Pablo Urdangarin tiene un buen espejo en el que reflejarse a nivel profesional

El hijo de Iñaki y la infanta Cristina, Pablo Urdangarin, ha heredado de su padre la pasión por el deporte pero, ojo, no solo ligada al entretenimiento sino a la constancia y al esfuerzo a la hora de no limitar su futuro a una carrera deportiva.

Está claro que ningún padre es perfecto e Iñaki Urdangarin no iba a ser una excepción. Sus escándalos son públicos y sus meteduras de pata, siendo un personaje público y exmiembro de la familia real española, tienen grandes repercusiones en sus hijos.

Pablo Urdangarin ha tenido y tiene una figura paterna que siempre ha estado muy presente a lo largo de su crecimiento y, de hecho, la relación del joven con su padre es bastante estrecha que se sepa.

Es evidente que Iñaki no es el mejor espejo en el que reflejarse si hablamos de honestidad y transparencia en los negocios y, para muestra, el sonado caso ‘Noos’ que le llevó incluso a prisión tras cometer un delito cuando todavía era duque de Palma.

En materia sentimental tampoco sería el modelo a seguir ideal y menos con los últimos acontecimientos sucedidos en su vida sentimental y, por extensión, en la vida sentimental y familiar de la infanta Cristina y sus hijos.

Iñaki habría sido pillado hace unos meses siendo infiel a su esposa con su actual novia, Ainhoa Armentia con la que le fotografiaron de la mano por la playa cuando su relación era todavía secreta.

Tras la polémica sus hijos tomaron cierta distancia de su padre según se publicó, debido al daño emocional que sufrió Cristina pero, con el tiempo pasó la tempestad y llegó el divorcio oficial. A día de hoy Iñaki y Ainhoa no esconden su amor y la relación entre el exdeportista y sus retoños parece que va viento en popa.

Pero no todo ha sido malo en la vida de Iñaki con respecto a sus hijos, quitando estos deslices (que no digo que no sean graves) siempre ha sido un buen padre y ha sabido motivar y apoyar a sus hijos por eso Pablo ve en él a un referente.

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En una reciente entrevista Pablo destaca la enorme importancia de sus padres en su vida y asegura que la pasión por el balonmano le viene de su padre. En sus propias palabras: “Yo he podido aprender mucho de mis padres. Mi padre, por ejemplo, también ha sido deportista y ha tenido que estudiar a la vez que jugaba a balonmano.”

Y es que el joven compagina su carrera deportiva con sus estudios también aplicados al deporte para tener un plan B si un día el físico le falla o termina su carrera sobre la pista. El propio Pablo explica que: “Siempre he tenido a mis padres diciéndome que es muy importante porque nunca sabes cuándo puede pasar algo o cuándo se te puede acabar la carrera deportiva”.

Actualmente Pablo juega en el Barça y a su vez estudia ‘Sport Management’ en la Universidad Europea de Barcelona. El chico estudia en inglés pero su carrera viene a ser una especie de Dirección y Administración de Empresa aplicada al deporte.

Dejando claro que sus padres le han inculcado buenos valores para su porvenir, Pablo Urdangarin remata diciendo que “Estudiar es algo muy necesario para un deportista, es algo que siempre vas a necesitar y que te ayuda no solo a nivel educativo sino también como persona” así que queda más que demostrado que, a pesar de todo, Iñaki Urdangarin es un buen espejo en el que reflejarse, por lo menos, a nivel profesional.

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