El original look de invitada de Tamara Falcó con el que sí podemos vestir de blanco en una boda

Este fin de semana Tamara Falcó e Íñigo Onieva ponían rumbo a México para disfrutar allí del puente de diciembre. Una escapada con la que suman un país más a la larga lista de destinos que han visitado desde que la pareja se dio el 'sí, quiero' el verano pasado. Seychelles, Maldivas o Colombia han sido algunos de los viajes que este año han hecho y ahora parecen cerrar el 2024 con una visita a la ciudad mexicana de Mérida, donde la hija de Isabel Preysler ha estrenado un elegante conjunto de invitada, escogiendo una vez más el color rojo como protagonista.

"En algún lugar de Mérida", escribía la empresaria hace unas horas en sus redes sociales. Para el evento al que asistió junto a su marido, esta vez no se decantó por uno de sus fabulosos vestidos de fiesta, sino que apostó por una combinación práctica y fácil de copiar. Tamara Falcó escogía una voluminosa falda larga de corte evasé, ajustada en la cintura con un fajín naranja y firmada por Pedro del Hierro.

Para adaptarla a un look de invitada, decidió combinarla con una blusa blanca de inspiración boho, con detalles troquelados y escote en pico. Una pieza que pertenece a su firma TFP by Tamara Falcó y con la que podríamos aplicar la regla del 30% aprobada por las expertas: se puede ir de blanco a una boda, siempre que este color no sobrepase un tercio del total de nuestro estilismo.

Afín a los colores vibrantes que caracterizan la cultura mexicana, la marquesa de Griñón quiso darle otro toque especial a su conjunto con un vistoso bolso estampado. Un clutch con cremallera confeccionado en terciopelo arrugado con asa lateral y detalle de volantes en las costuras. Se trata de una creación con print floral que pertenece a La Double J, firma italiana que a menudo protagoniza también las elecciones de Isabelle Junot, la esposa de su primo.

No es la primera vez que la también diseñadora nos inspira a la hora de armar un conjunto de invitada de otoño introduciendo el tono más claro de la paleta, pues en septiembre acudía a la unión de unos amigos con un vestido burdeos de manga francesa con toques de blanco, perteneciente a la firma española Caryo Woman.