Oscar Athié, el cantante que le rompió el corazón a Erika Buenfil y le dio la espalda a la fama

La estrella musical de los '80, Oscar Athié nunca se dejó deslumbrar por el 'show business' y desde que se alejó, tampoco lo ha extrañado. Sin embargo, volvió a los reflectores por una razón ajena a la fama en noviembre pasado, cuando se convirtió en una voz por los damnificados del huracán Otis en su natal Acapulco, y solicitó ayuda al gobierno federal para las familias afectadas y la reconstrucción de ese destino turístico.

Como residente de Costa Azul, Athié exigió a las autoridades atención para las colonias que se ubican en la parte trasera de las playas y zona costera.

"Lo grave y lo triste es lo que está atrás, de lo que se ha visto muy poco, las colonias marginadas. Debemos recordar que Acapulco ya es uno de los municipios más pobres de América Latina. Hoy ese cinturón de pobreza que rodea a Acapulco es parte integral, desafortunadamente y con mucha vergüenza lo digo, del municipio más pobre de América Latina. Eso es lo que se tiene que voltear a ver".

Una pasión que lo llevó a la cima

Médico cirujano de profesión, Athié encontró en su pasión por el canto y la composición la llave del éxito. Enamorado del amor, perteneciente a esa corriente de cantautores que escribían canciones dulces a sus amores prohibidos, supo aprovechar el antiguo concurso La Voz, organizado por El Heraldo de México. Lo ganó en 1981.

Un año después lanzó su primer disco. Así inició su carrera profesional con una serie de 11 producciones que culminó en 1991. Bastó una década para que se posicionara en el gusto de la audiencia por sus baladas, entre las cuales perduran Fotografía (1983), Tengo que empezar a amarme un poco más (1984) y Pregúntale (1985). Una de sus canciones emblemáticas, y que hasta la fecha se replica por algunos duetos, es Y ahora juntos, letra que cantó junto a intérpretes como Yuri, Laura Flores y Lorena Tassinari.

Para la década de los noventa fue distanciándose del espectáculo hasta retirarse. De vez en cuando se presentó en público en foros reducidos, pues no le interesaban los conciertos como antes. Para él, su época ya había pasado y así lo asimiló.

En su pequeña autobiografía publicada en la Sociedad de Autores y Compositores de México, Athié refiere que actualmente compone para satisfacer su lado espiritual y por mero placer. Acerca de su pasado exitoso, dice que "nunca lo hice buscando los reflectores y convencionalismos del 'show business', por lo que el hermoso oropel que me rodeó algún tiempo lo recuerdo con mucho gusto y cariño, pero no lo extraño ni me hace falta". Tras alejarse de los focos, se convirtió en empresario hotelero.

Romance malogrado y sonado engaño

Athié fue uno de los intérpretes musicales ochenteros que conquistaron a nuestras madres, tías y abuelas. Pero no fueron las únicas a quienes enamoró. También se robó el aliento de Erika Buenfil, a quien le rompió el corazón a principios de los noventa, dejándola plantada en su pedida de mano.

En los años más recientes, la actriz se ha permitido contar qué pasó y por qué se le transforma el rostro cuando habla del cantautor. Su gesto al hablar de él es de molestia, como si ese nombre le trajera los peores recuerdos de su vida. Bueno, hasta cierto punto sí es alguien que quisiera borrar de la memoria por lo que le hizo. La ilusionó con la boda y de último momento se echó para atrás. Simplemente no llegó a la reunión formal para sellar su compromiso luego de 11 años de relación.

Comenzaron a andar en 1979 después de conocerse en el CEA de Televisa cuando él tenía 21 y ella 16. Crecieron juntos desarrollándose cada uno en su área artística.

"Somos muy amigos, fuimos novios. Somos muy amigos, yo lo quiero mucho. Lo aprecio, lo admiro porque ha trabajado bastante también, pero ahorita no somos novios", declaró Buenfil a un programa de Monterrey conducido por Gilberto Marcos en 1982. Supuestamente habían terminado. Pero la ruptura no duró nada.

Parecía que estaban hechos el uno para el otro por lo longevo de su relación. El noviazgo iba viento en popa. Eran una pareja consolidada, sin hacer ruido por escándalos, y no se ventilaba nada de su romance. Tan bien estaban que él le produjo a ella su disco Cerca de ti en 1990. Fue entonces que Athié le jugó chueco a Buenfil no una sino dos veces.

"Me dejó plantada en la pedida de mano. Toda mi familia estaba esperando. Estábamos en Acapulco. Nos habíamos puesto de acuerdo en que ahí nos íbamos a comprometer, pero nunca llegó", contó ella en el programa Faisy Nights en octubre de 2022.

Le dolió tanto ese plantón que terminó guardándole rencor a Acapulco y a sus playas. La actriz no quiso volver a poner un pie en ese sitio turístico por un tiempo considerable debido al trauma que le causó. En caso de tener que grabar telenovelas en el balneario, su contrato consistía en hacer las escenas y regresar inmediatamente al hotel para encerrarse, o retornar lo más pronto posible a Ciudad de México.

Eso no paró ahí. El cantautor ni siquiera le pidió perdón. Pero eso es lo de menos ante el siguiente golpe propinado a Buenfil. ¿Qué sucedió? Athié le había sido infiel con la cantante Yuri, a quien se le juzgó directamente por involucrarse en la relación. Pero la realidad es que él engañó a las dos al mismo tiempo.

"Lo que pasa es que yo andaba con Oscar Athié y él andaba con Erika. No me había dicho nada. Yo me enteré por Erika que andaban de novios, ya comprometidos. Entonces me enojé y le dije que ya no quería nada con él. Andaba con Erika y él empezó a salir conmigo, pero yo no sabía", contó Yuri al programa Hoy en entrevista durante 2008.

Athié manejó el bajo perfil de las relaciones ante la opinión pública. Mientras que a una le hizo saber que ya había terminado su noviazgo anterior, a la otra la plantó estando a punto de comprometerse. El entramado propició que Yuri y Buenfil fueran percibidas como rivales, y que la cantante había sido la culpable de todo.

"Nos queremos muchísimo, nos queremos mucho. Siempre nos apapachamos. Tenemos recuerdos muy lindos. Comenzamos juntas", comentó Yuri luego de haberse reconciliado con la actriz.

Ellas sostienen una gran amistad en la actualidad. Atrás dejaron este desafortunado capítulo en sus vidas que le pasaron mayor factura a Buenfil por lo ilusionada que estaba.

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