Paola Della Torre: fue Miss Argentina, actuó en una exitosa novela de los 90 y hoy da clases de yoga en una cárcel de mujeres en Miami

Paola Della Torre: fue Miss Argentina, actuó en una conocida novela de los 90 y hoy da clases de yoga en una cárcel de mujeres en Miami
Paola Della Torre: fue Miss Argentina, actuó en una conocida novela de los 90 y hoy da clases de yoga en una cárcel de mujeres en Miami - Créditos: @Santiago Filipuzzi

Sin una gota de maquillaje, el pelo al natural y con la misma sonrisa que la consagró Miss Argentina más de tres décadas atrás, Paola Della Torre llega puntual a la entrevista con LA NACIÓN. Está de visita en Buenos Aires, y aunque maneja la misma frescura que en sus épocas de modelo, se pone nerviosa antes de la sesión de fotos. Pero una vez que la cámara se enciende, se suelta y no para de repetir:” Me había olvidado lo que me gustaba esto ”.

Della Torre hizo su primer comercial a los 13 años y nunca más paró. En 1990, participó del certamen de Miss Universo en los Estados Unidos; a su regreso se unió a la agencia de modelos de Ricardo Piñeiro, una de las más prestigiosas de esa época junto con la de Pancho Dotto. En el 96 dio un salto desde el modelaje hacia la actuación, interpretando a Karen en 90 60 90 Modelos, la telenovela de Canal 9 protagonizada Silvia Kutika (Cuca Dalton) y Raúl Taibo (Tavo Herrera) que contaba con un elenco estelar, entre las que participaban modelos y actrices como Nicole Neumann, Vicky Fariña, Natalia Oreiro, Florencia Ortiz y Paula Siero. Tras la primera temporada y pese al éxito de la novela, De la Torre renunció: “ Quería vivir tranquila, sin que me persiguieran todo el tiempo ”.

90 60 90 Modelos, la tira protagonizada Silvia Kutika (Cuca Dalton) y Raúl Taibo (Tavo Herrera) en que participaban Nicole Neumann, Vicky Fariña, Florencia Ortiz, María Cersósimo, Paula Siero, Paola Della Torre y Natalia Oreiro
90 60 90 Modelos, la tira protagonizada Silvia Kutika (Cuca Dalton) y Raúl Taibo (Tavo Herrera) en que participaban Nicole Neumann, Vicky Fariña, Florencia Ortiz, María Cersósimo, Paula Siero, Paola Della Torre y Natalia Oreiro

Recién en 2003 hizo un tímido regreso a través de la conducción del programa Naturalmente Yoga, en Canal Infinito, combinando su pasión por la milenaria disciplina con su talento en la televisión. Instalada en Miami junto a sus hijos hace más de 10 años, dejó atrás su vida pública, se certificó como instructora de yoga y, tras la condena que enfrenta su íntima amiga Michelle Troconis por encubrimiento de asesinato, ahora brinda clases en un correccional de mujeres en el estado de Florida.

–¿Cómo llegaste a competir para Miss Argentina?

–Yo estaba terminando el colegio, en quinto año, y me llaman de una agencia de publicidad y me dicen que los organizadores del certamen querían levantar el nivel, y que por eso estaban contactando a distintas agencias. Me copé, llevé a una amiga y terminamos las dos ahí. A los 17 fui Miss Argentina y concursé para Miss Universo en Los Ángeles. Corté quinto año por la mitad y lo terminé haciendo después. Fue una experiencia maravillosa, aunque no gané, conocí chicas de todo el mundo que siguen siendo mis amigas hasta el día de hoy .

–¿Después del concurso volviste a la Argentina?

–Sí. Era tan mal visto el concurso ese desde acá, que cuando vuelvo de Miss Universo voy directo a verlo a Ricardo Piñeiro, le cuento de dónde venía y me dijo: “Mirá, me encanta tu perfil y que tengas las piernas flacas, pero te voy a pedir que nunca cuentes que fuiste a Miss Argentina”. Trabajé muy bien con él.

–¿Y cuándo llegó la actuación?

–Me iban agarrando crisis con el modelaje, sentía que no era para mí, quería un poco más. Por eso me puse a estudiar kinesiología y a trabajar, pero siempre volvía al modelaje porque me ofrecían algo. Hasta que a los 22 me propusieron hacer algo actoral y me encantó .

–¿Habías estudiado actuación?

–En ese momento fuimos varias las modelos que cambiamos de agencia. Fuimos con Gabriel Hochbaum, que era el representante de actores. Él me convenció de probar con la actuación. Ahí empecé a estudiar teatro con Roxana Randón. Éramos varias modelos: Vero Lozano, Vicky Fariña, Florencia Ortiz y Paula Siero. Y una vez que hicimos meses de actuación, nos sacaron actrices, entre comillas [se ríe]. Hicimos el casting de 90 60 90 y quedamos. Fue una época muy divertida y nos hicimos muy amigas.

Paola Della Torre vive en Miami hace más de una década, pero extraña Buenos Aires
Paola Della Torre vive en Miami hace más de una década, pero extraña Buenos Aires - Créditos: @Santiago Filipuzzi

–Pero te fuiste en la segunda temporada…

–Me gustaba mucho lo que hacía, pero sentía bastante fuerte el acoso de la gente. No estaba acostumbrada a que me persiguieran a todos lados. Trabajo desde chica y cuando se termina el laburo quiero ser yo; eso no me pasaba, no podía ni salir a la esquina, era muy difícil.

–¿Y quiénes te paraban más en la calle?

–El target era inmenso. Gente de todas las edades. Salía a andar en bici con mi novio de ese momento y me seguían, me perseguían. Estaba en algún shopping y lo mismo, no me podía mover. Y alguna vez hicieron algo tipo acoso. A mí me pareció muy fuerte; yo lo sentí así. Si hubiese sido algo personal, me la banco. Pero ni siquiera era a mí a la que querían escuchar, querían a Karen. Ahí empecé con los diálogos internos y me di cuenta que la televisión y la actuación me divertían. Creo que nací actriz en algún punto, pero quería tener mi vida privada, ser yo misma. Esa dualidad me llevó a la conducción.

–Estuviste en las cámaras ocultas de VideoMatch y en Utilísima...

–Así es, entre 2001 y 2002. Después estuve en Utilísima con Lorena Paola, como conductora y yo hacía moda en Ni idea. Participé también en Marca registrada como host en Canal 7 e hice otro programa, Medicina y salud, donde hacía entrevistas a médicos y otros profesionales de la salud. Ya en ese entonces metía dentro del ciclo algo de yoga o ejercicio físico.

–¿Siempre fuiste cultora del ejercicio y el yoga?

–Sí. De hecho me habían certificado para ser preparadora física. Sabía que mi camino iba por ahí y también hice dos años de la carrera de kinesiología en la UBA. Pero entre el trabajo y la facultad, no me daban los tiempos y terminé dejando el estudio.

–Tu camino iba más por el deporte…

–En realidad todo me fue llevando a mi profesión. En 2003, produje y conduje Naturalmente yoga por Canal Infinito. Fueron 66 episodios, la práctica recién empezaba. De hecho, fui a mi primera clase de yoga en el 98 porque me invitó una amiga y nunca más paré.

Paola Della Torre reflexiona sobre su pasado en el modelaje y la TV, y el camino que la llevó a ser instructora de yoga
Paola Della Torre reflexiona sobre su pasado en el modelaje y la TV, y el camino que la llevó a ser instructora de yoga - Créditos: @Santiago Filipuzzi

–Y desde entonces no volviste a la televisión…

–No, al poco tiempo me casé, tuve dos hijos y nos fuimos a vivir a los Estados Unidos por el trabajo de mi exmarido . Soy instructora de yoga por la Asociación Americana de Yoga Iyengar y doy clases en Miami, donde vivo. Fue muy difícil estar lejos de mi familia, el idioma...

–¿Todavía sentís el desarraigo?

–Sí. Extraño hablar en español. A mí me gusta expresarme en mi idioma, es como que cuando me pongo a hablar en inglés me queda cortísima, me siento un aparato. Hace varios años empecé a dar clases de yoga en un estudio en Miami Beach y las clases me salen más fácil en inglés porque estudié en ese idioma. Incluso muchas veces me pasa en las clases colectivas que me piden en los dos idiomas y siento que me cuesta el español para trabajar. El inglés es el léxico que uso solo para trabajar, no para mantener una conversación.

–Pero en Miami hay muchos latinos que hablan español…

– Miami es un lugar que todos los argentinos adoran pero para vivir es difícil porque lo social es muy efímero, desaparece enseguida, la gente no es comprometida como es acá. Eso es lo que más extraño, me costó mucho hacerme amigas. Si bien hoy tengo mi grupo y estoy agradecida por todo lo que construí. Hasta empecé a ayudar en señal de agradecimiento…

"Miami es un lugar que todos los argentinos adoran pero para vivir es difícil porque lo social es muy efímero, desaparece enseguida, la gente no es comprometida como es acá. Eso es lo que más extraño, me costó mucho hacerme amigas", asegura - Créditos: @Santiago Filipuzzi
"Miami es un lugar que todos los argentinos adoran pero para vivir es difícil porque lo social es muy efímero, desaparece enseguida, la gente no es comprometida como es acá. Eso es lo que más extraño, me costó mucho hacerme amigas", asegura - Créditos: @Santiago Filipuzzi

–Dás clases ad honorem…

–Sí. Después de la pandemia sentí que tenía que devolver algo de todo lo que me dio la vida y no sabía de qué forma hacerlo. Hasta que hace un año me uní a una organización sin fines de lucro, que se llama Exchange for Change, y al poco tiempo me llamaron para entrar a dar clases en una cárcel de mujeres .

–¿Por qué tuviste esa necesidad de hacer algo por otros?

–Fue un proceso de años: sentía la necesidad de devolver algo de todo lo bueno que recibí. Hacía varios años venía pensando: “Me divorcio, me ordenó y empiezo a dar sin esperar nada a cambio”. El mundo y el sistema están tan contaminados. Dije: “Quiero dar y que a cambio me quede algo adentro”. Empecé a buscar un voluntariado. Y desde que recibí ese llamado, voy todos los miércoles al correccional de mujeres, y la verdad es que lo disfruto mucho, incluso más que ir al estudio... Que no me escuchen mis alumnas [se ríe]. Para mi, una sonrisa de alguna de las internas vale oro. Poder sacarles una sonrisa o una cara de sensación de alivio, de espacio, de libertad interna... Por supuesto que hay días que salgo arruinada, es fuerte lo que pasa adentro y a veces pasás por situaciones difíciles. Hoy una amiga íntima amiga mía está presa. Entonces el tema de perder la libertad lo vivo muy intensamente.

El caso policial que la toca de cerca

Della Torre es íntima amiga de la venezolana Michelle Troconis. Se conocieron en 2012, cuando Michelle llegó a vivir a Miami desde la Argentina. Coincidieron en un cumpleaños y, desde el momento que se cruzaron por primera vez, se volvieron inseparables. Compartieron festejos, navidades, fines de año y viajes en familia. “ Michelle y su hija son familia para mí ”, sostiene.

Paola Della Torre con su gran amiga Michelle Troconis
Paola Della Torre con su gran amiga Michelle Troconis

Troconis fue condenada en mayo a 20 años de prisión, acusada de conspiración para cometer homicidio y encubrimiento en la desaparición de Jennifer Dulos-Farber, la exmujer de su entonces pareja Fotis Dulos y madre de sus cinco hijos. Dulos, que fue señalado como el principal sospechoso por la desaparición de su exesposa, se suicidó en enero de 2020 y Troconis fue la única persona juzgada y condenada por la desaparición de Jennifer.

–Michelle Troconis es una de tus amigas más cercanas…

–Sí, a pesar de que nos conocimos de grandes, fue como un crush instantáneo, como cuando conocés a un hombre que sabés que va a ser importante en tu vida. Cuando la vi pensé: “Qué onda tiene esta mujer” y supe que íbamos a ser amigas. Fue en un cumpleaños de chicos, ella estaba con su hija y yo con los míos, y pegamos mucha onda. Al poco tiempo, pasamos a ser familia, porque cuando estás afuera tus amigos son lo más cercano. Nos veíamos día por medio y hasta viajamos juntas a la Argentina con nuestros chicos en varias oportunidades.

–¿Qué ella esté cumpliendo una condena te determinó de alguna manera para ayudar en una cárcel de mujeres y no en otro lugar?

–En realidad fueron varios motivos: yo quería ayudar y me llegó la oferta de una cárcel. Llamaron al estudio donde doy clases y el dueño preguntó quién quería hacerlo. Era justo lo que estaba esperando; entonces hice un curso que es obligatorio para poder afrontar lo que pasa ahí adentro; y arranqué feliz. Michelle empezó antes con todo esto, en 2019, aunque está detenida en Connecticut desde que fue declarada culpable el 1 de marzo.

Paola Della Torre compartió varios viajes con Michelle Troconis y sus respectivos hijos
Paola Della Torre compartió varios viajes con Michelle Troconis y sus respectivos hijos

–Conociste a Fotis Dulos…

–Nunca fue santo de mi devoción, lo veía demasiado canchero pero no me tenía que gustar a mí. Cuando Michelle se mudó con Dulos a Connecticut, en 2018, viajé a visitarla y ahí cambió un poco mi percepción sobre él: estaba en plena lucha por la custodia de sus cinco hijos y lo noté muy preocupado por ellos; decía que su exmujer tenía problemas mentales y medicaba a chicos para que se vayan a dormir a las 6 de la tarde, e incluso contó que su exmujer en una oportunidad se había ido de su casa sin que nadie supiera a dónde.

–En ese momento creíste en Dulos…

–Sonaba consistente y se ocupaba de sus hijos, lo vi como un buen padre. Aunque creíamos lo que decía, ahora todo puede ser mentira. Cuando Jennifer desapareció, Michelle pensaba que iba aparecer, que solo era una más de las locuras que él había contado sobre ella.

– Sin embargo, Michelle es la única condenada por la desaparición de Jennifer…

–Sí, es el típico caso que se mediatiza y necesitan un culpable rápido. La están usando de chivo expiatorio, Dulos se suicidó y en vez de investigar si hubo alguien más que participara del delito, la condenaron a ella. Michelle cumple todas las condiciones para pagar por algo que no hizo: es latina, linda, buena persona, todo el mundo que la conoce la ama, es proactiva, inteligente, deportista, estudió para ayudar a chicos con necesidades especiales, hace todo bien ¿Existe algo más perfecto? Eso la prensa lo utilizó en su contra. En última audiencia llegaron a decir: “ Michelle quería ocupar el lugar de Jennifer”, nada más alejado de la realidad. Ella siempre quiso tener una sola hija para acompañarla a todos lados y dedicarse con exclusividad.

Otra instantánea de Della Torre y Troconis, en otros tiempos
Otra instantánea de Della Torre y Troconis, en otros tiempos

–¿Los medios crearon un monstruo?

–Totalmente, se ensañaron con Michelle y nadie quiso escuchar su parte. Esa mañana [el 24 de marzo de 2019 en que desapareció Jennifer] hablamos por teléfono y me dijo que, aunque quería acompañar a su novio, estaba cansada del conflicto de Dulos con su exmujer. Estaba contenta porque solo faltaba una semana para que ella y su hija, Nicole, se fueran a pasar la temporada de invierno a Vail [Nicole entrenaba para competir en esquí alpino en Colorado]. Me dijo: “Mi prioridad es Nicole, yo sigo su carrera, más allá de lo que pase con Fotis”. Incluso quería irse antes, pero no podía porque su hija tenía que terminar las clases. Ese era su único plan: acompañar a su hija en su carrera como esquiadora profesional.

–La sentencia condenatoria se reveló el 31 de mayo... ¿Estabas presente en el tribunal?

–Claro, viajamos junto con otros amigos y su familia para la sentencia y declaré en la audiencia. Fuimos más de 44 personas las que acompañamos a Michelle ese día; me hubiese encantado decir muchas cosas más, pero no podía cambiar mi discurso. Me limité a contar cómo me acompañó y me ayudó durante mi propio divorcio, porque ella fue un gran apoyo y un ejemplo para mí: la relación que tenía con el padre de su hija; como siempre Nicole fue su prioridad. Siempre me dio los mejores consejos, me decía: “Ponele onda, es el papá de tus hijos”. A pesar de todo lo que dijeron de Michelle en los medios estadounidenses, ella nunca quiso ocupar el lugar de nadie. Me da mucha impotencia toda esta injusticia .