Ocho ideas para mantener limpia tu cocina

Por más que estemos dale que te pego todos los días con los productos de limpieza, nuestra cocina no acaba de estar limpia. Es cierto que da la impresión de que no hay suciedad y de que de todo está impoluto: error. Siempre hay lugares en los que es posible aplicarse más, de forma que aparezca Don Limpio y nos diga que está tan brillante como su calva. Te damos ocho trucos, ocho, para que tengas la cocina como los chorros del oro.

Ahuyenta a las moscas con clavo y ¡adiós zumbidos! Si te gustan las especias y no te gustan tanto las moscas, esta es tu solución. Pon unos clavos enteros en un lugar estratégico de la cocina y ya nos verás revoloteando. Si lo prefieres, mételos en saquitos o en tarros.

Mete en el microondas el salvauñas y dale una nueva vida. Seguramente te afanas en que todo esté impecable en tu cocina y nunca reparas en que, precisamente, los útiles de limpieza también necesitan un repaso. Para que el salvauñas quede como nuevo, mételo en el microondas: acabarás con todos los gérmenes.

Agua y limón, frescor puro para el microondas. Claro, después de sanear tu salvauñas, es más que probable que necesites limpiar el microondas. Mete zumo de limón en un recipiente con agua y calienta el ambiente para disipar suciedad y malos olores. Aplica luego un trapo y ya está.

Un pincel para el tostador. Aunque pocas veces miramos dentro, el tostador de la cocina acumula migas para rebozar durante semanas. Para sacarlas todas, ayúdate con un pincel de brocha gorda. Las tostadas nunca te habrán sabido mejor.

Bicarbonato y limón para dejar el fregadero brillante. Son el mejor dúo para terminar con las manchas más persistentes en tu fregadero. Aplica bicarbonato y frota con el limón para hacerle un ‘peeling’ natural.

Contra los (malos) olores persistentes, un chorrito de vinagre. Si después de cocinar carne ahumada o pescado no sabes cómo hacer que el aire vuelva a ser respirable, prueba a calentar vinagre. El ambiente se descargará inmediatamente.

Vinagre, el remedio contra la cal. En el fregadero, las horribles manchas de cal que va dejando el tiempo también tienen una solución: el vinagre vuelve a ser nuestro aliado para aplicarlo con una bayeta y frotar hasta que vuelva a estar reluciente.

¡Tang! para el lavavajillas. ¿Puede un refresco en polvo ser la mejor solución para dejar limpio el lavavajillas? Pues sí. Ponlo a funcionar totalmente vacío y, a mitad del ciclo, echa medio bote de Tang. Cuando acabe el ciclo, el lavavajillas brillará.