Todo lo que ocurrió en el set de filmación antes de que Alec Baldwin matara por accidente a Halyna Hutchins

Los investigadores de la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins en el set de filmación de la película Rust ya saben cómo se desató la tragedia el jueves pasado. A partir de la declaración jurada de varios testigos pudieron reconstruir los hechos y entender, al menos en una primera instancia, cómo Alec Baldwin hizo un disparo mortal contra la mujer cuando todos creían que el arma no era peligrosa.

Todo ocurrió el jueves pasado durante el ensayo de una escena que se hacía junto al edificio de madera de una iglesia del siglo XIX ubicado en el corazón del Bonanza Creek Ranch, un lugar al que Hollywood acude cada vez que quiere filmar una nueva película del Oeste. Rust era una de ellas.

Como indican las costumbres y los procedimientos de rodaje en Estados Unidos, el asistente de dirección Dave Halls se dirigió a un pequeño carro en el que estaban depositadas tres pistolas. Las había colocado allí la joven encargada de la armería de la película, Hannah Gutierrez-Reed. Halls tomó una de las pistolas, la acercó al lugar en el que estaba instalado el equipo y gritó “¡Cold Gun!”, expresión que se utiliza cuando un arma está descargada.

Baldwin, vestido con ropa de cowboy, recibió el arma de manos de Halls y apretó el gatillo. El único proyectil disparado impactó en el pecho de Hutchins y, al mismo tiempo, en el hombro del director Joel Souza, que se encontraba detrás de ella. De inmediato se hicieron las llamadas de emergencia. La primera en llamar fue Mamie Mitchell, la supervisora de guiones, que se encontraba muy cerca del lugar en el que cayó Hutchins.

El lugar del rodaje en el que ocurrió la tragedia

Además de pedir ayuda inmediata con desesperación, Mitchell dijo al comunicarse: “Estábamos ensayando y de repente todo se acabó. Yo salí corriendo. Todos salimos corriendo”. Cuando el operador del servicio de emergencias le preguntó si el arma tenía una bala de verdad, la mujer respondió: “Yo no puedo decirte eso. Y este asistente de dirección que me gritó en el almuerzo se supone que debía revisar las armas. Es el responsable por lo que sucede en el set”, señaló mientras llenaba de insultos a Halls.

Los investigadores hallaron un solo casquillo de bala en el lugar. Se lo llevaron como prueba, al igual que la camisa ensangrentada de Baldwin. El viernes, uno de los oficiales encargados de la investigación entregó a la Justicia un escrito en el que afirma que el asistente de dirección desconocía que el arma entregada a Baldwin tenía una bala de plomo, tal como había confirmado pocas horas antes el sindicato que agrupa a los empleados de filmaciones en Estados Unidos.

Halls declaró más tarde a la policía que desconocía la existencia de proyectiles reales en las armas que formaban parte de la utilería de la película. Los investigadores ahora trabajan en la búsqueda de imágenes registradas por las cámaras de seguridad o videos tomados por algún integrante del equipo de rodaje. Mientras tanto, los responsables de la película (de la que participa, entre otras, El Dorado, la productora dirigida por Baldwin) ordenaron una investigación interna para delimitar las responsabilidades en este caso.

Mientras este sábado continuaron en el lugar los peritajes y las averiguaciones, hubo nuevas reacciones y algunos de los protagonistas del caso hablaron por primera vez. “Estoy destrozado por la pérdida de mi amiga y colega Halyna. Ella era amable, vibrante, increíblemente talentosa. Luchaba por cada centímetro de trabajo y siempre me impulsó a ser mejor”, señaló el director Joel Souza en una declaración enviada al sitio de noticias de Hollywood Deadline.

“Mis pensamientos –agregó Souza- están con su familia en este momento tan difícil. Con humildad agradezco el gran afecto que hemos recibido de parte de nuestra comunidad cinematográfica, la gente de Santa Fe y los cientos de desconocidos que se fueron acercando. Seguramente todo eso me ayudará en mi recuperación”. El director permaneció algunas horas en un hospital de esa ciudad de Nuevo México y fue dado de alta el viernes.

También habló por primera vez el abogado Matt Hutchins, el esposo de Halyna. En un mensaje difundido desde su cuenta oficial de Twitter, junto a una foto de la fallecida directora de fotografía junto a su hijo de nueve años, Hutchins escribió: “Halyna nos inspiró a todos con su pasión y visión, y su legado es demasiado significativo como para resumirlo en palabras. Nuestra pérdida es enorme y les pedimos a los medios que respeten la privacidad familiar mientras procesamos nuestro dolor. Agradecemos a todos por compartir imágenes e historias de su vida”. La directora de fotografía, de 42 años, falleció en un hospital de Albuquerque, al que había sido trasladada en helicóptero.

Inmediatamente, el American Film Institute anunció que instituirá una beca con el nombre de Halyna Hutchins para estimular la carrera de aquellas mujeres que quieran desarrollarse profesionalmente como directoras de fotografía.

Los analistas de Hollywood creen que habrá que esperar varias semanas para que el caso pueda resolverse. Lo reconoció también la fiscal principal de Nuevo México Mary Carmack-Altwies, en las últimas horas. “Estamos en la fase preliminar de la investigación y en este momento desconocemos si se presentarán cargos. Examinaremos todos los hechos y pruebas con gran discreción y tendremos más información en los próximos días”, dijo.

La pesquisa apuntó en las últimas horas a la ampliación de la declaración del asistente de dirección Halls. Mientras tanto, la joven encargada de la armería de la película también quedó en la mira: Gutiérrez-Reed, de 24 años, había dicho en septiembre que estaba inquieta por las responsabilidades de esa función y no se consideraba demasiado preparada para hacerlo. Su padre, Thell Reed, es un reconocido experto en la materia, encargado de todas las armas que se usaron, por ejemplo, en las últimas películas de Quentin Tarantino.

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