Pasos a seguir si a tu hijo se le rompe o pierde un diente por accidente
Texto: Bárbara Asnaghi
Corren de aquí para allá, con una energía inagotable. Muchas veces, desobedecen cuando les dices que no corran con objetos en la boca, o simplemente no calculan las distancias, por lo que pueden caerse, golpearse, y perder o romper un diente. Aprende a reaccionar adecuadamente si esto ocurre, y conoce los pasos a seguir en una emergencia de este tipo.
Si se le rompe o pierde un diente, controla su boca y llama a un dentista. - Foto: KidStock / Getty Images
Cuándo suelen ocurrir estos traumatismos
Tanto como cuando se cae o hace deportes, sus dientes podrían romperse, astillarse, moverse de lugar o salirse completamente. Si esto ocurre, tu niño podría sangrar en esa área, sentir dolor o demasiada sensibilidad, como describe el sitio web del Hospital de Niños de Boston.
Lo primero que debes hacer, es tratar de calmar a tu hijo (y calmarte tú). Y luego, hacer lo que sigue.
Dientes de leche
Si un bebé o niño pequeño se lastima las encías o sus dientes de leche, sigue estas recomendaciones que brinda el sitio KidsHealth, de la Fundación Nemours:
- Aplica presión en el área afectada con un pedazo de gasa fría y húmeda (si está sangrando). Si tu niño es lo suficientemente grande como para seguir instrucciones, pídele que muerda la gasa.
- Dale un helado de agua en palito para reducir la hinchazón, o sostén un pack de hielo envuelto en un trapo limpio en su mejilla.
- Llama a un dentista, y checa si se producen cambios en sus encías, dolor, fiebre, o color de los dientes.
Dientes permanentes
- Si se rompe o astilla: recoge todas las partes del diente, enjuaga la boca del niño con agua tibia, y llama a un dentista enseguida, para hacer una visita.
Si pierde el diente por completo, atención:
- Encuentra el diente.
- Llama enseguida al dentista o sala de emergencias, si no sabes si es un diente permanente o uno de leche (ten en cuenta que estos últimos tienen bordes suaves).
- Sostén el diente por su corona (es decir, por la parte con la que se mastica), pero nunca por la raíz.
- Coloca el diente en una solución salina estéril (se consigue en las farmacias). Si no la consigues, coloca la pieza dental en un recipiente con leche o con la saliva de tu hijo. Incluso, puedes ubicarlo entre tu labio inferior y tu encía. Por nada del mundo lo coloques en agua del grifo.
- Si tu hijo es un niño más grande o adolescente, intenta reubicar el diente en el “hueco” al que pertenece, sin tocar la raíz. Coloca la gasa debajo y pídele a tu hijo que la muerda, para que la pieza se quede en su lugar.
- Si el diente, en cambio, está todavía en el contenedor con leche o saliva, dile a tu hijo que muerda en la gasa de todas formas, para aliviar el sangrado y el dolor.
Prevenir
Pero además, no olvides que debes hacer lo posible por evitar que esto ocurra. El Hospital de Niños de Boston recomienda:
· Enséñale a tu hijo a no caminar o correr mientras sostiene un objeto en su boca.
· Dile que no succione o muerda objetos duros, afilados o con punta.
· Si hace actividad deportiva, asegúrate de que use un protector bucal.
Y siempre consulta con un médico si ocurre alguno de estos traumatismos, o tienes dudas sobre cómo reaccionar.
Artículo proporcionado por Colgate-Palmolive. Copyright 2016 Colgate-Palmolive. Todos los derechos reservados.
@Barbaraine
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