No podemos sorprendernos con lo último que ha pasado con José Antonio Avilés

El pasado fin de semana, José Antonio Avilés apareció casi por sorpresa en Socialité. El concursante de Supervivientes, que antaño se inventó tener el título de periodista, le dio a María Patiño un sobre con una fotografía exclusiva, que se enseñó poco después a los espectadores. Una imagen que sería Isabel Pantoja disfrutando de la playa, que podría ser digna “de la portada de cualquiera de las cuatro grandes revistas del corazón de nuestro país”, según la describió Patiño… y que finalmente ha terminado siendo otra mentira más de este colaborador televisivo, que no para de sumar embustes a su currículo. Sin embargo, no podemos sorprendernos en absoluto con todo lo que ha pasado, porque era algo de lo más predecible.

La nueva mentira de Avilés se destapó este lunes en Sálvame. A través de una videollamada, en andaluz entraba en el programa para hablar de su exclusiva, y entonces el reportero José Antonio León le decía que se la habían colado. Que las fotos que él ha vendido como Isabel Pantoja no dejan de ser de una mujer de lo más anónima, y que se ha cabreado al verse ahí, en primera plana. Una joven contactó con José Antonio León vía telefónica para que la foto no se difundiese más, pues ahí salen su madre y su tía, que sería la presunta Pantoja que Avilés había vendido que disfrutaba de la playa.

María Patiño, que fue la primera en alabar la falsa exclusiva de Avilés, pidió la palabra para disculparse con todos los espectadores. “Hablo en nombre del equipo de Socialité, sé cómo se ha levantado esta mañana mi directora. Esto no es una persona que le pasa una información equivocada, sino que yo sé la forma en la que trabajas y construyes falsas pruebas. Tú no eres una persona a la que te la cuelan”, decía, acusando a Avilés, que intentaba responder, sin éxito. “Les pido perdón por nuestra falta de profesionalidad por parte del programa y ante las pruebas que presentó este señor. Dudo de este señor, sé cómo construye pruebas. Sigues jugando con la ilusión de un equipo”, siguió diciendo la gallega, visiblemente emocionada, hasta el punto de que terminó llorando. “Tengo una directora, y que ayer estaba ilusionada porque creía que tenía un buen tema”, se lamentaba María.

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La reputación de Socialité ha quedado por los suelos, sí, pero a Telecinco le ha venido todo de perlas. Entre dar la noticia y desmentirla ya han logrado contenido para dos programas. Además, que la mentira da la sensación de estar instaurada en la cadena. No hablamos ya de dar informaciones sin contrastar, que también, sino regalar informaciones a sabiendas de que son falsas.

Sin ir más lejos, el pasado viernes el polígrafo destapó que Rafa Mora a veces se inventa informaciones de sus compañeros, Miguel Frigenti y Kiko Jiménez se señalaron como víctima de sus embustes... Y no pasó nada. Parece que si uno se dedica a este tipo de crónica social un poco de mentira está permitida, siempre que sea para agitar el avispero y conseguir que el espectador se quede atento a su pantalla. Y ahora con Avilés, tres cuartos de lo mismo.

José Antonio ha dado muchas informaciones falsas desde que comenzó a sentarse en Viva la vida, sus mentiras han quedado al descubierto en mil y una ocasiones, pero se le permite seguir ahí, en televisión, colándose en nuestras casas. Si todos sabemos cómo es, incluida María Patiño, no entendemos por qué ese enfado e impotencia lo de la Pantoja, si era cuestión de tiempo que hiciese una de las suyas.

Tengo que decir que, personalmente, me hace mucha gracia la defensa que suele hacer José Antonio Avilés de sí mismo. Dice que él no tiene necesidad de inventarse nada. Un argumento que es bastante discutible: si no se inventa nada, no sigue facturando, ni saliendo en los programas. Las críticas que le hagan, a la vista está, le resbalan lo más grande, y por un oído le entran y por otro le salen.

Del mismo modo, me resultó chocante que María quisiera pedir perdón por dar una información falsa. Porque Socialité (y Sálvame) han vendido humo en muchas ocasiones, cebando noticias que luego no se llegaban a dar, o que terminaban siendo meras especulaciones sin pruebas, y jamás se ha pedido perdón a la audiencia por esas faltas. Cuando no aportaron datos sobre la separación de Christian Gálvez y Almudena Cid, cuando entrevistaron a alguien bajo una sábana que decía ser familia de Antonio David, cuando prometieron el nombre de un torero relacionado con la prostitución que jamás se mencionó, cuando tampoco dieron el nombre del futbolista supuestamente infiel. Estaría bien que la acción de María sentase precedente, y a partir de ahora, se disculpen y lloren cuando den noticias falsas o se venda humo. Eso sí sería sorprendente, y no una mentira más de Avilés.

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