La noche de los candidatos: cómo el regreso a la TV de Mirtha Legrand buscó marcar la agenda política
En sus primeras tres emisiones del año, el programa de Mirtha Legrand (eltrece) se convirtió en el gran final de campaña de los principales candidatos a ocupar la presidencia de la nación. Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa dijeron presente en un lapso de ocho días para capitalizar la vidriera que ofrece la diva , que sigue marcando agenda a sus 96 años a través de un formato que nació hace más de cinco décadas, un récord de características únicas en la televisión del mundo.
Si bien las simpatías políticas de la anfitriona de las mesazas -tal como ella bautizó a sus cenas frente a cámaras- están claras, los cierto es que abrió el juego democráticamente a los representantes de las banderías de La Libertad Avanza, Juntos por el cambio y Unión por la Patria, otorgándoles igual protagonismo .
El inicio de la 55° temporada del ciclo volvió a validar la injerencia de la televisión, tanto o más poderosa que los actos organizados ad hoc, de los que aún no prescinde la política de gran parte del mundo. Si la efervescencia convivial de los partidarios parece ser una pócima fanática de la que no pueden separase los candidatos, estos tampoco buscan abstraerse de plantear sus ideas a una audiencia expandida -como la de la TV- conformada por seguidores y aquellos que no lo son , y en una elaboración del discurso mucho menos encrespada y más cauta, delineada por los modos del contexto. El filósofo canadiense Marshall McLuhan referenciaba aquel maridaje entre medio y mensaje.
Como tantas veces ha sucedido en nuestro país, una vez más la farándula se entreveró con la política en dos de las emisiones. El sábado 7 de octubre, en el debut de La noche de Mirtha, Javier Milei estuvo acompañado por su novia, la imitadora Fátima Florez . En la tercera entrega, que salió al aire el domingo pasado, Sergio Massa compartió la comida con su esposa, Malena Galmarini, así como con Moria Casán , quien es pareja de Fernando Galmarini, suegro del candidato. Junto con ellos estuvo la periodista María Julia Oliván.
Patricia Bullrich, en cambio, se rodeó de Carlos Melconian , su candidato a ocupar la cartera económica, y los periodistas Jonatan Viale y Diego Sehinkman. Todos compartieron la comida que salió al aire el sábado 14 de octubre.
Internas
Sabido es que tener la última palabra es un punto a favor, ya que permite el retruque de lo dicho anteriormente y la imposibilidad de recibir una contra respuesta. Esta vez, el privilegio lo tuvo el oficialista Sergio Massa, quien fue el último candidato en cenar con Mirtha Legrand. Sin embargo, el ciclo se grabó el sábado 14 por la tarde, antes de que saliera al aire la emisión con Patricia Bullrich como protagonista.
El estreno con Javier Milei y Fátima Florez decantó naturalmente, ya que los novios se conocieron en ese programa en diciembre del año pasado . Según fuentes irreprochables, la longeva estrella anfitriona habría decidido debutar con la singular dupla -que muchos ven como un armado ficticio con fines electorales - dada la audiencia que generaría, pero no por preferencias personales. Efectivamente, el sábado 7, el rating de La noche de Mirtha fue considerablemente superior al de PH, podemos hablar, el programa de Andy Kusnetzoff, que emite Telefe a la misma hora. El sábado 14, el juego se dio vuelta y fue ese ciclo el que tomó la delantera.
Detrás de escena
El viernes 6 de octubre, Milei y Florez llegaron por separado a los Estudios Cuyo, de Martínez , donde se graba el programa de Legrand. A la medianoche, la partida también fue en distintos vehículos. Segundos antes de retirarse, el candidato presidencial saludó de lejos a los medios, mientras que su pareja dedicó un momento a conversar con la prensa, luego que Legrand les dijera al aire “son raros”.
Cuando LA NACION consultó a Florez por la compatibilidad entre un posible rol de primera dama y la tarea artística, reconoció que seguirá con su carrera normalmente. De hecho, la imitadora ya tiene asegurada su temporada de verano en un teatro de la ciudad de Mar del Plata.
Los periodistas Jonatan Viale y Diego Sehinkman fueron convocados directamente por la producción de La noche de Mirtha y no habrían sido sugeridos por Patricia Bullrich , la candidata que compartió la mesa con ellos. Previo al aire, hubo sólo un saludo de cortesía entre la política y los comunicadores, quienes, antes de la grabación, pasaron un largo rato conversando en el camarín destinado a Diego Sehinkman, quien estuvo acompañado por su esposa.
En el caso de la mesa del domingo, la presencia de Moria Casán también fue una idea de producción y no una imposición de Sergio Massa . Para que la diva pudiera ser parte del programa, la grabación se realizó en horas de la tarde del día anterior, ya que, por la noche, Casán protagonizaba la obra Brujas en el Multitabaris. Legrand aceptó el cambio de agenda para que la estrella -a quien, en realidad, esperaba el mes próximo- estuviera en el ciclo.
Según se supo, una vez terminada la grabación, Sergio Massa repartió chocolates a las presentes, como regalo anticipado por el Día de la Madre . María Julia Oliván aprovechó para indicarle algunos temas sobre cuestiones de discapacidad, una temática de interés de la periodista. Luego de la grabación, Sergio Massa y Malena Galmarini comentaron que se sintieron muy cómodos y no interpelados de una manera agresiva .
Pan amargo
Si a Milei y Florez los rotuló de “raros”, en la mesa con Sergio Massa, Legrand encaró con su habitual elegancia algunos temas ríspidos, como la compra de vehículos en Aysa , la empresa de aguas que la esposa del candidato preside. Ella no eludió el tema y argumentó en su respuesta.
También el matrimonio Massa-Galmarini casi se atragantó cuando, sonrisa en boca, la diva les preguntó: “¿Son los dueños de Tigre?” , pero segundos después se deshizo en bondades hacia ese pintoresco enclave bonaerense. Finalmente, Legrand le dijo de forma terminante al candidato de Unión por la Patria que Cristina Kirchner debía ayudarlo más.
Si Milei fue con su novia y Bullrich compartió la comida con un posible funcionario de su equipo y periodistas no afines el Kirchnerismo, Massa tuvo que vérselas con María Julia Oliván, comunicadora que no concuerda con las ideas del oficialismo . Con todo, la sangre no llegó al río.
Más allá de algunos momentos de tensión, lo cierto es que en los tres programas reinó la cordialidad y una corrección algo impostada donde nadie quiso perder las formas ni enfervorizarse en busca del voto.
Así como Milei se aguantó que Mirtha le preguntase por su pelo y hasta que la cocinera Jimena Monteverde elaborara un postre parodiando con caramelo su caballera, Bullrich reconoció su falta de coquetería y Massa hizo mil piruetas para no empantanarse en la dramática situación económica del país. Todos le rindieron pleitesía a la anfitriona , no sea cuestión de enojarse y pagar las consecuencias de aquella máxima enseñada por Goldie Legrand: “Como te ven, te tratan”.
Volvió Mirtha Legrand y lo hizo tardíamente, a contrarreloj para no perderse la posibilidad de tener en su mesa a los tres candidatos con mayores posibilidades de convertirse en el nuevo presidente de los argentinos. Sin la euforia de los fanáticos embanderados, la elegancia de la mesa de la diva permitió el cierre de campaña frente a cámaras y con sabor a platos gourmet.