'Obi-Wan Kenobi' resarce los fallos con su final, pero ahora solo pido una cosa

ATENCIÓN: este artículo contiene spoilers del final de Obi-Wan Kenobi

Después de llevar un mes reviviendo el espíritu original de Star Wars con demasiada trama sobrante, Obi-Wan Kenobi ha llegado a su fin con un sexto episodio que, en pocas palabras, resume prácticamente el único propósito de su existencia: la redención del maestro Jedi a través de su esperado encuentro con Darth Vader.

Con un desenlace emotivo, cargado de pasión “a la Star Wars” y referencias nostálgicas, la serie puso la guinda a un recorrido inestable con un final al servicio del 'fandom'. Sin embargo, si bien Ewan McGregor me hizo derramar alguna lágrima con la redención de su personaje, hay algo que este final me ha dejado muy claro por mucho que haya cerrado por todo lo alto.

Cartel promocional de 'Obi-Wan Kenobi'
Cartel promocional de 'Obi-Wan Kenobi'

Soy consciente de que más de un fan no estará de acuerdo conmigo. Más aún con la emoción a flor de piel que les habrá dejado el final de Obi-Wan Kenobi. Pero creo que es hora de decir adiós al adorado personaje y mirar hacia delante. Porque estoy convencida que después de este final la historia ya no da para más. Es más, le pediría a Disney+ y Lucasfilm que por favor pasen página.

Y lo digo por dos motivos. Por un lado, porque el final le dio a Obi-Wan todo lo que necesitaba. Al comienzo de la serie nos encontramos con un maestro Jedi acechado por la culpa, avergonzado incluso por su fracaso con Anakin y la transición al Lado Oscuro. Iba arrastrándose por la vida, machándose a sí mismo, muy lejos del maestro glorioso que fue algún día. Y después de llevarnos por derroteros innecesarios que estiraron la serie como un chicle, finalmente pudimos verlo en todo su esplendor, enfrentándose a su discípulo con sus fuerzas recuperadas y esa lucha de sables de luz que hizo que valiera la pena la espera.

Sin dudas, el enfrentamiento final entre Obi-Wan y Darth Vader a la luz de una luna gigante compone la mejor escena de toda la serie, dejando planos que pasarán a la historia de la saga galáctica (y que ya están circulando por redes sociales ante el furor y emoción que provocan). Y uno de esos planos es precisamente el que resume todo el sentido que tiene esta serie: Obi-Wan liberándose de culpa, con los ojos llenos de lágrimas, descubriendo que él no es el responsable del fin de Anakin. Sino Anakin mismo. En ese momento lo vence y deja de cargar con la mochila más pesada de su vida, pasando página por fin para emprender un nuevo camino galáctico.

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El final entrega justamente lo que cualquier fan de la saga estaba esperando y Obi-Wan ya no necesita regresar. Ya cumplió su cometido. Ya contó su historia, encontró la redención y es hora de seguir su vida. Cronológicamente hablando, en tan solo unos años tendrían lugar los acontecimientos de la primera película de Star Wars. Sí, se podría hacer una serie contando sus aventuras paralelas similar a The Mandalorian, pero viendo cómo se ha ido desarrollando Obi-Wan Kenobi para llegar a este final, ni falta le hace.

Y aquí llegaría al segundo motivo para pedir a Disney+ que no haga una segunda temporada. Y es que la serie contó con seis episodios pero solo los últimos dos dan peso a su existencia. Todo lo que vimos en cuatro capítulos fue puro relleno, aprovechando la era en que transcurre para incluir al personaje de Leia siendo una niña y así exprimir la emoción fan en el camino. No obstante, argumentalmente no alberga una conexión directa e imprescindible con la búsqueda obsesiva de Darth Vader a Obi-Wan. Si quería encontrarlo lo iba a terminar haciendo, secuestrara o no a Leia. Sin embargo, en lugar de ser un arco paralelo, la inclusión de la princesa se convirtió en el arco protagonista de más de la mitad de toda la serie. Y no con apenas un solo rescate, sino dos, estirando, exprimiendo y repitiéndose hasta que por fin llegamos a ese final histórico que, como decía, no necesitaba de tanto adorno.

Porque como el título de la serie lo indica, la historia era él, Obi-Wan y el retorno de Ewan McGregor. Sin embargo, tuvimos que ejercitar nuestra paciencia a lo largo de tres semanas, viendo episodios que aportaban poco y estiraban mucho para, finalmente, llegar al encuentro y redención que realmente daban razón de ser a esta producción.

No obstante, ya existen muchas sugerencias que señalan a una segunda temporada. No solo la piden algunos fans en redes sociales, sino también Ewan McGregor y Hayden Christensen. El protagonista dijo a la revista GQ que espera hacer otra continuación y su compañero aseguró a Radio Times que le encantaría regresar como Darth Vader una vez más. Incluso el final abre la puerta a posibles ideas al incluir a personajes clásicos como Palpatine y Qui-Gon, dejando caer la obsesión de Vader a futuro y el nuevo camino del maestro Jedi. Además, el desenlace incluye tantas referencias a la serie animada Star Wars Rebels que me hace sospechar si no podrían buscar allí formas de continuación.

Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) en la serie de Lucasfilm, exclusivamente en Disney+. © 2022 Lucasfilm Ltd. & ™. All Rights Reserved.
Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) en la serie de Lucasfilm, exclusivamente en Disney+. © 2022 Lucasfilm Ltd. & ™. All Rights Reserved.

Pero viendo la temporada completa y la pereza que me fue transmitiendo a lo largo de cinco semanas, no puedo evitar llegar a la conclusión de que si hacen una segunda temporada sería para exprimir más de lo mismo, con las mismas referencias, universo, personajes y apariciones 'invitadas' de siempre. Otra vez.

Obi-Wan ha encontrado la redención, se enfrentó a Darth Vader en el encuentro que la serie prometía mientras que todo lo demás no aportó nada nuevo a la historia. Es cierto que ver a una pequeña Leia contagió cierta nostalgia por el personaje y Carrie Fisher, pero personalmente me terminó irritando. Además de que argumentalmente ya conocemos lo que sucede con cada uno. Incluso sabemos de sobra el desenlace que tendrá Obi-Wan al final de su vida. Continuar sería simplemente exprimir lo mismo cuando el propósito ya se ha conseguido.

Por eso, después de un final que logró resarcir la serie tras un arranque fallido y la paciencia que tuvimos que ejercer para que finalmente nos dé lo que estábamos esperando, creo que ni falta le hace una segunda temporada. Que mejor centren sus esfuerzos en renovar y avanzar, como ya sugirió Taika Waititi con sus planes para la saga.

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