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“Me olvidaron”: Sharon Stone lanzó una acusación contra Hollywood y se comparó con Lady Di

Sharon Stone sintió el rechazo de Hollywood tras sufrir un derrame cerebral en 2001
Sharon Stone sintió el rechazo de Hollywood tras sufrir un derrame cerebral en 2001 - Créditos: @MICHAEL TRAN

Era una de las actrices favoritas de Hollywood. Sin embargo, un problema de salud la dejó fuera de la industria durante casi 20 años. Y si bien su nombre siempre estuvo vigente, después de protagonizar éxitos como Bajos Instintos o Casino nada volvió a ser igual para ella. Hoy, Sharon Stone no se calla nada y asegura que después de sufrir un ACV en 2001, su vida y su carrera cambiaron para siempre. “Perdí todo lo que tenía”, confesó angustiada.

Sin dudas, su protagónico con Michael Douglas en el thriller erótico de 1992 (donde interpreta a una sexy y calculadora asesina) la impulsó al estrellato, convirtiéndola en una de las mujeres más deseadas de su generación. De hecho, la escena del interrogatorio donde se cruza de piernas y no lleva ropa interior no sólo ha quedado entre las más recordadas del cine, sino que ha sido la que cimentó su carrera de sex symbol.

Sharon Stone, en una de las escenas más recordadas del film Bajos instintos
Sharon Stone, en una de las escenas más recordadas del film Bajos instintos

Luego vino su papel en Casino, el cual le valió una nominación a los Oscar de 1996. Sin embargo, cuando todos los productores se peleaban por ella, la vida la puso a prueba. En 2001, sufrió un derrame cerebral que la dejó en terapia intensiva durante nueve días. “ Cuando sucedió no quería decirle a nadie, porque sabés que si algo sale mal contigo, estás fuera. Algo salió mal conmigo, he estado fuera durante 20 años ”, confesó la actriz este miércoles en un evento organizado por The Hollywood Reporter.

A su miedo e incertidumbre por haber estado al borde de la muerte, se sumó el rechazo que sintió por parte de Hollywood; esa misma industria que tiempo antes no paraba de adularla por su histrionismo, talento y belleza. Y lo que en principio iban a ser dos años de recuperación, finalmente se transformaron en un periodo de descanso mucho más largo y desesperante. “Me recuperé en siete años. Sin embargo, no he tenido trabajo desde entonces” , dijo sin rodeos.

“Perdí mi lugar en el negocio. Era como la estrella de cine más sexy, ¿sabés? Era como si Lady Di y yo fuéramos tan famosas y ella murió y yo tuve un derrame cerebral. Y nos olvidaron ”, se quejó molesta en otra entrevista con Variety mientras advertía que tuvo que volver a reinventarse a sí misma. “Te encontrás al final de la cola en tu negocio, como yo. Tenés que descubrirte a ti mismo de nuevo”, agregó.

Después del ACV, Stone volvió a la pantalla y protagonizó películas como Gatúbela y Lovelace. Sin embargo, ninguna de ellas tuvo el éxito al cual la estrella cinematográfica estaba acostumbrada. Tampoco fue nominada a un premio de la Academia o un Globo de Oro nunca más.

El accidente cerebro vascular no sólo la hizo perder su lugar en la industria sino que resquebrajó su matrimonio con Phil Bronstein. En 2004, la pareja decidió separarse entrando en una larga batalla legal por la custodia de su hijo adoptivo Roan; una disputa que la actriz perdió, ya que el juez le otorgó la tutela principal a su ex y ella tuvo que conformarse con visitas mensuales.

Según sus dichos, su papel en Bajos Instintos y el consecuente mote de chica sexy que la industria le había puesto tuvieron mucho que ver en esta decisión judicial. “ Perdí la custodia de mi hijo cuando el juez le preguntó a mi pequeño niño: ‘¿Sabés que tu madre hace películas de sexo?’ Eso fue un abuso por parte del sistema que consideró qué tipo de madre era yo porque hice esa película ”, comentó en el podcast Table for Two with Bruce Bozzi, en marzo pasado mientras reflexionaba: “La gente camina sin ropa en la televisión ahora y yo, por unas décimas de segundos de desnudez, perdí la custodia de mi hijo”.

Sharon y su hijo mayor Roan, quien se cambió su apellido para que incluya el de su madre; ambos son muy cercanos
Sharon y su hijo mayor Roan, quien se cambió su apellido para que incluya el de su madre; ambos son muy cercanos - Créditos: @GROSBY GROUP

Esta decisión afectó su salud física y emocional, dejándola sin poder levantarse de la cama y rozando la anorexia: “ Terminé en una clínica por mis latidos de más en el corazón. Me rompió el corazón, literalmente me rompió el corazón (…). Dejé de comer y me desmoroné y ni siquiera me di cuenta. Me acosté y me di por vencida. Mi corazón estaba realmente roto ”, expresó sobre esta lucha en tribunales que duró alrededor de una década.

Más trabas en el camino

¡Bravo, bravo! Sharon Stone, en una gala a beneficio realizada en California.
Sharon Stone, en una gala a beneficio realizada en California

Hace unos meses, Sharon Stone contó en el Festival de Cine del Mar Rojo en Arabia Saudita que su decisión de apoyar amfAR, una organización fundada por Elizabeth Taylor que se dedica a recaudar fondos para la investigación del VIH/Sida, también supuso una amenaza para su trabajo. “ Destruyó mi carrera. No trabajé durante ocho años. Me dijeron que si volvía a hablar de condones se eliminarían los fondos. Me amenazaron de muerte en varias ocasiones y decidí que tenía que seguir adelante ”, explicó la actriz durante una charla.

La actriz y activista se unió a esta organización benéfica por primera vez en 1995 cuando le pidieron que reemplace a la entonces presidenta Elizabeth Taylor en su famoso evento anual de recaudación de fondos en el Festival de Cine de Cannes. Stone discutió la propuesta con su entonces publicista, Cindy Berger, que ya le advirtió del peligro que supondría aceptarla. “Ella me dijo: ‘Si lo hacés, destruirás tu carrera’. En ese momento no se te permitía hablar sobre sida. Entonces le dije: ‘Lo sé, pero lo voy a hacer, me vas a matar’. Ella respondió: ‘Y si no lo hacés, también te voy a matar’”, explicó la artista.

“No tenía idea de la resistencia, la crueldad, del odio y de la opresión a los que nos enfrentaríamos”, añadió Stone. A pesar de las amenazas que recibió, la actriz decidió mantener el rumbo y prometió apoyar la campaña de investigación hasta que se encontraran los medicamentos que podrían combatir el virus. “Me quedé durante 25 años hasta que tuvimos anuncios de tratamientos contra el sida en la televisión igual que habíamos tenido de aspirinas”, explicó la intérprete que, a pesar de las trabas y los riesgos, no se arrepiente de haber tomado esa decisión.