No me esperaba para nada lo que ‘Sálvame’ está haciendo con Belén Rodríguez

Desde hace unas semanas, Sálvame ha encontrado un nuevo filón en las aventuras y desventuras de una de sus antiguas colaboradoras, la periodista Belén Rodríguez, quien en los últimos tiempos solo trabajaba en su versión Deluxe. Y todo porque en el pasado prestó una importante cantidad de dinero a Kiko Hernández, una cuestión que ahora se ha vuelto un tema de actualidad de lo más trascendental. O, al menos, así no los quieren vender. La cuestión es que podría ser una trama más del universo de La Fábrica de la Tele si no fuese por lo visto en la tarde de ayer, cuando Belén se vio realmente sobrepasada por la actitud de sus compañeros. Y confieso que, como espectador, jamás me imaginé que Sálvame se fuese a comportar así con ella, con la desagradable crudeza que lo están haciendo.

La tarde de ayer fue especialmente incómoda para Belén, y también para el público que estaba en su casa, por qué no decirlo. El programa lleva varios días haciendo guardia en su puerta, y han grabado la fachada y también el interior, aunque desde la calle. La comunicadora, agotada del seguimiento de Sálvame, llegó a llamar a la policía, que identificó a los periodistas presentes. No es para menos. El viernes pasado incluso es que Terelu Campos o María Patiño entraron en directo desde un balcón de enfrente de la casa de Belén, que ha pasado de ser un lugar privado y desconocido a algo que ahora cualquiera puede identificar con aplicaciones y mapas de teléfonos móviles.

Me sorprende mucho todo este movimiento porque de todos los colaboradores de Sálvame y derivados, Belén es la de las que menos perfil de personaje tiene, siempre ha defendido su labor de periodista y colaboradora y nada más. No ocupa portadas de revista, no comercia con su vida privada, ni nada que se le parezca. Pero Sálvame la ha puesto en el ojo del huracán.

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Según publica Jesús Manuel Ruiz en El Chismógrafo de EsDiario, todo lo que estamos viviendo podría ser fruto de desencuentros profesionales del pasado, que ahora se saldan poniendo a Belén Rodríguez (o Belén Ro, como muchas veces se la llama) en el centro de la diana. Según este periodista, que conoce muy bien los entresijos de Sálvame, habría un director que no soporta a Belén, con el que no tiene relación, y que de esas lluvias vendrían estos lodos.

La que fuese experta en Gran Hermano siempre ha tenido unos principios muy claros a la hora de trabajar en televisión, sabe por qué aros está dispuesta a pasar y por cuáles no. Recordemos, por ejemplo, que ella decidió dejar de trabajar en Sálvame cuando se fichó como colaborador a Antonio David Flores; Rodríguez ya le tenía echada la cruz a ‘el ser’ antes de que se estrenase la serie documental de Rocío Carrasco. Conocía todo lo que se narró en En el nombre de Rocío de primera mano, y quiso mantener las distancias, incluso cuando le hacía falta trabajar. Hace unas semanas, ella misma, en una intervención en el Deluxe,dejó claro que no trabaja para Sálvame, sino para su versión nocturna, queriendo hacer distinciones entre ambos formatos. Tan segura está de sí misma que hasta ha rechazado ofertas de trabajo para reincorporarse a Sálvame Limón / Naranja, tal como explicó este martes Adela González.

¿Hay que sorprenderse porque ahora nos pinten a Belén Rodríguez como un ser malévolo, al que hasta Jorge Javier Vázquez ha decidido sacar de su vida? Solo por la novedad de la protagonista de las tramas, pues el mundo de Sálvame es así, y tan pronto se es aliado como enemigo. O te buscan las cosquillas sin que tú hayas hecho ningún ataque al programa y su equipo, como por ejemplo le pasó en el pasado a personajes que nada tiene que ver con el corazón como Mari Carmen y sus muñecos.

De todas formas, me huelo que más pronto que tarde las cosas volverán a su sitio, y la paz reinará. Porque en el pasado la mismísima Terelu Campos fue una persona non grata para Sálvame, a la que hasta se llamó ridícula por la forma en la que defendía a su hija Alejandra Rubio, y luego acabaron contratándola no ya de colaboradora, sino de presentadora. Y por eso mismo creo que Belén terminará regresando a los programas de Lá Fábrica de la Tele. Sálvame es así, y ahora ha sido a Rodríguez a la que le ha tocado ser la mala, la traidora, la que habla de los compañeros a sus espaldas. Como el día de mañana le tocará a cualquier otro.

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