Por qué Bridget Fonda pasó de ser un ícono de los 90 a desaparecer de la escena pública

Una pésima decisión y un grave accidente automovilístico: por qué Bridget Fonda pasó de ser un ícono de los 90 a desaparecer de la escena pública
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Hace casi 20 años que Bridget Fonda abandonó por completo su carrera . La actriz, que tiene casi 50 títulos en su haber, desapareció por completo del ojo público pese a formar parte de una de las dinastías más reconocidas de Hollywood y estar casada con uno de los compositores más emblemáticos de la pantalla grande, Danny Elfman. Este jueves, sin embargo, trascendieron, por primera vez en 12 años, fotos de la actriz de Mujer soltera busca, en el día de su cumpleaños número 58.

Bridget es hija de Peter Fonda, sobrina de Jane Fonda y nieta de Henry Fonda. De hecho, su primera aparición en la pantalla grande fue a los cinco años de la mano de su padre en la mítica road movie Easy Rider (1969), dirigido por Dennis Hopper. Pero no fue hasta su adolescencia que la actriz desarrolló un verdadero interés por la actuación, cuando a los 18 años se inscribió en la prestigiosa New York University para estudiar artes escénicas y, durante su último año de cursada que hizo su primera aparición con el film Strapless (1989).

Su primer gran éxito, vino recién en 1990 cuando interpretó a la atractiva periodista Grace Hamilton en la tercera entrega de la saga más taquillera de la historia: El padrino. Finalmente en 1991, tras obtener pequeños roles en varias películas, obtuvo el protagónico por el cual es mejor conocida, encarnado a Allison Jones en Mujer soltera busca, un éxito de taquilla que la puso definitivamente en el centro de la escena.

Si bien a lo largo de su carrera tuvo que imponerse ante las constantes comparaciones familiares, durante los 15 años que trabajó como actriz lo hizo a las órdenes de directores tan prestigiosos y diversos como Francis Ford Coppola, Bernardo Bertolucci (Pequeño Buda), Paul Schrader (Touch) y Sam Reimi (Un plan simple).

Para el momento en que se estrenó Jackie Brown, el cuarto film de Quentin Tarantino, donde interpretó a Melanie Ralston, la actriz ya estaba en pleno proceso de perder presencia en cine. Después de eso vendría una oferta que, quizás, de haberla aceptado podría haber cambiado su destino: el rol protagónico en la serie de TV Ally McBeal, que luego llevó a Calista Flockhart al éxito .

Con apariciones cada vez más espaciadas en el tiempo, para el año 2001 ya había cimentado su lugar como actriz de películas para televisión. Así le dio vida a la miniserie producida por Hallmark, Snow Queen (2002), en la cual interpretó a una maliciosa mujer. Ese fue su último intervención en la actuación.

“Respeto mucho lo que las películas pueden hacer. Siento un gran sentido de responsabilidad y un gran anhelo de estar en el tipo de película que amo. Pero he aceptado el hecho de que eso nunca sucederá. En cierto modo, me he puesto en marcha. Nunca podré estar en una de esas películas que me da tanto placer, porque una vez que estás en ella nunca puedes verla como un miembro de la audiencia. Así que a veces pienso, bueno, ¿por qué desear y anhelar y deprimirme si no va a suceder de todos modos? ¿Por qué castigarme por eso?”, reflexionaba tiempo antes de retirarse.

Con más de treinta años, Fonda, un verdadero ícono de los años 90, se alejó totalmente de los reflectores tras sufrir un grave accidente automovilístico en un peligroso tramo de una conocida autopista en Malibú, en febrero de 2003. El vuelco le produjo una severa lesión en la espalda, que la llevó a recluirse un largo tiempo para llevar adelante un tratamiento de rehabilitación. Un mes después del incidente, la actriz se casó con su actual marido con quien, al poco tiempo, tuvo a su único hijo, Oliver .

Bridget Fonda sonríe para la foto en el estreno de Taking Woodstock, en Hollywood, California.
Bridget Fonda en su última reparación en una alfombra roja, durante el estreno de Bienvenido a Woodstock, en 2009

Junto a Elfman, quien está aún muy activo en el medio cinematográfico y publicó recientemente que participará del festival de música Coachella, la actriz recientemente adquirió un par de casas vecinas en Encino, California. La pareja, que es afín a este tipo de adquisiciones, había previamente vendido dos propiedades colindantes en Hancock Park, un elegante barrio residencial de estilo italiano en el mismo estado.

Una foto tomada recientemente por asalto vuelve a poner a la heredera de una de las dinastías más celebradas de Hollywood en el centro de la escena, esa misma que ella decidió abandonar hace largo tiempo.

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