Qué le pasó a Silvina Luna: de un simple procedimiento estético a la diálisis y su espera por un trasplante de riñón
Saltó a la fama en la segunda edición de Gran Hermano y nunca dejó de ocupar un lugar en los medios. Fue vedette, comenzó una carrera como actriz, probó como DJ y también supo ocupar el rol de panelista. Sin embargo, un duro golpe la obligó en su momento a replantearse su carrera y su vida entera. En 2010, Silvina Luna decidió someterse a una cirugía estética con el médico Aníbal Lotocki, quien le hizo una liposucción y mezcló su grasa con metacrilato para inyectársela en los glúteos.
El derrotero de la actriz comenzó en 2013, pero la primera vez que se refirió a su estado de salud fue en julio de 2014. En ese entonces, luego de que trascendiera que había sido internada en el Hospital Italiano por problemas renales, decidió recurrir a sus redes sociales para llevar tranquilidad a sus seguidores: “Estoy en observación por un cólico renal. A los periodistas que inventan cosas, infórmense. A los que se preocupan, estoy bien”, escribió sin dar más detalles.
Días después, abordaría el tema con mucha más precisión y mencionó por primera vez al cuestionado cirujano. “Mi trabajo está muy ligado a la imagen y hay muchas presiones para cumplir con ciertos estereotipos. Cuando era más chica me hice una intervención para mejorar aún más mi apariencia. Confié en un médico. Y recibí sustancias tóxicas en mi cuerpo. Me siento en la obligación de contar mi experiencia para otras chicas que pasan por lo mismo”, contaba.
Un mes después, Luna volvió a mostrarse optimista en el programa de Susana Giménez: “Ya no tengo piedras y la función renal se me niveló. Por suerte lo agarré a tiempo y ya estoy recuperada. Estoy bien, rodeada de mucho amor, que me ayudó a pasar este momento”. Allí explicó que le habían generado cálculos por tener la hipercalcemia que le habría provocado el uso de metacrilato en la cirugía que Lotocki le había realizado en 2011. Ese mismo mes, Luna habló por primera vez sobre la posibilidad de que su cuadro evolucionara de tal manera que terminara necesitando un trasplante de riñón. “Ahora estoy bien, estoy controlada. Estoy tomando corticoides, por eso tengo la cara redonda”, explicó Luna. “ Soy una mujer positiva, que siempre mira para adelante, tengo 30 años y me tengo que cuidar en las comidas, con el alcohol... Me tengo que cuidar como una persona mayor ”, contó en Intrusos.
Un tiempo después, explicaría: “Me afectó el riñón y otras cosas. En un punto siento que me arruinó la vida. Me detectaron el problema en 2013, y desde ahí tengo que hacer consultas todas las semanas al médico; tengo que tomar más de un remedio por día y sufro el miedo a tener algo que no está bien en mi cuerpo y de no saber. Cualquier cosa que tengo, la relaciono directamente con eso”, contaba hace unos años. Y agregó: “Me da miedo y hay una angustia que me afectó en toda mi vida, a nivel psicológico y en todo. Ya detectaron que ese producto está prohibido y solo él sabe lo que es. Y, como yo, hay un montón de chicas que confiaron en un profesional. Hay casos de muertes y a mí me escriben muchas chicas que pasaron por su quirófano: una, por ejemplo, tuvo trasplante de riñón; otra está por ser trasplantada y además hay personajes públicos, como Stefanía Xipolitakis, Gabriela Trenchi -que estuvo a punto de la muerte- o Pamela Sosa, que era su pareja. ¡Imaginate que se lo hizo a su propia pareja!”, contó angustiada. Junto a las tres mujeres, Luna llevó el caso a la Justicia.
En 2017, en pleno romance con El Polaco, Luna emprendió un viaje junto al cantante por los Estados Unidos. La aventura terminó de la peor manera: luego de comenzar a sufrir un fuerte dolor en el bajo vientre, tuvo que volver al país de manera urgente, para ser tratada por sus médicos. Debido a su cuadro, debió quedar internada una vez más y tuvo que someterse a una intervención quirúrgica.
Antes de que la operaran, Silvina habló con Nosotros a la mañana y aseguró que se encontraba bien. “Hoy al mediodía me van a sacar esa piedrita con láser. El resto de las cosas, tanto el calcio como la función del riñón están normales, así que hoy a la tarde me dan el alta y mañana con suerte voy a retomar mis vacaciones. Lo importante es que esto fue un cólico renal, esto puede volver a pasar, pero hoy está todo controlado”.
Después de cinco meses de juicio, se conoció a principio de febrero de 2022 la sentencia a Lotocki: fue condenado a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo, por lesiones graves y cinco de inhabilitación para ejercer su profesión por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) porteño N º28. En su alegato, el fiscal Sandro Abraldes había pedido una pena de siete años y nueve meses de prisión.
Aquel fallo, para Luna y las damnificadas, tuvo sabor a poco. Sobre todo porque, en su caso, la situación se complicó aún más: en enero de este año la actriz confirmó que sus riñones habían dejado de funcionar y que necesitaba un trasplante. En un mismo comunicado, Luna reveló que había comenzado a someterse a diálisis tres veces por semana , a la espera de que se concrete la ablación que mejoraría su cuadro.
En abril, Luna hizo un fuerte posteo en Instagram donde mostró el momento en el que se realizaba diálisis. Además, explicó el funcionamiento de la máquina que la está “ayudando a vivir” y les hizo un pedido especial a quienes leyeron la publicación. “Les comparto esta rutina nueva en mi vida. Al principio lo viví con angustia por lo nuevo e inesperado, pero luego pasé a una etapa de aceptación de lo que es. Esta máquina que tengo conectada a mí, hace el trabajo de los riñones. Así que sintiendo agradecimiento. Sin esta máquina no podría vivir. Esto lo hago tres veces por semana, cuatro horas. Hasta que pueda trasplantarme”, escribió Luna en un mensaje en su cuenta de Instagram.
“Todavía no estoy en lista porque se tienen que ver otras cosas antes. Así que con la idea de seguir viniendo un tiempo más. A veces me canso, me duele todo, no se me pasa más. Esto es día a día, en base a cómo me siento, organizo el día. ¡Mándenme buena energía y de esta salimos!”, finalizó.
Un mes más tarde, daría otras precisiones sobre su estado de salud: “Se ha hablado mucho de que necesito un trasplante urgente y no es así. Tengo que esperar primero a solucionar un tema de salud porque hace un año que tengo una bacteria. Hasta que no resuelvan eso, no me puedo trasplantar. Así que eso no sería ahora, si es un lugar a llegar”. Más adelante, explicó que dicha bacteria le fue detectada poco después de su salida de El Hotel de los Famosos (eltrece) y reveló que la misma competencia pudo haber sido la causa, ya que sumado a la exigencia física del mismo ciclo, durante la grabación no comía ni dormía lo suficiente.
Luego, reveló: “Tengo que hacerme diálisis tres veces por semana. Para entrar en la lista de espera para un trasplante de riñón, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo. Tengo que pensarlo como un paso a paso... Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara. Por eso, lo que vivo y lo que comparto con gente que está en la misma es que hay que vivirlo día a día. ¿Cómo me levanté hoy? ¿Estoy dolorida? Hay que aprender a escuchar al cuerpo. ¿Necesito quedarme descansando? Ok, me quedo. Otro día me levanto sin dolores y lo aprovecho al máximo, visito amigos, hago todo lo que me hace bien”.
“También es increíble la cantidad de personas que se ofrecen a donar sus órganos altruistamente. No solo directamente a mí... ‘Tengo la necesidad de ayudar a alguna otra persona’, me dicen. Lo que pasa es que se habla muy poco sobre esto... Primero hay que saber que podemos vivir con un solo riñón. Para ser trasplantado, antes te hacen todo tipo de estudios, y lo mismo ocurre con la persona que se ofrece como donante. Y si hay alguna posibilidad de que alguno tenga problemas más adelante o de que el procedimiento puede poner en riesgo su salud, no lo van a hacer”, explicó. Y aclaró: “Lo que ocurrió con Jorge Lanata, por ejemplo, es que su exmujer, Sara Stewart Brown, donó un riñón, pero no era compatible. Entonces, se hizo una donación cruzada”, explicó.
El 10 de junio, Luna hizo un posteo justo momentos antes de entrar al quirófano y reveló cómo continúa su tratamiento. “Hola, ¿cómo están? Bueno, están por hacerme una sedación. Me van a hacer un PICC [catéter central de inserción periférica] en el brazo para poder recibir la medicación intravenosa”, detalló Silvina a través de una historia de Instagram, donde se la pudo ver recostada en una camilla con una bata y barbijo. “Me van a reponer uno que se me salió, miren el moretonazo que me quedó ahí”, continuó y levantó el brazo izquierdo para mostrar la marca color violeta que se le formó.
En ese sentido, explicó que le estaban por hacer otro para que resistiera un par de meses y por esa vía pasarle la medicación. A su vez, señaló que del otro lado, debajo de la axila, tenía un catéter semipermeable para diálisis. Para concluir el video, sostuvo: “Quería saludarlos antes de entrar acá al quirófano y que me deseen mucha suerte”. Después, se comunicó desde la sala de diálisis y reveló que estaba internada desde el jueves. “ Me vine a internar porque salieron los resultados de la microbacteria y por fin se pudo detectar cuáles son los remedios específicos que tengo que tomar. Son dos, así que los estoy probando ahora internada, para ver si los tolero y si está todo bien ”, continuó.
Este martes, a días de que compartiera en sus redes sociales un video en el que aseguraba estar dando inicio “al camino al trasplante”, trascendió que fue internada de urgencia en terapia intensiva. La información fue confirmada por Ángel de Brito. “ Está sedada y está con respirador. Está acompañada por su hermano y por la gente que la quiere ”, aseguró el conductor de LAM.