El papa Francisco revela que Benedicto XVI 'está muy enfermo'

El papa Benedicto XVI en una imagen de 2012 credit:Bang Showbiz
El papa Benedicto XVI en una imagen de 2012 credit:Bang Showbiz

El papa Francisco, de 85 años, ha hecho mención este miércoles al débil estado de salud de su antecesor en el cargo, Benedicto XVI, de quien ha dicho que "está muy enfermo" y para el que ha pedido una plegaria "especial" por parte de todos los feligreses de la Iglesia Católica.

"Querría pediros a todos una oración especial para el papa emérito Benedicto XVI, que en silencio sostiene a la Iglesia. Recordadlo, está muy enfermo. Pedimos al Señor que lo consuele y lo sostenga en esta prueba de amor hacia la Iglesia, hasta el final", ha expresado el pontífice argentino con seriedad en su audiencia de esta mañana.

La noticia ha suscitado una honda preocupación, ya que es la primera vez en mucho tiempo que el Santo Padre alude de esta manera a la creciente fragilidad del que fuera papa entre los años 2005 y 2013. A sus 95 años, Joseph Ratzinger se encuentra recluido en el convento Mater Ecclesiae, en la Ciudad del Vaticano, aunque el pasado 1 de diciembre trascendió una foto del emérito en el marco de un encuentro con los ganadores de un premio de Teología nombrado en su honor. La última reunión oficial entre los dos papas se produjo el pasado agosto, cuando Francisco quiso presentarle personalmente a los nuevos cardenales.

Esta referencia directa a la debilidad de Benedicto, quien además sufre una enfermedad cutánea que le produce fuertes dolores, según reveló recientemente su secretario personal, confirma un deterioro progresivo que se habría acentuado en las últimas semanas. Un portavoz del Vaticano, solo unos minutos después del anuncio, ha corroborado las palabras pronunciadas por Francisco, quien por su parte tampoco descarta abandonar el papado antes de lo previsto si, como ya le ocurriera a su predecesor, deja de encontrarse con fuerzas suficientes para desarrollar eficazmente su labor.

Eso sí, desde la Basílica de San Pedro se asegura que Benedicto XVI está estable y que se encuentra bajo supervisión médica constante. Su renuncia como papa en el año 2013, cuando Ratzinger tenía la misma edad que presenta ahora su sucesor, se produjo precisamente a causa de una serie de achaques y problemas físicos cuya intensidad no había dejado de aumentar. Fue la primera vez en 700 años que un pontífice dejaba voluntariamente una labor concebida en un principio para toda la vida.