Noah Schnapp recibió un aluvión de piropos y proposiciones de 'gente importante' tras salir del armario

Noah Schnapp en la portada del nuevo número de Variety credit:Bang Showbiz
Noah Schnapp en la portada del nuevo número de Variety credit:Bang Showbiz

El pasado mes de enero, el actor Noah Schnapp reveló públicamente su homosexualidad, poco después de que lo hiciera su personaje de Will Byers en la aclamada serie 'Stranger Things'. Desde entonces, el joven de 18 años se ha mostrado en sus redes sociales feliz, natural y dispuesto a sacar el máximo partido a su libertad tras tantos años "asustado en el armario". En sus propias palabras, el intérprete está "disfrutando de la vida", sin prestar demasiada atención a lo que dicen de él en esos foros potencialmente peligrosos como Twitter, Instagram o TikTok.

En conversación con la revista Variety, una entrevista previa a la huelga de actores y guionistas de Hollywood que ha paralizado la industria, Schnapp ha asegurado que prefiere dejarse llevar por las circunstancias, en lugar de buscar citas "activamente". En ese sentido, el artista ha recordado que, poco después de dar a conocer su orientación sexual, sus redes se vieron inundadas de mensajes privados que destacaban su atractivo y que venían acompañados de todo tipo de proposiciones, en ciertos casos de "gente importante".

"Estoy disfrutando de la vida, y si alguien aparece en mi camino, por supuesto que estoy abierto a ello. Pero no estoy tratando activamente de encontrar pareja... De repente, me encontré un aluvión de gente en mis mensajes privados. Y definitivamente grandes nombres, gente importante de la que yo no sabía. Me lo tomé todo como un halago y seguí adelante", ha confesado.

Aunque ahora intenta abstraerse de cualquier debate que pueda suscitar su vida privada, lo cierto es que en su momento Schnapp asistió con mucho temor a las reacciones de los internautas. Tanto es así, que el popular artista prefirió alejarse de su teléfono móvil en las horas inmediatamente posteriores a su valiente decisión.

"No quería quedarme ahí sentado, esperando nervioso a lo que la gente tuviera que decir. Quería soltarlo y ya está, con total seguridad en quien soy, sabiendo que no tenía que preocuparme por lo que la gente pudiera opinar. Cuando finalmente abrí el teléfono... Me encontré miles de mensajes con corazones, felicitaciones y banderas arcoíris. Empecé a llorar y me dije: 'Lo he conseguido. Se acabó. No tengo que preocuparme'", ha recordado.