Todas las visitas de Paul McCartney a la Argentina: del debut con Linda a los exabruptos cordobeses y sus paseos en bicicleta

Paul McCartney en 2010, cuando ya comenzaba a sentirse un poco local, durante su concierto porteño en el marco del Up And Coming Tour
Paul McCartney en 2010, cuando ya comenzaba a sentirse un poco local, durante su concierto porteño en el marco del Up And Coming Tour - Créditos: @LatinContent

Mientras que 30 años es la vida entera de muchos artistas de fama internacional (esos que andan recorriendo escenarios por los cinco continentes), para músicos como Paul McCartney representan, por ejemplo, apenas el tiempo que separa su primera visita a la Argentina de la próxima que dará en octubre, a propósito de los conciertos programados en el Estadio de River y en el Mario Alberto Kempes de Córdoba. Sus giras no son tan largas como hace una década y entre una ciudad y la siguiente se toma su tiempo, pero eso no significa que tenga ganas de apagar el motor de su maquinaria para quedarse en su casa, leyendo noticias y viendo series en el celular. Quizá, sea de esos que piensan que, si dejan de subir al escenario, la vida deja de tener sentido. Seguramente es por esto que, a los 81 años, McCartney continúa embarcado en proyectos que implican giras de conciertos y grandes movilizaciones alrededor del globo. Para repasar (apenas), las últimas tres décadas, veamos su relación con la Argentina y sus conciertos en este Sur.

Ticket para el show de Paul Mac Cartney de 1993, en el Monumental de River
Ticket para el show de Paul Mac Cartney de 1993, en el Monumental de River

10, 11 y 12 de diciembre de 1993

Esas fueron las tres primeras funciones que dio en nuestro país. Tuvo a Nito Mestre como artista soporte y una banda que incluyó a su esposa Linda McCartney. Hamish Stuart (bajo), Robbie McIntosh (guitarras), Wix Wickens (teclados), Blair Cunningham (batería y percusión) y Linda en teclados y voz). En aquel momento llegó en el marco de The New World Tour, y con un repertorio de unas treinta canciones que comenzó con “Drive My Car” y terminó con “Hey, Jude”. En general, como primera visita a un país lejano, la mejor estrategia de un artista no es centrarse en las canciones de su álbum más reciente sino apelar a sus viejos hits para ganarse rápidamente la voluntad del público, para pasar dos o tres horas inolvidables.

Para 1993, McCartney tenía 52 años y éxitos de sobra para meterse al público en el bolsillo, en los primeros minutos de concierto. De hecho, lo sigue haciendo. Sus recitales no son breves y están bien nutridos por buenas dosis de clásicos. Y ya en ese momento sus repertorios se cubrían en un 50 por ciento por canciones de su carrera solista y el otro 50 por clásicos de The Beatles. Los podía incluir por derecho propio, por supuesto, pero también con la certeza de que no volvería a haber Beatles, al menos en vivo, en los oídos del público.

“The Beatles sería imposible sin John”

Aquella primera visita a nuestro país fue apenas dos días después de cumplirse un nuevo aniversario, el número 13, del asesinato de John Lennon. Durante la conferencia de prensa que dio en Buenos Aires, la pregunta al respecto no podía faltar. Su respuesta fue muy formal, políticamente correcta. Incluso, cuando se le preguntó si le habían quedado cosas pendientes, aseguró que no, porque, para 1980 -cuando Lennon fue asesinado, a más de una década de la separación de The Beatles- sentía que eran buenos amigos. Sin embargo, lo que quiso dejar muy en claro es que no habría un regreso posible del grupo sin Lennon. Además, se le preguntó sobre un documental sobre la banda, del que también participaron Ringo Starr y George Harrison. “Sí, es cierto que se está haciendo un documental sobre The Beatles que estará terminado para Navidad y que se estrenaría el año que viene. P ara la última etapa de la filmación, George, Ringo y yo vamos a entrar en unas pocas semanas -en enero de 1994- al estudio de grabación, para ver si podemos hacer algo de música para el documental. Y si no entusiasma, veremos que habrá después. Pero no estamos pensando en una reunión de The Beatles porque es imposible sin John ”.

“Tuvimos que tomar una decisión, convivir con la fama o salir de la música. Pero me gustaba tanto estar en The Beatles y la música era tan eterna que me siento orgulloso de eso. Por eso no me arrepiento de nada, estoy contento de lo que hice y de lo que sigo haciendo. Porque veo alrededor del mundo esa pasión que la gente sigue teniendo por The Beatles. La primera vez que fuimos a España, el General Franco estaba en el poder [y en Sudáfrica] Nelson Mandela estaba en la cárcel. Muchas de esas cosas son distintas ahora. Creo que mucho de lo que pasó tuvo que ver con la libertad de los años sesenta . Creo que el mensaje de esos tiempos fue positivo. En los 70 y los 80 creo que no lo fue. Y estoy orgulloso de The Beatles por eso”.

The Beatles, revisitados en la pantalla recientemente por producciones como Let it Be, que llegaron al streaming
The Beatles, revisitados en la pantalla recientemente por producciones como Let it Be, que llegaron al streaming - Créditos: @Ethan A. Russell

Ese día, en conferencia de prensa, también habló de su esposa Linda: “Desde que estamos casados, ya hace 25 años, siempre nos gustó mucho estar juntos y sabemos darnos el suficiente espacio. Sé que para mucha gente es difícil porque resulta un problema [el trabajo en pareja], pero todavía seguimos encontrando cosas interesantes uno en el otro”.

Hace 30 años, los periodistas también indagaban en lo que le gustaba hacer en los momentos de ocio, cuando no estaba de gira: “ Lo que me gusta hacer es pensar que estoy de vacaciones. Alquilo un velero y salgo a navegar en el océano. Es un buen balance con respecto a estos grandes shows. Allí soy yo con el viento y el agua . Con esta gira tuvimos mucha suerte porque pasamos por lugares donde el clima fue bueno y tocamos en muchos espacios al aire libre”.

10 y 11 de noviembre de 2010

Para los que quieran sacar cuentas, 17 años habían pasado desde la última visita de McCartney a la Argentina y 35 de la salida del disco Venus and Mars, de su proyecto Wings, esa banda que lo proyectó durante las décadas del 70 y del 80 tras la disolución de The Beatles. Casualmente, “Venus and Mars”, tema con el que abrió aquel concierto porteño, fue el que también abría el álbum de 1975 que llevaba ese nombre.

Linda McCartney, que fue parte de aquel disco y del primer show en Buenos Aires, ya no estaba (había fallecido en 1998). Paul llegó con Rusty Anderson, (guitarra líder), Brian Ray (guitarra y bajo), Paul “Wix” Wickens (teclados) y Abe Laboriel Jr. (batería) y dejó otro show para el recuerdo. Extenso, con palabras en castellano que se colaron entre esos momentos que arrancaron algunas lágrimas entre los más fanáticos. UP & Coming Tour ya superaba las 30 canciones. Y se podría pensar que a medida que pasaron los años, los shows del beatle se tornaban más extensos y con más energía puesta en las canciones que en las novedades tecnológicas que podría compartir con el público.

Paul McCartney durante su segunda visita a Buenos Aires, en 2010
Paul McCartney durante su segunda visita a Buenos Aires, en 2010 - Créditos: @MARCELO GOMEZ

15, 16 y 17 de mayo de 2016

Su tercera presentación fue en 2016, con tres shows, pero con cambio de escenario de por medio. Su tour One on One hizo escala en Córdoba (el 15 de mayo de ese año, en donde cantó en el estadio Mario Alberto Kempes) y en La Plata (el 16 y el 17 en el Estadio Único). “Hola culiaos”, esa fue la frase con la que saludó al público cordobés, en su primera visita a la provincia mediterránea. Su One on One Tour había comenzado en los Estados Unidos, un mes atrás. Al productor cordobés José Palazzo (responsable del festival Cosquín Rock, entre muchas otras producciones) le demandó un trabajo de cinco años lograr que el cantante llegara a su ciudad. “Traerlo es mi tesis. Como admirador de los Beatles y de él, es maravilloso poder propagar su música”, decía en ese momento.

Luego de ese recibimiento en Córdoba, frente al público que lo vio en La Plata, McCartney fue mucho más formal. “Hola, chicos”, dijo para comenzar su recital en el Estadio Único. Allí también dedicó tramos del show a sus amores. Primero a Linda (“Maybe I’m Amazed”), madre de cuatro de sus cinco hijos, que había muerto casi dos décadas atrás. Luego cantó “My Valentine”, para Nancy Shevell, con quien se había casado cinco años antes de aquellos conciertos.

Otra de las particularidades de la gira por la Argentina fue que en uno de esos tres recitales tuvo un ida y vuelta con la audiencia mucho más interactivo: “Vamos a hacer subir a alguien del público. A veces lo hacemos”, dijo. Y enseguida presentó a Leila Lacase, quien, acompañada por su madre, estaba en las primeras filas con un cartel que decía: “I want to play the bass with you” (quiero tocar el bajo con vos).

22 de marzo de 2019

A falta de veleros (aquellos de los que habló cuando cantó por primera vez en la Argentina), en su última visita al país Paul optó por una bicicleta. Salió a pedalear, en compañía de varios miembros de su staff. Así lo recordaron los fanáticos que se cruzaron con él en Costanera Sur. “No todos los días te encontrás con Paul McCartney, ¿no? Bueno, hoy nos pasó”, escribió en su cuenta de X Julio Martínez.

Freshen UP Tour fue el nombre de la gira, que tuvo como excusa la presentación en vivo de su álbum Egypt Station. Esa vez su concierto fue en el Campo Argentino de Polo, el 22 de marzo de 2019. El día anterior había llegado de Chile, donde también había cantado. En esa estadía porteña tuvo tiempo para dar una vuelta en bicicleta por la Costanera.

“Acabo de conocer a Paul McCartney. Lo vi andar en bici y después hablé con él. Le mostré mi tatuaje. Hizo los pulgares arriba. Mi vida está completa. Mi vida cobró sentido y hoy soy una mujer feliz”, dijo otra usuaria de X (por entonces Twitter), quien fue una de las primeras en subir las imágenes del video de Paul McCartney, con el hashtag #EraPaul.