Palm Royale, una comedia sobre los ultrarricos que no está a la altura de su excepcional elenco
Palm Royale (Estados Unidos/2024). Creador: Abe Sylvia. Elenco: Kristen Wiig, Laura Dern, Ricky Martin, Josh Lucas, Leslie Bibb, Allison Janney, Carol Burnett. Disponible en: Apple TV+. Nuestra opinión: buena.
En algún momento de los tres episodios ya disponibles de Palm Royale, la nueva serie de Apple TV+, alguien le señala a la protagonista que está usando muchas palabras muy bien articuladas para no decir nada. Una descripción justa de la estrategia que Maxine (Kristen Wiig), utiliza para cumplir sus objetivos y, de paso, también una forma adecuada de explicar por qué la serie con todas las chances para triunfar no termina de funcionar. Con un elenco sobresaliente encabezado por Wiig, Laura Dern, Allison Janney, Leslie Bibb y Ricky Martin, además de la participación especial de la leyenda de la comedia norteamericana Carol Burnett, y un diseño de producción y vestuario impecable, aunque la ficción, basada en la novela Mr. & Mrs. American Pie de Juliet McDaniel, tiene momentos inspirados, son demasiados pocos comparados con los problemas de guion y tono que dominan la escena casi desde el principio.
Todo comienza con un misterio. Algo terrible sucedió en Palm Beach, el reducto de playa de los ultrarricos quienes cuidan su exclusividad a toda costa. La aparición de Maxine, una exreina de belleza dispuesta a todo para pertenecer, los sacude hasta la raíz. Claro que antes de que el espectador se entere qué fue lo que pasó, Palm Royale –como muchas otras series en los últimos años– elige el viejo recurso de guion que alude a un hecho disruptivo, una tragedia o un drama para luego retroceder en la línea de tiempo y mostrar cómo fue que los personajes llegaron a esa terrible instancia. Aunque el ejercicio narrativo puede ser efectivo, en este caso recuerda demasiado a otras ficciones que lo usaron antes y mejor. Una de ellas, Big Little Lies, parece haber inspirado algunos de los giros, que tampoco terminan de convencer. El hecho de que aquí, como en la serie de HBO, se exploren ambientes de alto poder económico y dudosa integridad moral -y que en ambos aparezca Dern- subraya la conexión entre ambos ciclos y obliga a una comparación de la que la nueva comedia no sale beneficiada.
Lo más destacado y, en principio, fascinante, de Palm Royale es su ambientación de época. La acción transcurre en 1969 alrededor de un exclusivo club, el Palm Royale del título, al que asisten las familias más distinguidas de la zona y al que Maxine desespera por ingresar. Su posibilidad de entrada depende de Norma (Burnett), la anciana tía de su marido Douglas (Josh Lucas), la monarca de la alta sociedad que sufrió un “embolismo” y está en coma. Decidida a aprovechar ese parentesco, la rubia aplica las enseñanzas de su pasado como reina de belleza para colarse entre las damas del lugar. Siempre con una sonrisa y un optimismo a prueba de rechazos, Maxine y sus modos irritan a Evelyn (Janney), la próxima en la línea de sucesión de las matronas de Palm Beach, y Dinah (Bibb) que está al acecho para ocupar ese lugar.
Creada por Abe Sylvia (George y Tammy), la serie aprovecha el talento de Wiig para la comedia y hace del personaje de Martin uno de los más interesantes de la trama, pero sus fortalezas empiezan a diluirse con el paso de sus demasiado extensos diez capítulos. Con una edición más ajustada y la decisión creativa de tener episodios de menor duración, Palm Royale podría haber sido una propuesta mucho más exitosa de la que termina siendo.