Paulina Rubio gana la última batalla contra Colate: la guerra sin fin del exmatrimonio
Cuando el 30 de abril de 2007 Paulina Rubio aparecía radiante junto a su flamante marido frente a los medios diciendo que estaba deseando tener muchos “rubitos caprichosos” con él, pocos imaginaban que cinco años después comenzaría uno de los divorcios más polémicos y largos de la historia del mundo del corazón. Un divorcio que sigue dando que hablar y que ha estado plagado de demandas y juicios públicos. La última batalla la ha ganado la cantante frente a Colate Vallejo-Nágera justo antes de Navidad.
Según publica Esdiario en exclusiva, la chica dorada demandaba al padre de su hijo mayor, Nicolás (de nueve años) hace unas semanas tras varias entrevistas hechas por Colate en las que hablaba de la relación con la cantante y de cómo están las cosas por su hijo. Parece que Pau está harta de las provocaciones de su ex y decidió poner una denuncia contra éste en la Corte familiar de Miami por la campaña mediática que está realizando contra su persona y por sobreexponer en la prensa al hijo que tienen en común.
El juicio se celebraba el viernes pasado y la expareja se veía las caras en el juzgado número 11 de Miami en una audiencia virtual. El abogado de Paulina fue muy claro al explicar el motivo de esa denuncia: “Nicolás ha hablado negativamente sobre su exesposa y la ha hecho basura. No hay otra forma de decirlo. Usted, señor juez, tiene el poder de ponerle un alto al exesposo y su horrible y tóxica conducta. No solo por la señora Rubio, sino para que su hijo pueda crecer con dos padres que se respetan”. Ante estas duras palabras, el abogado del español contraatacaba: “Está haciendo todo esto para hacerlo ver como un villano ante los ojos de todos”, y Colate aseguraba que nunca ha contado nada y que si sale un video y todo el mundo opina y le llaman y le preguntan, pues él atiende a los medios con los que ha trabajado.
Pero la defensa del español no convenció al juez y tras escuchar a las dos partes condenaba a Colate a pagar todas las costas de este último proceso judicial por romper durante los últimos ocho años el convenio de confidencialidad que ambos tienen en común y que está obligado a respetar. Esta victoria de Paulina se suma a otra demanda que ganó hace apenas unos días después de solicitar al juez que su hijo Nicolás no tuviera que viajar a España por miedo a que el niño se contagiara de coronavirus. A esto se suma que Colate no volverá a España esta Navidad por las restricciones de movilidad y reunión que hay en nuestro país y pasará las fiestas en Miami para también poder estar más cerca de su hijo, lugar en el que reside desde que se separara de la cantante.
Ocho años en los tribunales
Y es que los problemas entre la pareja comenzaba casi el mismo día que anunciaban su separación en marzo de 2012. Durante los dos años posteriores, la pareja acudió en múltiples ocasiones a los tribunales con demandas y contrademandas por la división de los bienes en común, la manutención de Paulina a Colate por haber estado a su lado durante cinco años en los que dejó de trabajar y, sobre todo, por la custodia legal del niño. Su historia de amor comenzaba en 2005 y aunque al principio surgieron dudas sobre su relación, la pareja daba a todos con un canto en los dientes y se instalaba en un piso en el Madrid de los Austrias para vivir sin límites su amor. Dos años después llegaba el compromiso y el 30 de abril de 2007 se daban el ‘sí, quiero’ en una espectacular boda religiosa en el parque ecoturísitico Xcaret en Cancún. "Estoy muy emocionada, cuento con un hombre que me ama, me quiere y me respeta, y le voy a dar muchos rubitos malcriados", dijo la cantante al salir a saludar a los medios.
Aunque dos años más tarde de la boda ya comenzaron a surgir rumores de crisis, la pareja daba la bienvenida a su hijo Andrea Nicolás el 14 de enero de 2010. Parecía que todo era felicidad entre la cantante y el español pero el día de San Valentín de 2011 ella escribía en sus redes sociales: "El amor sin amistad no es amor, y la amistad sin amor no es amistad". Un mensaje llamativo sobre todo porque ese día tan romántico lo pasaron separados y a miles de kilómetros. Aunque trataron de solventar sus problemas y una supuesta infidelidad por parte de Colate, en marzo de 2012 anunciaban su separación por diferencias irreconciliables y ahí comenzaba el principio del fin.
Uno de los momentos más terribles fue la lucha encarnizada por la custodia del niño. Paulina se mostró muy molesta con su expareja y pudimos ver las declaraciones de ambos en televisión, algo que sorprendió a muchos pero que es bastante habitual en Estados Unidos. Paulina interrumpía a sus abogados, al juez y atacó a Colate sin parar asegurando que no era un buen padre, que no la ayudaba a cambiar los pañales al niño y que el juez debía quitarle la custodia compartida. Llegaron a un primer acuerdo de divorcio en 2014 en el que se establecía un régimen de visitas para Colate y una manutención para él por los años que había estado a su lado sin trabajar. Pero un año después de esto, él demandaba a su exmujer por el supuesto impago de tres meses de manutención. La cantidad ascendía a unos 30.000 dólares, además de los gastos del niño (colegio, niñera...) que ella, según Colate, no había pagado.
Tras varias demandas y acusaciones de Colate a la mexicana por no dejarle ver según lo acordado a su pequeño, el español denunciaba en 2017 públicamente que la cantante no dejaba al niño pasar las navidades con él y su familia en España como habían acordado. “Nosotros habíamos pactado en noviembre las fechas de vacaciones de Navidad y se las pasó por el forro. Cuando vi que el niño no volvía fui con mi abogado al juzgado de guardia para que se cumpliera lo que estaba pactado por ley. Al ser fiesta no se pudo hacer efectivo en el momento. El día de Reyes tampoco pudo estar conmigo”, aseguró. Aunque el juez entendió su reclamación, parece que les dijo que intentaran tener una mejor comunicación por el bien del menor.
Pero nada más lejos de la realidad, hace solo un año, daba comienzo una nueva batalla encarnizada en los juzgados cuando ella le acusó de haber “secuestrado” a su hijo, ya que aseguraba que no conocía el paradero del niño de ocho años después de que su padre se lo llevara, algo que la llevó a demandar a Colate. Por su parte, el español afirmó que siempre había comunicado a la madre del niño dónde se encontraba y que en ningún momento estuvo ocultando el destino del niño. Es más, alegó que en Instagram había subido fotos junto a su hijo en diferentes puntos de la geografía española por lo que ella sabía en todo momento en qué lugar se encontraba. “Se ha gastado un millón de dólares para joder al padre de su hijo”, ha llegado a decir Nicolás sobre su exmujer en el Deluxe justo después de que ella no entregara el pasaporte del niño a su padre para poder pasar las anteriores navidades con su familia en España.
En esa entrevista, Vallejo-Nágera aseguraba que cada semana tiene que discutir con su ex y que cuando su hijo está con ella no tiene forma de hablar con él. Según contó, él y la cantante se comunican por email y la artista ha llegado a tener a doce personas en copia cobrando de 350 a 550 euros la hora por revisarlos. Ese mismo año, la cuidadora del hijo que tiene junto a Colate denunció que la salud emocional y mental del pequeño no era la mejor, como consecuencia de la batalla legal que mantienen sus progenitores. “El niño vino a mi oficina hace un par de semanas y es un pequeño sumamente protector no sólo con su madre, sino también con su padre. Cuando empezamos a hablar de los problemas que tienen entre ellos, se puso muy nervioso y empezó a mentirme; pero no porque no tenga confianza conmigo, eso es normal, sino como un mecanismo de defensa. Lo dije antes y lo confirmo, necesita terapia individual, un espacio sólo para él”, dijo ante el juez.
El video más polémico de Pau
Y es que este último año no todo han sido buenas noticias para Paulina Rubio. Durante el confinamiento, la intérprete de Baila Casanova decidió hacer un concierto en directo en Instagram y fue muy criticada debido a su estado y las frases sin sentido que dijo (como ‘Help coronavirus’) en el momento del directo. Seis meses después, la cantante pedía perdón por su actitud. Hoy decidí romper el silencio y sanar las heridas que me dejaron los comentarios hirientes. Me tomé este tiempo para reflexionar, para ser mi mejor versión. Por mí, por mi familia y la gente que me quiere. Soy responsable de todo lo que ha pasado. Meto la pata y la riego y, de verdad, aprendo de mis errores. Lo que empezó como un concierto en vivo, para hacer una iniciativa para poner mi granito de arena, resultó en uno de los peores días de mi vida”, explicaba Paulina en un video en Instagram. “Fue desastroso, pero aprendí de ello. Mucho de lo que se ha dicho de mí es mentira, pero no estoy aquí para justificarme ni para pedir perdón, estoy aquí para sacarme la espinita, para que el día de mañana cuando mis hijos sean grandes y vean esto, sepan de dónde vengo y sepan que tengo muy claras mis prioridades, que son mis hijos, mi familia y mi público, la gente que me quiere”, concluía.
Mejor relación con el padre de su segundo hijo
Parece que los problemas solo han surgido entre Paulina y su primer marido porque con el padre de su segundo hijo, Gerardo Bazúa, al que conoció tras ser parte de su equipo en La Voz México. Con el también cantante, Pau ha llegado a un acuerdo amistoso y Gerardo ha renunciado a recibir una manutención por parte de la mexicana y puede ver a su hijo Eros sin ningún tipo de problema.