El papel clave de la fisioterapia para el correcto desarrollo de bebés prematuros

Muchos bebés prematuros presentan una serie de necesidades que es preciso atender de manera adecuada desde el instante mismo en el que llegan al mundo. Cuanto más prematuros son, esas necesidades suelen ser mayores y más complicadas y, por lo general, requieren que les ayude un equipo con diversos especialistas sanitarios.

En esos equipos multidisciplinares cada vez está más presente la figura del fisioterapeuta pediátrico, profesional que desempeña un papel fundamental a la hora de reforzar el apoyo de los más pequeños, pues les proporcionan cuidados y estímulos específicos con el objetivo de promover un desarrollo saludable y de facilitar el proceso de maduración y crecimiento. Cuidados que son imprescindibles en el caso de bebés prematuros.

"Esto es así debido a que gracias a esta fisioterapia se presta muchísima atención al estado biológico integral de la salud del bebé, incluyendo un análisis de su sistema respiratorio o digestivo, trabajando para que todo vaya en un proceso de equilibrio, con el objetivo de que ese bebé se siga desarrollando y su salud sea óptima", nos explica Manuel López Páez, fisioterapeuta en el Centro Médico Vithas Nervión especializado en el método RPG (reeducación postural global) de Philippe Souchard y en TMPI, siglas de ‘Terapia manual pediátrica integrativa’, un modelo innovador de evaluación y tratamiento de bebés y niños en fisioterapia pediátrica.

“No podemos perder de vista lo que sería la construcción del sistema neuromusculoesquelético (los patrones posturales y motores) y el sistema neurosensorial motor (lo que sería el neurodesarrollo)”, añade el especialista. “Tenemos que facilitar aún más a este tipo de bebés el que puedan desarrollarse en las diferentes etapas e hitos de su crecimiento”.

El papel de esta fisioterapia es tal que Manuel López Páez recomienda que todos los bebés, no únicamente los que han nacido de manera prematura, reciban una revisión por parte de un fisio pediátrico especializado para que pueda valorar de manera completa al pequeño y pueda ayudar, en caso de ser necesario, a favorecer su desarrollo.

Así, la fisioterapia funcional pediátrica en su abordaje terapéutico ofrece un sistema de evaluación basado en test y escalas oficiales del desarrollo “donde detectamos cualquier posible disfunción neuromusculoesquelética o neurosensoriomotora en relación a las alteraciones del desarrollo, brindando un diagnóstico temprano y preciso”, según indica Carlos Jiménez, fisioterapeuta experto en pediatría, también del Centro Médico Vithas Nervión.

En segundo lugar, “integramos en el tratamiento, la intervención en terapia manual para el sistema neuromúsculoesquelético junto con la activación relevante para el sistema neurosensoriomotor, llevando a cabo un tratamiento integrativo”, detalla Jiménez. “Igualmente ofrecemos un acompañamiento y asesoramiento a las familias que les permite resolver todas sus dudas, brindando consejos personalizados y asegurando el bienestar de sus hijos”.

¿Cuándo deberían ir los bebés por primera vez a fisioterapia pediátrica?

“Los bebés que lo requieran deben recibir atención fisioterapéutica desde que tienen el alta hospitalaria”, asegura López Páez. “Mientras están en el hospital están atendidos por la Unidad de Fisioterapia del centro, pero una vez que salen, hay carencias en los tratamientos y es en ese momento donde las familias deberían buscar una fisioterapia, privada normalmente, que sostenga al bebé y dé soporte a la familia a nivel de asesoramiento”.

El fisio especializado en TMPI de Vithas Nervión subraya la necesidad de que las familias de los bebés, especialmente de los prematuros, formen parte activa en la terapia para que sepan qué hacer con su hijo y cuáles son los estímulos que constantemente debe recibir el pequeño en relación con sus circunstancias.

¿Cuál es la evolución de los bebés prematuros que acuden a fisioterapia pediátrica?

Manuel López Páez señala que, con la fisioterapia pediátrica funcional, los bebés pueden avanzar de forma dinámica y progresiva. “Ves de forma diaria los cambios”, comenta. “Suelo poner el ejemplo de la flor que se ha quedado un poco marchita y que le mueves un poco la tierra, la riegas y das abono y, por días, comienza a dar nuevos brotes”.

“Facilitar el proceso de maduración es imprescindible porque al final todos los árboles crecen, al igual que todos los niños crecen, pero no todos maduran al mismo ritmo, esto nos lleva a que con un bebé prematuro la estimulación, relevante y de calidad, sean determinantes para que se convierta en un ser humano maduro y con un buen desarrollo físico y neurocognitivo”.