nicolás Repetto era una de las celebridades más importantes del país: dueño absoluto de los mediodías en la pantalla de la TV, conductor consagrado y figura infaltable en las tapas de las revistas de la época. Florencia Raggi, por su parte, comenzaba su carrera en las pasarelas y, con apenas 22 años, ya tenía su lugar ganado dentro del selecto grupo de supermodelos que triunfaba en nuestro país y también en el preciado circuito de la moda internacional.

Mientras la economía argentina y regional se resentía por el llamado “efecto tequila”, Carlos Menem era reelegido como Presidente y los Rolling Stones visitaban por primera vez el país, Nicolás Repetto y Florencia Raggi comenzaban una historia de amor que hoy, después de 27 años y dos hijos, siguen escribiendo juntos.

Todo comenzó a principios de enero cuando Raggi fue invitada al piso de Nico. La atracción fue inmediata. Mientras ellos comenzaron a coquetear entre pregunta y pregunta, millones de televidentes fueron testigos de un histórico flechazo. “Salió en tapas, en todas las revistas, trabajó en Europa. ¡De las más lindas que hay!”, fueron las palabras que eligió Repetto para presentar a Raggi. “¡De las más lindas que hay!”, repitió luego, para que no queden dudas. “Vamos a charlar con ella, Florencia Raggi”, exclamó casi a los gritos, con su célebre entusiasmo, se acercó hasta el living y la saludó con un beso.

“¿Cómo puede que estés sueltita? ¿Qué le pasa a los jóvenes argentinos, o qué te pasa a vos? ¿Le estás echando flit a todos los que se acercan?” , disparó sin pausa Repetto ya frente a frente. “En este momento necesito estar sola”, se le ocurrió decir a ella, aunque de inmediato se arrepintió y levantó el guante: “Tal vez tampoco apareció la persona”.

“¿Qué querés de un hombre?”, quiso saber luego Repetto. “Estar en pareja es bárbaro porque estás contenida”, respondió ella. Él, con la pera apoyada en la mano y sin poder dejar de mirar a su entrevistada, acotó “estás acompañada, tenés proyectos en común…”. El resto de la charla fue un ida y vuelta de indirectas, que terminaron con la figura de Telefe invitando a bailar a la modelo en pleno estudio.

“No puedo creer que estés sola”, repitió el conductor antes de que sonaran los primeros acordes de un vals. “¡Es el de casamiento!” , observó Raggi luego de los primeros pasos. Esa misma noche salieron a tomar algo y nunca más se separaron. El resto, es historia conocida, o no tanto: a los tres meses se fueron a vivir juntos, dos años y medio se convirtieron en padres con la llegada de Renata, que fue seguida luego por Francisco. En 2008 se casaron en secreto. Recién un año después la misma actriz reveló, sin querer, que habían formalizado la relación en una entrevista en vivo en el programa Mañanas informales. Tras la crisis de 2001 vivieron un par de años en España y hoy alternan sus días entre La fiaca, su chacra en José Ignacio, Uruguay, y la casa de San Isidro.

Un hombre con pasado

Cuando empezaron a salir, Raggi tenía 22 años. De la vida privada de la modelo era poco lo que se sabía. Mientras intentaba ocultar el flamante romance de la prensa, le confesó en una nota en el boliche El Cielo a Diego Díaz, quien en aquel entonces daba sus primeros pasos como movilero en el programa de chimentos El Periscopio, que llevaba sola un año. Pese a la insistencia, Raggi no dijo absolutamente nada de su intimidad.

Para ese entonces, Repetto, en cambio, ya tenía en su haber un divorcio, una separación y algunos romances muy comentados. En 1978 se casó con Cecilia Fontanarrosa, con quién tuvo a Valeria y Nicolás. El matrimonio duró hasta el 83. Tres años después conoció a Reina Reech, con quien tuvo a Juana y de quien se separó en 1992. Hasta que conoció a Raggi, su romance más publicitado fue el que mantuvo con Verónica Lozano. Duró ocho meses y no terminó de la mejor manera. Muchos años después, el conductor reveló en Sábado Bus y con la protagonista presente que antes de conocer a Reech tuvo una historia con la actriz Cecilia Roth.

Foto de familia
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Una reciente foto de toda la familia (Instagram/)

La primera entrevista de a dos

En el 2000, Repetto ganó el Martín Fierro de Oro como conductor. Al día siguiente, fue invitado al programa de Susana Giménez. Cuando llegó el momento de hablar de amor, entró en escena Florencia Raggi: fue la primera vez que dieron una entrevista juntos. Primero hablaron de cómo eran en aquel momento en la intimidad -él callado, ella muy verborrágica-, luego ella contó que Repetto la conquistó con su inteligencia “y con lo sexy que es”, y después relataron algunos pormenores de aquel primer encuentro y la primera cita, que fue el mismo día que se conocieron. “Fuimos a tomar algo a un lugar extrañísimo para que no nos viera nadie. Un chino, no me acuerdo ni dónde era” , contó él. “Por la Costanera Norte. Igual se enteraron al otro día”, agregó ella. “Yo iba con barba de rabino”, bromeó el conductor, y explicó que fue muy difícil intentar preservar la relación.

“Yo pensé que no era el perfil de mujer que a él le gustaba, pero me equivoqué”, reveló la modelo luego de reconocer que cuando fue a Nico, Repetto ya “le encantaba”. “Ser el marido de una actriz no es la tarea más grata que te puede tocar”, explicó Repetto luego, cuando Susana le preguntó cómo había tomado el paso de modelo a actriz de su mujer. Primero, por la cantidad de horas que implica el trabajo, contó. Y segundo, “porque te la devuelven un poco besada. No es lo ideal. Hay que tener un poco más de resistencia, un poco más de amor”, afirmó el conductor.

“¿Cuando ella te lo propuso, aceptaste enseguida?”, insistió Susana. Repetto, en ese momento, recordó dos momentos claves del inicio de la relación: cuando ella le dejó en claro que se iba a dedicar a la actuación y, en la segunda cita, cuando además le preguntó a él si tendría más hijos. “Claro, caramba, qué jovencita que es” , recordó el conductor que pensó en ese momento.

Una “relación ancestral”

Repetto y Raggi son una de las parejas más sólidas del mundo del espectáculo: el 4 de enero pasado cumplieron 27 años juntos. En 2011, hace diez, Repetto le confiaba a la revista HOLA el secreto para seguir juntos y auguraba muchos años más así: “Esto es día a día. Nadie tiene la vaca atada en la pareja. Siempre hay cosas de afuera y de adentro que pueden influir. Y yo disfruto mucho, pero sé que ella no es mía ni yo soy de ella. Por suerte, es con alegría y la pasamos bomba. Pero no es que como estamos casados ya somos uno del otro. A mí me gusta ella, así que no es ningún sacrificio. Me gusta física e intelectualmente, y como socia. Si llegamos hasta el final así como estamos, encantado”.

Hace siete años, cuando les preguntaron cómo cambió el amor a lo largo de la relación, tanto Raggi como Repetto hablaron del trabajo que implica el día a día. “Se profundizó -explicó ella- Aquella atracción o empatía instintiva, animal, que se dio en aquel primer momento, se fortaleció. Pero nuestra relación no es perfecta, es real. Nos arremangamos y trabajamos todos los días para seguir juntos”. “Las cosas no se establecen en un papel y para toda la vida. El amor se lleva día a día. Hay períodos más fáciles y otros de dificultad, en los que los intereses no son los mismos y hay que aprender a negociar”, completó él.

“Nuestra relación es como un encuentro de almas. No quiero sonar new age, pero nuestro amor tiene algo ancestral: nos es muy fácil estar el uno con el otro. Nos llevamos muy bien, nos divertimos juntos y le damos mucho valor a todo lo que “construimos” juntos”, explicó ella, mientras él, por su parte, definió la relación como una “negociación amorosa permanente”.