Nueve perfectos desconocidos tiene a Nicole Kidman, tan fascinante como perturbadora, como su gran virtud

Nueve perfectos desconocidos
Vince Valitutti

Nueve perfectos desconocidos (Estados Unidos/2021). Creadores: John- Henry Butterworth y David E. Kelley. Elenco: Nicole Kidman, Melissa McCarthy, Michael Shannon, Luke Evans y Bobby Cannavale. Disponible en: Amazon Prime Video. Nuestra opinión: buena.

El planteo no es nada nuevo. Un grupo de extraños coinciden en un espacio que los obliga a entrar rápidamente en confianza. Hombres y mujeres con historias y cicatrices del pasado, heridas que no pueden (o no saben) curar, se someten a un proceso que pretende sanarlos echándoles metafóricamente sal en sus heridas. Nueve perfectos desconocidos utiliza esa fórmula agregándole matices que la distinguen por sobre el resto de propuestas similares, y en gran medida, esa especificidad viene de la mano de su estrella principal.

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El comienzo del primer episodio se sumerge en las distintas realidades de los clientes: una escritora que atraviesa un duro momento profesional, un matrimonio y su hija, devastados luego de una tragedia íntima, un extravagante hombre que parece incapaz de renunciar a la vida moderna, una mujer obsesionada con su peso, una pareja joven marcada por una crisis, y un hombre atrapado en su cinismo. Todos ellos son un pequeño misterio que poco a poco comienza a revelarse. Sus temperamentos son distintos y sus historias diferentes, pero los hermana la necesidad por encontrar algo que se parezca a la paz interior, una zanahoria que los desvela y que al parecer, solo podrán conseguir instalándose unos días en Tranquillum. Ese establecimiento es un sofisticado spa en el que sus invitados se convertirán en blanco de un tratamiento que puede resultar más drástico de lo que esperaban.

La responsable de Tranquillum es Masha (Nicole Kidman), una gurú que se ocupará de tratar a estos nueve desconocidos a través de una brutal terapia. Pero Masha, al parecer, considera que a la paz se llega al término de la travesía en un mar de turbulencias. La mujer conoce a la perfección a sus pacientes, los estudió en profundidad y comprende que ellos conforman un grupo capaz de complementarse en sus desdichas, y de una de retorcida manera, pueden ayudarse a sanar de manera colectiva.

Nicole Kidman, en Nueve perfectos desconocidos.
Nicole Kidman, en Nueve perfectos desconocidos.


Nicole Kidman, en Nueve perfectos desconocidos.

Como en muchos de sus últimos protagónicos en televisión, Nicole Kidman logra una interpretación poderosa, y en la piel de Masha fascina tanto a los televidentes como a esos nueve extraños que se alojan en su establecimiento. En su papel, la australiana puede ser etérea o perversa, manipular como una diosa cruel, o enternecer en su contención. Se trata de un personaje que le permite explorar distintos tonos interpretativos y lograr una versatilidad que se revela como una de las más complejas de su carrera. De esa manera, Masha se convierte en el poderoso imán que atrae a todos los personajes de la serie, criaturas imperfectas que se arremolinan a su alrededor, acercándose hasta casi chocar, momento en el que seguramente ella dé un paso al costado, y descubra cuáles son los límites que ellos pueden (o no) cruzar.

Como una Maga de Oz, Masha posee una mística que poco a poco comienza a licuarse y a mostrar fisuras. Ella promete sueños imposibles a personas víctimas de sus egos. Y de ese modo, la ficción encuentra su equilibrio en saber darle respiro a los tonos de la historia. A través de un noneto muy ecléctico, con personajes que transitan entre la comedia y el drama, la historia avanza ganando en espesor, y revelando que a pesar de las cáscaras que los cubren, estos protagonistas invariablemente terminarán por sucumbir ante las manipulaciones de Masha. Y una vez más, como en Big Little Lies o en The Undoing, Kidman demuestra que la televisión es el lugar ideal para desplegar un talento que en la actualidad, irónicamente, la pantalla grande no sabe capitalizar.