Mi primera novia, la película que produjo el “flechazo” entre Palito Ortega y Evangelina Salazar: “No quería trabajar con ella”

Evangelina Salazar y Palito Ortega, la pareja que traspasó los límites de la ficción y enamoró a todo un país
Evangelina Salazar y Palito Ortega, la pareja que traspasó los límites de la ficción y enamoró a todo un país

“ Yo quería para el papel a Marilina Ross, ya que éramos amigos y, sobre todo, porque era conocida para el público . Me parecía un error que la coprotagonista no fuera una figura popular, pero Enrique Carreras, el director, con buen criterio sostuvo que la primera novia debía ser una carita nueva”. Palito Ortega comienza la charla con LA NACIÓN y se sorprende con su propio relato y con las ocurrencias que el destino suele tener reservadas con finales inesperados.

El 17 de marzo de 1966 se estrenó el film Mi primera novia, un clásico de la cinematografía popular argentina, que contó con el protagónico de Ortega, Evangelina Salazar y Dean Reed. La película fue un suceso de público al igual que el disco que acompañó la banda de sonido con los temas que el actor y cantante interpretaba a lo largo de poco más de una hora y media de historia (aún no eran tiempos de soportes digitales).

Este 14 de febrero, con motivo del Día de los enamorados, -tan acorde no sólo a la trama de la historia de ficción, sino, y sobre todo, a lo que implicó en la vida personal de los intérpretes-, Sony Music decidió editar, por primera vez en estéreo y a disposición en las plataformas digitales , aquel disco cuya carátula tenía en primer plano una imagen del ídolo popular y una más pequeña en la que se lo ve acompañado por aquella actriz jovencita a la que vertiginosamente se modificaría el curso de su carrera y de su vida.

Arte de la banda sonora de Mi primera novia, un éxito cinematográfico y de la industria musical de la temporada 1966
Arte de la banda sonora de Mi primera novia, un éxito cinematográfico y de la industria musical de la temporada 1966 - Créditos: @Sony Music Argentina

En semanas, Palito Ortega y Evangelina Salazar se convirtieron en la “pareja del momento” . Todos hablaban sobre ellos, aunque bajo los pudores y recatos que siempre acompañaron al matrimonio. El astro y la actriz, finalmente, se casarían y formarían una numerosa y querida familia del ambiente artístico. Fueron el prototipo de un modelo vincular imperante en su tiempo.

Una película, un disco y el “capricho” de un director con olfato popular tejieron el entramado de una historia de amor que excedió la pantalla grande y se convirtió en la novela real de todo un país.

Palito Ortega y Evangelina Salazar, una matrimonio amado por el público
Palito Ortega y Evangelina Salazar, una matrimonio amado por el público - Créditos: @DIEGO SPIVACOW / AFV

“Dios me castigó”

Ramón Ortega se ríe cuando recuerda su actitud durante los primeros días de rodaje de Mi primera novia. “Yo le insistía a Enrique Carreras que quería a otra protagonista, pero él me decía ´Evangelina Salazar tiene el rostro del personaje´”.

-¿Conocía sus trabajos como actriz?

-No, me explicaron que había trabajado en la novela El amor tiene cara de mujer, que fue muy exitosa.

-Carreras se salió con la suya.

-Lo bien que hizo, sabía mucho.

-¿Cómo fue la presentación?

-El primer día de rodaje ingresé a la sala de maquillaje y pregunté quién era Evangelina. Cuando respondió “soy yo”, la saludé y le obsequié una caja de bombones, pero de manera muy displicente, y, rápidamente, me fui a cambiar.

-¿Por qué?

- Era una época en la que hacía muchísimos shows y llegaba a las filmaciones muy cansado, así que no era muy simpático; al contrario, me mostraba antipático . Ella me buscaba para ensayar, “pasar letra”, y yo no le hacía caso, me mostraba indiferente. Será por eso que “Dios me castigó”.

Palito estalla en una carcajada consciente que lejos del “castigo divino”, el destino tenía preparada para él la gran jugarreta de su vida. Se mostraba distante con quien, en poco tiempo, de convertiría en el amor de su vida, en su única esposa, en la madre de sus seis hijos.

“Primer amor, nunca se olvida”, entonaba el cantante en una escena donde se lo ve abrazado al personaje interpretado por Evangelina Salazar. El film se estrenó en una de las salas más grandes de la calle Lavalle y en una red muy importante de cines de Buenos Aires y el país. La frase “y simultáneos” daba cuenta de esa distribución masiva que lograba Argentina Sono Film.

Las salas de cine explotaban de público desde la “matinée” hasta las funciones que se daban en la sección “segunda noche”. La calificación de “apta para todo público” hacía que familias enteras compraran sus tickets para disfrutar de la historia cándida de amor que “termina mal para él”, ya que la jovencita en cuestión se casa con un hombre más mundano. “ La gente ´odiaba´ a Dean Reed, le chocaba que ella se casara con otro y no con el pibe de barrio, nos quería ver juntos a nosotros dos ”, recuerda Ortega. Los espectadores salían de las salas muy disgustados con el desenlace planteado por el autor del guion Sixto Pondal Ríos. En el elenco también figuraban los nombres de Guillermo Battaglia, Tono Andreu, Aída luz y Javier Portales.

Dean Reed, Palito Ortega y Evangelina Salazar, el trío protagónico bajo las órdenes de Enrique Carreras
Dean Reed, Palito Ortega y Evangelina Salazar, el trío protagónico bajo las órdenes de Enrique Carreras

Décadas atrás, el film había sido rodado con dirección de Francisco Mugica y el protagónico de Mirtha Legrand y Ángel Magaña, con el título de Adolescencia.

La boda de todos

“Cuando la empecé a conocer más, me di cuenta quién era”, explica el cantautor de tantísimas creaciones y hits de permeable tarareo, ese que hizo de “la felicidad, ja, ja, ja, ja”, una de las melodías más grabadas del mundo y repetidas en idiomas como el alemán, el italiano o el holandés.

Ese latiguillo que acompañó a varias generaciones lo compuso poco después de filmar Mi primera novia y fue consecuencia del estado de ánimo que sentía al haber contraído enlace con la futura madre de sus hijos.

Ortega, en una escena de Mi primera novia
Ortega, en una escena de Mi primera novia

-Está claro que su actitud hacia Evangelina comenzó siendo displicente, ¿cuándo revé su actitud?

-En el final de la filmación, en el momento del doblaje ya éramos más cercanos y había comenzado a visitarla en su casa.

-O la filmación duró mucho o usted cambió muy rápido.

-Luego de un tiempo de compartir los rodajes, se me había metido en la cabeza que Evangelina podía llegar a ser la madre de mis hijos .

El destino también dibujó en sus retinas una curiosa hipótesis. “Cuando era chico, en la ruta que pasaba por mi pueblo, había un cartel con la propaganda de una crema que tenía la imagen de una chica rubia. Cada vez que pasaba por ahí, miraba el letrero y le hablaba”.

-¿Qué le “decía”?

-”Me voy a casar con vos”. Con los años, me di cuenta que esa chica del aviso era muy parecida a Evangelina.

-¿Era Evangelina?

-No, hubiese sido demasiada casualidad.

Palito Ortega y Evangelina Salazar
Palito Ortega y Evangelina Salazar

-¿Cómo se inició el noviazgo entre ustedes? ¿Quién tomó la iniciativa?

-Fui yo, pero en broma.

-¿Por qué?

- Aún no éramos novios y ya le hacía escenas de celos. Ella se reía con esas ocurrencias.

-¿Cómo nació formalmente la relación?

-La primera vez que me invitó a comer a la casa de sus padres, en medio de la comida, al pasar le dije al padre “el día que me case con su hija” y seguí charlando como si nada.

-¿Qué le dijo su futuro suegro?

-”Es la primera noticia que tengo”. Pero yo lo daba como un hecho.

Palito Ortega era una estrella no solo de nuestro país, sino todo el continente americano y con fama en algunos mercados europeos. Su relevancia lo llevaba a firmar suculentos contratos de exclusividad como el que rubricó con Nicolás “Pipo” Mancera para ser artista exclusivo del famoso programa ómnibus Sábados circulares, que salía por la pantalla del antiguo Canal 13.

En el marco de ese espacio, se transmitió la boda entre Palito Ortega y Evangelina Salazar , luego de un corto tiempo de noviazgo. El rating rompió los moldes y el amperímetro de la audiencia superó los 60 puntos (hoy un éxito mide alrededor de 10).

Finalmente, el 3 de marzo de 1967, Ramón contrajo enlace con esa “primera novia” que traspasó la pantalla , dejó de lado la ficción y se convirtió en realidad para felicidad de millones de seguidores envalentonados con el folletín. En realidad, ella ya había tenido algunos romances menores y él había noviado con la actriz Marta González.

“Sí, quiero”

La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la Abadía de San Benito de Palermo. No solo el templo estaba repleto de familiares, amigos, medios de prensa y “cholulos”, a lo largo de varias cuadras a la redonda se amontonó una multitud de seguidores deseosos de ver pasar el carruaje de los novios y arrojarles flores.

“ Había tanta gente en la iglesia y el bullicio era tan grande que al cura no le escuché una palabra . Es más, tendría que casarme de nuevo para poder escuchar bien una ceremonia de ese tipo”, bromea Ortega. El cantante, incluso, se despistó a la hora de dar formalmente el “sí, quiero”. “No escuché cuando el cura me dio la indicación, así que me tuvieron que hacer señas para que respondiera”.

Palito Ortega y Evangelina Salazar fueron protagonistas de una ceremonia que generó un inusual despliegue popular
Palito Ortega y Evangelina Salazar fueron protagonistas de una ceremonia que generó un inusual despliegue popular

Tal era la envergadura y popularidad del flamante matrimonio que, cuando se subieron a un avión, rumbo a Acapulco, lugar elegido para pasar la luna de miel, el ajetreo no terminó. “Nos sentamos en nuestros asientos felices por los días de tranquilidad que se nos avecinaban y dispuestos a disfrutar; sin embargo, en pleno vuelo, unos señores que estaban sentados atrás nuestro nos tocaron los hombros para saludarnos. Eran dos reporteros de la revista Radiolandia que tenían como misión reflejar toda nuestra luna de miel. Nos saludaron y nos dijeron ´nos mandaron a seguirlos´”.

Durante un tiempo Evangelina continuó con su carrera artística. En ese lapso rodó Del brazo y por la calle, junto a Rodolfo Bebán. Por ese trabajo se ganó un premio como Mejor Actriz en el festival de San Sebastián.

-No habrá sido fácil la convivencia en medio de tanta fama.

- Fue difícil para Evangelina, yo estaba más acostumbrado a la prensa, siempre la tuve muy cercana, pero ella tuvo paciencia .

Palito y Evangelina, un amor de película
Palito y Evangelina, un amor de película

-¿Le planteaba escenas de celos?

-No, era actriz y sabía cuáles eran las reglas del juego.

-Sin embargo, dejó su profesión y se dedicó a la vida hogareña.

-El premio en San Sebastián no lo fue a recibir, dijo “acá termina mi carrera, me voy a dedicar a formar una familia”.

-¿Cómo organizaron el nuevo orden familiar?

-Si no hay una persona que comprenda, acompañe y entienda, se hace muy difícil. Las ausencias son, especialmente, difíciles. Podía pasarme veinte días en Latinoamérica o Europa, regresar a Buenos Aires por unas horas, cambiar la ropa de la maleta y volver a partir.

-Alguna vez, ¿le molestaron a Evangelina las escenas de amor que tuvo usted con otras actrices?

-En mis películas lo romántico siempre estaba de por medio. Ni bien me casé hice Un muchacho como yo, donde éramos pareja con Soledad Silveyra y, en España, formé rubro con Rocío Durcal en Amor en el aire; pero jamás Evangelina se mostró celosa por eso. Sabía en qué consistía mi trabajo.

Traducir el sentimiento masivo

-¿Qué canción de Mi primera novia fue la que más pegó?

-El tema central fue el tema que quedó grabado para siempre.

-Era un tiempo donde llenaba estadios, lo sigue haciendo, y no dejaba de filmar ni de grabar discos.

-Siempre me entendí como un trabajador de la música. El valor de mi carrera fue escribir mis propias canciones, no esperaba un tema en inglés . El oficio de cantautor fue muy importante, ya que, casi todos mis colegas, grababan a Paul Anka, Elvis Presley o temas famosos que sonaban en España, Francia o Italia.

El play list de Mi primera novia contiene varios temas muy instalados en el inconsciente colectivo que hoy pueden volverse a escuchar en formato digital y estéreo
El play list de Mi primera novia contiene varios temas muy instalados en el inconsciente colectivo que hoy pueden volverse a escuchar en formato digital y estéreo - Créditos: @Sony Music Argentina

-En su caso, lograba traducir con lenguaje propio cierta idiosincrasia popular y muy propia de los argentinos.

-Esa doble faz me dio una mayor proyección, también les pasó a Sandro, Leonardo Favio o Leo Dan. Es interesante porque no dependés de otros. Además, yo escribía a mi medida, porque conocía la tesitura de mi voz.

-¿Las musas de qué temáticas lo convocaban especialmente para escribir?

-Me costaba inventar historias, en cambio, escribía sobre lo que veía o escuchaba. “Sabor a nada” nació viajando en tren desde Retiro hasta Martínez. En ese trayecto vi a una pareja en una situación particular, ella lloraba y él le decía cosas por lo bajo. Cuando llegué a mi destino, me puse a escribir el tema.

Así nació eso de “y ese amor que hasta ayer nos quemaba, hoy la rutina ya le dio sabor a nada”. Y tuvo destino de masividad.

“´Lo mismo que usted´ la grabé porque me inspiró lo que sucedía en los clubes con la gente que me abrazaba, me pedía autógrafos, y llenaba las tribunas, pero, cuando llegaba a ese primer departamento que me había comprado, me encontraba solo”.

“A mí me pasa lo mismo que a usted”, confesó Ortega en su canción y muchos entendieron ese rasgo de humanidad en el ídolo. Un prócer de la canción romántica y festiva que no colgó los guantes y sigue llenando estadios y teatros. Esa estrella del espectáculo que encontró el amor definitivo en un set de cine y que construyó con su matrimonio con Evangelina Salazar un idilio aspiracional para millones de seguidores.

Para agendar: Palito Ortega en vivo, 7 de marzo en el Auditorio de Belgrano (Virrey Loreto y Cabildo, CABA).