La odisea de Maite Peñoñori para llegar a Tel Aviv: vuelos cancelados, alarmas y dos días de viaje
Maite Peñoñori, periodista, colaboradora de LA NACIÓN y expanelista de LAM (América), que se mudó hace algunos meses a Miami (Estados Unidos), asustó a muchos compatriotas cuando subió contenido a sus redes sociales contando que se había suspendido el vuelo que estaba a punto de tomar desde Madrid, España, a Tel Aviv, Israel, porque había sonado una alarma en la zona de aterrizaje. LA NACIÓN conversó con ella para saber cómo está y cuál fue el motivo de su viaje a Israel. Ya más tranquila y ahora sí en territorio israelí, Maite contó que está entusiasmada con esta nueva experiencia. “El viaje, que debió haber durado no más de doce horas en total, se extendió durante dos días. Aterrizamos en Tel Aviv este lunes al mediodía. El recorrido para poder llegar hasta acá se hizo larguísimo. Teníamos varios tramos”, detalló.
–¿Qué estás haciendo en Israel?
–Somos una delegación de periodistas e influencers de varios países de Latinoamérica. Hay mexicanos, chilenos, uruguayos, venezolanos y algunos salimos desde Miami. Es una invitación de Conexión Israel, una empresa que organiza experiencias en el ecosistema de innovación de Israel, que quiere mostrar la realidad de cómo se vive ahí desde el ataque de Hamas, el pasado 7 de octubre, pero también es un viaje cultural porque vamos a recorrer muchos lugares históricos. Yo no conozco Israel, así que me pareció una propuesta súper atractiva.
–Lo que no imaginaste fue el susto que ibas a experimentar y lo mucho que iba a costar llegar...
–Es verdad. Todo comenzó el sábado al mediodía, cuando hicimos el primer tramo hacia España. Y recién llegué a Tel Aviv exactamente dos días después, este lunes al mediodía.
–¿Qué pasó?
–Estábamos por despegar de Madrid hacia Tel Aviv pero el vuelo se demoraba. Primero dijeron que era por cuestiones logísticas y técnicas. Pero un matrimonio israelita que estaba detrás mío me contó que estaban sonando las alarmas en Tel Aviv. Estuvimos como cinco horas en el avión, porque primero íbamos a volar, después no y finalmente cancelaron el vuelo y no nos reprogramaban en ninguno. Fue una situación bastante tensa. Sentí mucha incertidumbre, pero por suerte ya estábamos en grupo. La única alternativa que encontraron fue sacarnos un vuelo desde Barcelona hasta Tel Aviv. Así que esa noche nos fuimos en una combi a hacia la estación Atocha de Madrid y tomamos un tren a Barcelona, y ahí el vuelo a Tel Aviv. Fue súper agotador, pero valió la pena.
–¿Estás más tranquila?
–Sí, y estoy muy entusiasmada. Me encanta conocer otras culturas, otras religiones. Hace unos años pude ir a Estambul, Turquía, con mi familia y recorrimos muchas mezquitas. También pude ir al Vaticano, a Tailandia. Me parecen viajes enriquecedores. Entiendo que es un momento complejo, pero también me parece que está bueno saber cómo viven el día a día en Israel. Voy a ir subiendo contenido a mis redes.
–¿Pensaste en bajarte del viaje y volver a tu casa?
–Nos dieron la opción de volver a destino o seguir. Y todos decidimos seguir adelante con el viaje. Estamos bien. Todo es perfecto e impecable. Lo que sucede es que hace cuatro meses que no sonaban las alarmas en esa zona y por eso fue noticia, pero ellos están acostumbrados a vivir de esta manera. Mi familia estaba asustada, pero seguí adelante.
–Hace unos meses decidiste darle un giro importante a tu vida, dejar tu trabajo en Buenos Aires y mudarte a Miami con tu marido. ¿Estás contenta con ese cambio?
–Muy contenta. Todo es desafío y aprendizaje. Desde cosas pequeñas como sacar la licencia y manejar por lugares nuevos, hasta entrevistas de trabajo en inglés. Hice mi primera nota para Despierta América en Univisión.