Osvaldo Laport y Viviana Sáez, el secreto de un amor “para toda la vida” en un camino de rosas y espinas
“Hace 45 años que estamos juntos. Tenemos una casa grande y cualquier quilombo que pueda suceder tiene una solución: uno se va para un lado y el otro, para el otro. Pero siempre dormimos juntos, en la misma cama ”, dice Osvaldo Laport entre risas, cuando le preguntan sobre su pareja de toda la vida, la también actriz Viviana Sáez. Osvaldo y Viviana están juntos desde 1979, con algunos altibajos, crisis, separaciones, reconciliaciones, una hija en común y la certeza de que vale la pena darse nuevas oportunidades porque, al menos en su caso, el amor siempre es más fuerte.
Una declaración poco clara
Se conocieron estudiando teatro con Luis Tasca, tres años después de la llegada del actor a Buenos Aires, desde su Uruguay natal. “Yo tenía 16 años, y él 22. Era la más chiquita, la más mimada y el señor se hacía el galán. Cada uno andaba por su lado, no nos prestábamos mucha atención hasta que una vez el profesor nos invitó a ver El diluvio que viene. Cuando terminó la obra, Osvaldo me acompañó, me invitó a tomar un café y me dijo que le gustaba, que era hermosa, delicada, femenina, pero que primero estaba su carrera. Y yo pensaba ‘para qué me estaba haciendo esa declaración’. Pasó un tiempo y a los pocos meses empezamos a salir. Me conquistó porque es romántico y muy caballero”, le contó la actriz a LA NACIÓN.
En todos esos años no todo fue color de rosa, tuvieron varias idas y vueltas, algunas crisis, una separación y muchas reconciliaciones. “Una vez estuvimos un año separados. En ese momento fue traumático, pero necesitábamos un tiempo para cada uno. Y esa distancia nos hizo muy bien. Un día me echó de casa, pero me acompañó a buscar un departamento cerca”, contó Laport alguna vez en Cortá por Lozano, por Telefe. “ Cada encuentro que tuvimos en ese tiempo fue bastante intenso hasta que decidimos volver con algunas condiciones , entre ellas romper estructuras que teníamos en la pareja arraigadas desde hacía años. Entonces se fueron los perros, los caballos, y quedamos nosotros solos. Cuando hay amor se trata de revisar la situación. Volvimos más fortalecidos”.
Aunque ya se adivinaba el camino que deseaban seguir, Laport y Sáez están juntos desde antes de ser actores. Y famosos. Laport fue el que primero acarició la popularidad, y vivió una etapa de mucha exposición, sobre todo cuando interpretaba al indio Catriel y andaba en cueros en todas las escenas de la novela Más allá del horizonte. Sobre ese momento reconoce que “quizá pudo haber existido” un poco de fobia: “Es propio y natural de las diferentes etapas del individuo y la única forma de crecer, avanzar y envejecer con sabiduría. En cuanto a nuestra pareja, vivimos momentos de mucha exposición y de mucha fragilidad, y si no hubiera existido la confianza que nos tenemos, no estaríamos juntos todavía ”, le reveló a LA NACIÓN.
En 1996 nación Jazmín, la única hija de la pareja. Alguna vez fantasearon con casarse, pero nunca lo hicieron. “A esta altura ya está. En una época yo quería y él no. Después al revés. Y otra vez la que quería era nuestra hija, Jazmín. Y ahora ya no. Estamos bárbaro, felices e igualmente todo es de los dos”, aclaró ella.
El secreto
Aunque hubo peleas y distancia, siempre volvieron a darse una oportunidad. “Cuando hay amor y hay aguante, siempre vale la pena seguir apostando. Hablamos mucho, discutimos, somos blanco y negro, el ying y el yang, pero el punto en común es el amor”, remarca la actriz. Y, además, también hay un secreto: “Dormimos siempre juntos y desnudos. Con el respeto que merecen quienes duermen separados, se pierden la oportunidad de la reconciliación. Porque si estás enemistado o en alguna fractura, dormir separados te distancia más. En cambio, juntos hay una posibilidad de encuentro”, revela el actor.
“Creo que el elegirnos está relacionado a lo que sucede en la diaria, y entendiendo que en invierno nos amamos más que en verano porque es una garrapata para estar abrigada y que le caliente la cama (ríe). Y ahí sí o sí estamos amigados. Hemos estado separados, pero nos hemos vuelto a elegir, a seducir. Ahora estamos transitando una etapa bella. Los sentimientos van mutando. Y muta el amor también. Ahora el silencio no deja de ser un acto de amor. Quizá antes discutíamos hasta querer que el otro te dé la razón. En cambio, ahora nos tranquilizamos y hablamos cuando estamos bien. Hoy hay muchas relaciones descartables que no apuestan a una nueva oportunidad y creo que tiene que ver con la imposibilidad de entender que el silencio también es parte del amor”, suma Laport.
Desde hace algunos años comparten una casa en Benavídez, un predio enorme en el que cada uno tiene su propio espacio y lo respetan. Un paraíso que construyeron a pulmón. El actor hace sus artesanías en madera en un enorme quincho, y Sáez tiene su propio estudio para ensayar. Y claro, tienen sus puntos de encuentros y les gusta cocinar, conversar, compartir una lectura al sol. “El nuestro es un amor para toda la vida. Sé que somos un caso para analizar”, suele decir el actor entre risas.