Nicolas Cage, el primer gran Drácula de este siglo que nace de un profundo duelo
Su padre August Coppola inspiró al malvado de 'Renfield'
Nicolas Cage tenía muchos años sin hacer una película en la que fuera el protagonista. De hecho, en la mayoría de los films en los que ha salido desde 1986, su nombre ha sido el primero en los créditos. Sin embargo, en 'Renfield', va de tercero, después de Nicolas Colt y Awkwafina. Tomó la decisión por un motivo muy poderoso.
Cage no podía desperdiciar la posibilidad de envolverse en su padre, el profesor, productor e inventor August Coppola, un hombre que crió a sus hijos solo, mientras su esposa entraba y salía de hospitales psiquiátricos. El padre que llevaba a sus niños al cine a ver todo tipo de películas - incluso las inapropiadas para sus edades-, el que los llevaba a los estudios cuando el tío Francis (sí, Francis Ford Coppola) hacía obras maestras y el que no pestañeó dos veces cuando el menor de sus tres varones quiso meterse a actor y hasta abandonó el apellido familiar "para evitar ser beneficiado o acusado de nepotismo".
La voz y el look de Drácula
Drácula tenía una deuda pendiente con Nicolas Cage, o él tenía una deuda con Drácula. Todo depende de como se vea. El actor estadounidense solo se había acercado al rey de los vampiros como un hombre que creía ser Drácula. Se trata de 'Vampire's Kiss', la comedia negra en la que, por cierto, también actúa María Conchita Alonso.
Cuando el protagonista hablaba, "yo canalizaba a mi padre, August Coppola, y su forma de hablar, porque a él le encantaba hablar con distinción, porque es profesor de literatura", dijo Cage en una entrevista con Yahoo Vida y Estilo. Pero la verdad es que el artista no era Drácula, era alguien que se creía Drácula y el personaje le seguía llamando mucho la atención.
"Se han hecho muchísimos Drácula, muchos bien. Muchísimos más no tan bien. Yo quería estar en el grupo de los que lo habían hecho bien", indicó. Cuando le llegó la propuesta para actuar en 'Renfield' vio la posibilidad de lograrlo. Se convenció cuando el director Chris McKay quedó encantado con la voz que había escogido para el personaje, la misma que había hecho inspirado en su papá. "Me apoyó en eso porque no queríamos que esto se convirtiera en el tipo de sonido bobalicón de Drácula, como una parodia o un sketch de Transilvania. Así que nos centramos en el sonido del Atlántico medio (el área del estado de Connecticut). ¿Y sabes quién más tenía ese acento? Anne Bancroft como Mrs. Robinson en 'El Graduado'. Ellos dos fueron mi inspiración para la voz".
Armar el aspecto fue más complicado. Comenzó por los dientes y pensó en "Lon Chaney, en una película llamada 'London After Midnight' (1927), donde Chaney tenía estos colmillos en la boca con el sombrero de copa. Y esa fue la principal inspiración de este look para Drácula. Además, Christopher Lee en las películas de terror de Hammer. Eso también fue una gran inspiración", explicó Cage. "Me fijé en todas mis interpretaciones favoritas de Drácula y elegí lo que me gustaba como trampolín. Y luego profundicé en la idea de qué puedo aportar de nuevo, con frescura o chispa".
Un regalo del cielo
El otro imán que atrajo a Nicolas Cage hacia 'Renfield' fue el lugar donde se llevaría a cabo. La producción había escogido a la ciudad de Nueva Orleans, una de las favoritas del actor, como sede de la historia y de la filmación. Allí tiene un terreno en el antiguo cementerio y quiere que sus restos descansen dentro de la cripta en forma de pirámide. Antes, había adquirido las icónicas propiedades LaLaurie Mansion y la capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, aunque las perdió en 2009 al declararse en bancarrota.
Cage dijo que pasar un tiempo en la ciudad fue "un regalo", pero se quedó corto al lado del que venía en camino. Cuando comenzó la filmación de 'Renfield', la japonesa Riko Shibata estaba embarazada. La pareja, que se había casado en Las Vegas en 2021, tuvo a su hija en septiembre de 2022.
El actor estaba rodeado de los recuerdos de su padre durante la filmación y el embarazo. Cuando nació su hija, Cage decidió rendirle homenaje a su padre y a su tío y le dio a la niña el nombre de August Francis Coppola. Le dice Augie y siente que su papá se la mandó. "Siento que en cierto modo ella es un regalo que casi vino de él en el sentido de que siempre quiso una niña. Nunca tuvo esa experiencia. Así que estoy viviendo lo que él quería. Así que, en ese sentido, es como un regalo suyo", confesó.
August Coppola, el educador
Al hablar de su padre, la cara de Nicolas Cage es una colección de las maravillosas expresiones que ha mostrado a lo largo de su extraordinaria carrera. Queda claro que hubo momentos turbulentos entre ellos. También el gran amor que aun persiste. Lo extraña profundamente. "Echo de menos tomarme un abalón y un martini con él en el (Restaurante) 21 frente al mar y charlar".
Y aseguró que su papá "estaría encantado de volver como Drácula, que le encantaría", antes de pasar a imitar su voz. "Sabes, Nicholas, yo soy Drácula", expresó entre risas.
Se vuelve reflexivo al comparar sus experiencias. "Creo que tenemos vidas separadas o tuvimos vidas separadas, intereses diferentes. Mi interés siempre fue la interpretación cinematográfica. Lo suyo tenía más que ver. Lo que es la experiencia ciega y el tacto y el mundo háptico, y tanto es así que inventó una cúpula táctil que se puede atravesar en San Francisco. Era un educador. Fue un gran pensador y educador. Mientras que yo voy más por el camino de la interpretación cinematográfica".
"A mi papá le encantaba. Le encantaba la mente joven. Amaba la mente del estudiante. Lo que más le apasionaba era la generación joven y lo que pensaban y cómo podían evolucionar juntos", agregó y se declaró "feliz" que sus fans aprendan más sobre él.
Happy birthday to the late #SFSU dean, August Coppola! Celebrate with his family tonight. https://t.co/kf1LyL2UwB pic.twitter.com/HDQZgLyDAy
— SF State Arts (@SFStateLCA) February 16, 2016
Risas, compasión y terror
Como todos los grandes artistas, Nicolas Cage pone todas sus emociones al servicio de su arte. "Al encontrar algo que es tan emocionalmente importante para mí (como su padre), le da profundidad y solemnindad al personaje, a la interpretación. Tiene una conexión personal. Se convirtió en algo más que actuar", expresó.
Algo más es un término que se puede aplicar a todo lo que tiene que ver con 'Renfield'. La película se enfoca en el asistente de Drácula, quien quiere cambiar de trabajo, lo que no hace nada feliz a su jefe. Las actuaciones de Nicolas Holt y Awkwafina son espectaculares. Cage desborda su talento como el primer gran Drácula de este siglo. La sangre y la comedia son excesivas a propósito y funcionan bien. Frescura y terror son palabras que no suelen ponerse juntas en la misma frase, pero funcionan para describir a esta producción.
"Quiero todos vayan y la disfruten. Es decir, es divertida y da miedo, pero también habla de temas que son relevantes hoy en día y los trata con compasión. Ya sabes, esta situación tóxica entre jefe y empleado o incluso en asuntos amorosos. Estas cosas pueden pasar y salir mal", explica el actor.
Pero además, quiere que vayan a ver un pedacito de su padre. "pues, en cierto modo, siento que canalizarlo para Drácula me lo devuelve", indicó.