La noche comenzó cuando las pantallas mostraron un video de Tomlinson

CIUDAD DE MÉXICO, junio 2 (EL UNIVERSAL).- Habían sido dos "salidas en falso" por parte del público, primero al apagarse el sonido ambiente previo al concierto y después cuando bajó por unos instantes la intensidad de la luz, creyendo que era señal del inicio del recital.

Así que cuando el británico Louis Tomlinson apareció finalmente, el alarido en su mayoría femenino juvenil asistente, subió al cielo en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez.

El ex integrante de One Direction, solista desde 2016, irrumpió con "The greatets", flanqueado por luces a veces blancas, a veces luces, igual rojas, recibida por sus fans saltando.

Ese mismo público que instantes después encendió su celular y subía y bajaba su brazo para seguir los acordes de "Kill my mind" o se abrazaba en pareja para "Face the music".

"Gracias desde el fondo de mi put… corazón", dijo en algún momento Louis, retribuyendo lo que le hacía sentir el público.

"Tengo el lujo de ser quien quiero ser y de cantar lo que quiero, gracias por estar", añadió en otro instante.

Las banderas multicolores distintivos de la comunidad LGBT y una que otra mexicana cubrían la espalda de algunas de las chicas asistentes, quienes en su mayoría lucían tenis bota tipo converse blanco y negros.

Algunos, entre los 32 mil espectadores de acuerdo con cifra de los organizadores, optaron por quitarse los zapatos y así saltar durante todo el recital de hora y media de duración.

"Night changes", canción de One Direction, provocó que hasta algunas mamás que acompañaban a su hija adolescente, se atrevieran a cantar y tomarse la selfie del recuerdo, con el escenario de fondo.

"Copy of a copy", "Walls", "500" y "All this time" integraron el repertorio del cantante de 32 años que incluso agradeció a quienes no pudieron asistir.

"Si me apoyas te amo, gracias, gracias, gracias", exclamó entre los gritos de los fans.