Nos comemos Ibiza: guía de los mejores restaurantes de la isla

El que piense que Ibiza es solo una isla para pegarse una fiesta épica, se equivoca. Es cierto que, tras llegar al aeropuerto, los carteles de fiestas con el reclamo de chefs conocidos están por todas partes, pero no es el único atractivo de la isla. Están las playas, su casco antiguo y, sí, también los restaurantes. Comer es un placer e Ibiza tiene no pocas direcciones para darse un homenaje. Es el momento de dejar el bañador y coger el cuchillo y el tenedor. En Ibiza también se come si sabemos a dónde acudir. Tomemos nota.

Tatel. Puede pasar desapercibido, ya que se encuentra dentro del Hard Rock Hotel, uno de los más animados de la isla, en primera línea de la playa D’ En Bossa. Merece la pena, aunque uno no esté alojado, entrar en las instalaciones y pedir mesa en este restaurante que cuenta con una decoración clásica y elegante que remite a los clubes clandestinos de principio de siglo. En la mesa, buena comida basada en un producto de calidad. Aquí no faltan clásicos ya de este restaurante -y que también pueden tomarse en Tatel Madrid- como la jugosísima tortilla trufada. También sorprende la ensalada de naranja y bacalao, muy apropiada para los rigores veraniegos. Sorprenden los principales, porque, junto a una milanesa que también es marca de la casa, conviven cortes de carne madurados que elevan la experiencia gastronómica un poco más. Ojo a su oferta de coctelería.

Platja d’en Bossa, 10. Ibiza.

Zela. Lo primero que sorprende en este restaurante de fusión japonesa y mediterránea es que, pese a estar muy cercano a Marina Botafoch y Marina Nueva, su terraza es un pequeño oasis de paz y tranquilidad. ¿O deberíamos decir jardín zen? Los entrantes ya anticipan una experiencia gastronómica única en la isla: llama la atención la ensalada de papaya picante o unos muy ricos chips de arroz con burrata y salmón. Sin embargo, aquí el plato fuerte es una tremenda selección de nigiris donde se nota la mano del head chef Curro Gullón. Vienen todos a una temperatura perfecta y resultan deliciosos: ya se trate de los nigiris de huevo de codorniz con trufa, del de salmón marinado o del de toro. No solo de pescados vive el hombre -aunque esté en Ibiza y en un japo-, así que merece la pena darle un tiento a alguno de los platos de wagyu. La carne se deshace en la boca.

Av. 8 d’Agost, 29. Ibiza.

Heart. De la colaboración conjunta entre los hermanos Adriá y el Circo del Sol solo podía salir algo grande. Muy grande. La experiencia está planteada en torno a tres pasos. El primero tiene lugar en la terraza, donde se sirven aperitivos como el cubo de patata con tartar de wagyu con unas increíbles vistas al puerto y al centro histórico de Dalt Vila. A continuación, se pasa a Dinner, la sala principal. Allí se sirven delicias como el el atadito de King Crab o el queso cremoso ibicenco al aceite de oliva mientras se disfruta de un espectáculo que incluye performances y música en directo. Ojo a la vajilla. Los más noctámbulos pueden seguir disfrutando en el Heart Club, donde dj’s y destacadas bandas ponen el broche de oro a una experiencia única que lo aglutina todo: espectáculo, sorpresas, alta gastronomía…

Passeig Joan Carles I. Ibiza.

Sublimotion. El chef Paco Roncero, con dos estrellas Michelin en su restaurante La Terraza del Casino en Madrid, es el creador de este espectáculo único que carga con el sambenito de ser el restaurante más caro del mundo -1.500 euros por comensal-. Más allá de un dato tan rotundo, lo que uno se encuentra al entrar en Sublimotion es un viaje sensorial y gastronómico del más alto nivel. Entre las colaboraciones, se encuentran las del cantante David Bisbal, el dj Wally López o el mago Jorge Blass. También acompañan a Roncero otros cocineros como Diego Guerrero, Dani García, Toño Pérez o David Chang. Ellos son los responsables de crear un show que salta de un mercado callejero en Tailandia a un cabaret parisino. Lo increíble sucede aquí, como comer un jardín que se descuelga desde el techo o hincarle el diente a un postre con vida propia. Más grande que la vida.

Ctra. Playa D’en Bossa, s/n. Sant Josep de sa Talaia. Ibiza.

Mirador de Dalt Vila. Ubicado en el centro del recinto amurallado de Dalt Vila y con unas vistas privilegiadas ese hotel Relais & Chateâux es mucho más que un un alojamiento íntimo y acogedor perfecto para descubrir o redescubrir la versión más histórica y cultural de la isla balear. Además, el Mirador de Dalt Vila descubre la despensa balear a través de sus tres espacios gastronómicos. El restaurante Es Mirador apuesta por una cocina mediterránea de
vanguardia. En la Enoteca se pueden degustar los mejores vinos de la isla y también los del resto del país y el Cocktail Bar ofrece una carta de combinados de autor que se adapta a todos los gustos.

Plaça d’Espanya, 4. Ibiza.