'No mires a los ojos' de Paco León esconde una paradoja que le juega en contra

Fotograma de 'No mires a los ojos' (Mikel Larrea, cortesía de Universal Pictures)
Fotograma de 'No mires a los ojos' (Mikel Larrea, cortesía de Universal Pictures)

Por Miguel Ángel Pizarro.- El cine español recibe una nueva apuesta en cartelera. Se trata de No mires a los ojos, la adaptación de la popular novela de Juan José Millás, Desde la sombra, que nos tiene expectantes y ansiosos desde que vimos su tráiler promocional relleno de intriga y matices. Sin embargo, la película protagonizada por Paco León y Leonor Watling alberga una paradoja que se le puede venir en contra.

Para empezar toca apuntar que la novela de Millás es tremendamente popular. Publicada en 2016 por Seix Barral, narra cómo un hombre, confuso tras perder su trabajo, decide ocultarse en un viejo armario comprado por una familia burguesa. Instalado en la casa, nadie se da cuenta de su presencia, lo que provoca que el hombre observe, desde su escondite, la vida de los tres miembros de la familia. Como una especie de ente.

Ya de por sí, y como nos hacía creer el tráiler, la idea invita a pensar que se trata de una historia de terror. Un hombre oculto que observa el día a día de un matrimonio y su hija adolescente, incita a pensar en una película de género. Su título original, Desde la sombra, era tremendamente descriptivo en ese sentido. De ahí, que nos llamase la atención que el director Félix Viscarret optara por cambiar de nombre a su adaptación cinematográfica a No mires a los ojos. Eso sí, los argumentos que ha dejado el cineasta no terminan de convencernos.

Durante su presentación como filme inaugural de la pasada 67ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, la Seminci, Viscarret explicó los motivos por los que cambió el título de la versión para cines. En la rueda de prensa, antes del paseo en la alfombra verde del Teatro Calderón, dijo que utilizar el título original “podía dar pie a equívocos en cuanto al tono”, argumentando que con Desde la sombra, la cinta podía confundirse con una película de terror (cuando es un thriller psicológico tirando al drama) (vía TribunaValladolid). Además, añadió que si bien el libro era muy conocido, que se hubiera llamado igual la película podía recordar a otras de “título parecido”.

Para quienes no lo tengan en su radar merece la pena mencionar que el título original de la novela hace referencia a una canción del grupo español ochentero Golpes Bajos, No mires a los ojos de la gente, el cual es referenciado en la película. Sí, la letra del tema musical hace referencia a una situación parecida (“No salgas a la calle cuando hay gente / ¿Y si no vuelves? ¿Y si te pierdes? / Escóndete en el cuarto de los huéspedes / Con todo a oscuras no pueden verte”). Pero, la verdad, esa referencia está muy cogida con pinzas y la intención de que la gente no piense en una película de terror resultan fallidas.

Primero porque el propio tráiler del filme invita a pensar que se está ante una película de terror. Desde la música de suspense, la oscuridad visual en las imágenes, el paso lento y casi acechante de Paco León alrededor de la vivienda o la confusión de la familia, son algunos detalles que nos llevan a creerlo. De hecho, el adelanto tiene una escena en la que la hija de la familia confiese que tiene miedo en su casa.

Segundo, el cartel del filme incita también a pensar por ello al tratarse de una imagen de Paco León mirando fijamente y con expresión seria, oculto detrás de la puerta de un armario. Precisamente, esa imagen del cartel hizo que yo mismo escuchara en la gala de inauguración a parte del público (aparentemente no muy amante del género de terror) decir que sentía algo de recelo por si la película tenía demasiados sustos. Una experiencia que me confirmó que mi percepción no era aislada, que la sensación de estar ante una cinta de terror es más generalizada a raíz de los diferentes factores destacados.

Cartel de 'No mires a los ojos' (cortesía de Universal Pictures)
Cartel de 'No mires a los ojos' (cortesía de Universal Pictures)

No decimos que las intenciones por alejar ese pensamiento del público potencial fueran buenas, pero titularse No mires a los ojos no ha cambiado nada la percepción de los espectadores. Es más, suena mucho más a terror que Desde la sombra. Sí, es un thriller psicológico, pero mucho más cercano a Abre los ojos que a otras películas similares como Mientras duermes o El habitante incierto. Y, eso, por supuesto, puede provocar que las expectativas deriven en decepción.

Y es ahí donde No mires a los ojosvive una paradoja que le puede jugar en contra. Entre el título y el tráiler sería normal que pensemos que se trata de un thriller psicológico con tintes de terror, cuando la película es más cercana al drama. En esta cinta no hay secuencias que asusten y si bien aplaudo ver a Paco León con un personaje alejado de cualquier atisbo de comedia y si mirada da mal rollo, la verdad es que nunca da miedo. Lo mismo pasa con una situación que, por supuesto, invitaba a ello.

Una mala estrategia que esperemos no afecte negativamente al filme, pues, como drama psicológico, funciona muy bien y nada nos puede complacer más que ver a una buena película triunfar en taquilla.

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