Paul Newman o Robert Redford, difícil elección

Que Robert Redford siempre quiso rodar una tercera película junto a su amigo del alma es algo sabido por todos los cinéfilos. Durante décadas oímos y leímos al rubio californiano hablar de lo mucho que deseaba volver a trabajar con Paul Newman. Estuvieron a punto de hacerlo, pero la muerte del actor con la mirada más azul del celuloide truncó el deseo de ambos. Ahora ese proyecto ve la luz y se reavivan los recuerdos.

(Foto: © 1969 20th Century Fox.)

Tenían un guión que les había convencido a ambos. La película, titulada A Walk in the Woods, cuenta la historia de un estadounidense que tras dos décadas viviendo en el Reino Unido vuelve a casa y, deseoso de volver a sentir su añorada tierra natal, no se le ocurre mejor forma que liar a un antiguo amigo para que se una a él en una excursión por los Apalaches. El primero, el exiliado que vuelve a casa, es Robert Redford. El segundo, el amigo, iba a ser Paul Newman.

Al menos esa era la idea original que tenían tanto los dos actores como los productores. Ken Kwapis, director de A Walk in the Woods, ha recordado en una reciente entrevista –la película se estrena esta semana en Estados Unidos– que el guión cayó en un cajón después de la muerte de Newman en 2008. “No podía imaginar hacerla con nadie más”, dice el cineasta sobre Redford, quien pidió que parasen el proyecto. Después de un tiempo, recupero el interés y propuso a Nick Nolte, viejo conocido suyo y con el que ya trabajó en The Company You Keep. De hecho, hasta le dirigió en aquella ocasión.

(Foto: © 1973 - Universal Pictures.)

A Walk in the Woods salió adelante sin Newman, pero lo cierto es que habría sido muy divertido ver al protagonista de La leyenda de indomable en la tesitura en la que veremos a Nolte, con escenas bastante cómicas y en una road movie por el bosque en plan colegas de toda la vida que se reencuentran. Un argumento muy apropiado para esa pareja artística de finales de los sesenta y primeros de los setenta que abrió un debate que aún hoy, 46 años después, sigue vigente y nos regaló dos joyas como Butch Cassidy and the Sundance Kid y The Sting.

Todo comenzó en 1969 con Butch Cassidy and the Sundance Kid. George Roy Hill reunían en la pantalla a dos de las estrellas de Hollywood del momento, una consolidada y la otra en ciernes. A un lado, en le papel de Cassidy, Paul Newman. Al otro, como Sundance Kid, Robert Redford. El primero ya tenía 44 años y había protagonizado títulos como Cool Hand Luke, Hud, The Hustler y Cat on a Hot Tin Roof. Los cuatro con nominación al Oscar incluida. Por su parte, Robert Redford, a sus 33, estaba prácticamente empezando. Había hecho mucha televisión y en cine, The Chase, junto a otra leyenda como Marlon Brando, y Barefoot in the Park, habían supuesto su bautismo como estrella.

(Foto: © Warner Bros. Ent.)

Verlos juntos en la pantalla planteó una pregunta, ¿tú de quién eres? Difícil, elección. Elegir al actor más guapo que ha dado el cine en toda su historia, a la sonrisa más pícara y a la mirada más profunda jamás vistas en una pantalla o quedarse con ese joven talento de pelazo rubio, facciones perfectas y encanto arrollador. Hoy en día, la pregunta sigue abierta.

Cierto es que Newman envejeció mucho mejor y lo llevó con más resignación tanto fuera de la pantalla como dentro eligiendo papeles acordes a su edad. No era muy de su estilo hacerse retoques. Él era de comer hamburguesas y correr, en la pista, mucho. Pero, aún así, la pregunta tiene difícil elección. En talento van parejos, pero en cuanto a títulos memorables podría decirse que el protagonista de Road to Perdition tiene más. En nominaciones a los Oscar también tiene más Newman, pero Redford aún puede ser candidato y ganar alguno más. Las cosas como son.

(Foto: © Warner Bros. Ent.)

Argumentado todo esto, que cada uno elija según sus gustos o criterios. La que suscribe este post, se queda, de lejos pero sin desmerecer por eso a Redford, con Paul Newman. Eso sí, si se da el caso de tener que elegir entre poner una película de uno o de otro, lo mejor es apostar por el pack. Tanto Butch Cassidy and the Sundance Kid como The Sting siempre merecen un nuevo visionado.