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Su padre es un exitoso músico pero ella ve a su hija como sucesora: Melody Mc Cluskey, la otra voz de Donald

La hija de Donald, Melody, cuenta su vida multifacética: productora y cantante, proyecta un musical para 2023
La hija de Donald, Melody, cuenta su vida multifacética: productora y cantante, proyecta un musical para 2023

“Siempre trabajé para otros artistas y ahora le estoy poniendo todo el respaldo a mi viejo. Armamos un nuevo formato de Donald con las Sucundums para revalorizar su música bailable, haciendo una transición suave y divertida que va a acontecer, porque mi papá de alguna manera, no digo ahora, pero en un futuro ya no va a estar en los escenarios”, explica con entusiasmo y su clásica sonrisa Melody Mc Cluskey, hija del cantante Donald, quien tiene 76 años y, 60 de ellos, de carrera ininterrumpida, y de alguna manera, va preparando de a poco a quien pueda llegar a sucederlo frente al micrófono. Y parece que todo va a quedar en familia…

-Melody, ¿va a recaer en vos la continuidad de la carrera de tu padre?

-De alguna manera sí, pero no sé si yo como figura, como soy productora y muy inquieta, quizás el protagonismo se derive a otro artista. El objetivo es mantener la idiosincrasia de esa época, de esa música. Hoy formo parte de las Sucundums, somos tres chicas que lo acompañamos cantando y bailando. Estamos trabajando en fiestas y eventos. No sabés la repercusión que tenemos. Yo respondo dos presupuestos por día. Lo acompañamos en esta nueva etapa donde él está necesitando un poquito más de apoyo por su salud, pese a que el Parkinson que lo afecta casi no lo limita para hacer sus shows. Pero por su edad, está bueno que esté rodeado y contenido por otros artistas. Es como ir pasando la posta a músicos jóvenes.

Donald y Melody, tal para cual: arriba del escenario comparten la mística de la canción de los 60
Donald y Melody, tal para cual: arriba del escenario comparten la mística de la canción de los 60

-A propósito de jóvenes, sé que a su nieta, tu hija Isabela, también le fascina la música, ¿podría ser otra heredera?

-Es justo lo que te iba a mencionar. Quizás en lugar de ser yo la heredera de mi padre lo sucede mi hija Isabela que hoy tiene 15 años. Estudia canto, le encanta el arte, es más del rock alternativo de la década del 90 y del rock nacional. Ama a Charly García y sueña con conocerlo. A mí me encanta el soul, el jazz, la bossa nova, el rock, el trap, soy fan de la música en todos sus géneros. Tengo otro hijo, Augusto de 13 años, apasionado del dibujo. El arte siempre rodeó a la familia. Mi abuelo, Don Dean, fue figura emblemática del jazz y el swing y mis tíos fueron creadores de una recordada banda, The Mac Ke Mac’s.

Isabela, una de las nietas de Donald, sueña con seguir los pasos musicales que dejó plasmados su abuelo
Isabela, una de las nietas de Donald, sueña con seguir los pasos musicales que dejó plasmados su abuelo

-Si bien viviste una tradición familiar, contá por qué empezaste con la música.

-En nuestra familia siempre todos recibimos e incorporamos el mensaje relacionado con trabajar de lo que a cada uno le gustaba. Y potenciar lo que hacía bien. Yo siempre me sentí cómoda con actuar, cantar y bailar. Y eso fluyó. Desde chiquita estudié todo lo que tenía que ver con el arte. Mis padres me facilitaban los medios, pero yo averiguaba todo, profesores, escuelas, de canto, baile, actuación, buscaba becas en el Fondo Nacional de las Artes. Estudié en el Instituto de Artes Escénicas del Teatro Colón: iluminación, puesta en escena, caracterización, producción de escenografía, canto lírico, me formé con maestros de ese emblemático teatro, gente espectacular.

Las olas y el viento: Melody, apenas una bebé, escucha los rasgueos de su padre, figura indiscutida de la canción de los 60
Las olas y el viento: Melody, apenas una bebé, escucha los rasgueos de su padre, figura indiscutida de la canción de los 60

-¿Qué te llevó a especializarte en el canto?

-Porque me encanta cantar y dar clases. Hago coaching vocal para profesionales artistas y personas que no tienen que ver con la música. Vienen deportistas, arquitectos, cocineras, todos vienen a trabajar la voz y la expresión artística a modo terapéutico y como disparador para potenciar y mejorar su propio trabajo. Por ejemplo, el arquitecto dice que después de tener clases conmigo dibuja mejores planos, jajaja. Tengo amplia formación en canto. La música es un excelente disparador para jugar o interpretar. Está ligado a mi actividad de productora artística. No soy una influencer pero entiendo muchísimo de redes. Ahora con mi padre estamos grabando el reggae Scaba badí bidú con Errol Brown, el productor de Bob Marley. En dos meses va a salir la canción en los Estados Unidos, ahora estoy produciendo el videoclip.

-Contabas que hoy te dedicás a respaldar a tu padre con la producción artística de sus musicales.

-Me siento más que bien en el rol de productora. Para mí es un aprendizaje extraordinario, siempre estuve más en la producción artística, me divierte, lo sé hacer. Lo hago para darle una continuidad a la onda de la música de papá. Busco que sus canciones perduren con continuidad en otros artistas con el mismo éxito. Para semana Santa vamos a hacer Donald El Musical en un teatro importante de la calle Corrientes, estamos por firmar el acuerdo. Para volver al gran escenario, no con formato recital, sino musical estilo Broadway. Siempre lo hice con otra gente y ahora dije por qué no con mi padre. Así que me senté a escribirlo, tengo el productor, las personas que me están acompañando de técnica. Voy a arrancar con audiciones, poniendo en valor de vuelta a mi padre y sus canciones como ícono. Ojalá pueda continuarlo luego con otros artistas. No es sencillo, ser hija de Donald abre puertas por un lado, pero por otro no. Muchos creen que me resulta todo más fácil y no es así, te lo puedo asegurar.