Olvídate del dolor articular con estos tips
Escucha los murmullos de tu cuerpo antes que se vuelvan gritos.
Si eres asiduo al deporte, te habrás dado cuenta que las lesiones, aunque no lo quieras, son parte de ti; pueden darse por accidentes, por cansancio, por sobreuso o por calzado que no esté en buenas condiciones.
Una lesión muy común en los deportistas es el dolor de articulaciones, esto es debido a su complejidad, ya que involucra la unión de dos huesos más los ligamentos, los tendones y los músculos. Así mismo, entre más grado de movilidad tengan, más exigencias tendrán y por lo mismo se verán más expuestas.
El dolor articular puede tener su origen en varios factores, entre otros:
Bursitis.- Inflamación de la bursa (cápsula que contiene líquido sinovial que sirve para amortiguar impactos).
Condromalacia.- Desgaste de las cabezas de los huesos (cóndilos).
Tendinitis.- Inflamación de los tendones.
Esguinces.- Torceduras o tensión de los ligamentos.
Estas molestias, como cualquier lesión, entre más pronto se atiendan, más corto es su período de recuperación. Es importante, por ello, no pasar por alto ni subestimar el dolor, por muy leve que sea, puesto que la mayoría de las lesiones crónicas se dan debido a que no se atendieron debidamente.
Pero como buenos deportistas, por lo regular nos resistimos a interrumpir el entrenamiento porque creemos que perdemos tiempo y condición, cuando en realidad es todo lo contrario; por un lado, poner un remedio oportuno acelera la rehabilitación y, por otro lado, la solución no es el reposo, sino sustituir la práctica deportiva con otras alternativas.
Los cuidados que debes tener para evitar los molestos dolores articulares son:
Comienza con un buen calentamiento y concluye con estiramientos.
Aprende vendajes que den soporte y contención a tus articulaciones, sobre todo cuando las sometas a cargas extras.
Aplica hielo después de entrenar.
Evita movimientos bruscos; por ejemplo: en el press de pierna, no debes estirar completamente la pierna, debido a que generas un estrés en la rodilla. Por otro lado, restringe ejercicios de alto impacto, puesto que el exceso de éstos desgasta las articulaciones.
Nunca sacrifiques técnica por carga; es decir, no por querer mover mas peso ejecutes de manera inadecuada los ejercicios castigando así a tus articulaciones.
Lleva una alimentación rica en minerales, aceites Omega 3, glucosamina y complementos nutricionales sobretodo a base de cartílago de tiburón.
Masajea regularmente tus músculos y tendones.
Si las molestias son mayores, puedes recurrir a un antiinflamatorio.
No te acostumbres al dolor articular pensando que algún día se irá; si persiste la molestia atiéndete lo más pronto posible con tu médico.