Pedro del Hierro presenta 'Borealis' en la pasarela madrileña, un baile de luz bajo el cielo ártico

¡Comienza la fiesta de la moda! La 79ª edición de Fashion Week Madrid ya está aquí, trayéndonos las últimas tendencias para Otoño/Invierno 2024-2025.

Y es que, desde hoy y hasta el lunes 19, la capital española se convierte en el epicentro del diseño, con una amplia variedad de desfiles y eventos El pistoletazo de salida de las presentaciones en IFEMA lo ha dado la firma Pedro del Hierro, bajo la dirección artística de Nacho Aguayo (colección femenina) y Álex Miralles (colección masculina).

Y lo ha hecho su desfile celebrado a las 11:00 de la mañana de este jueves, el cual se ha bautizado como Borealis De hecho, en esta ocasión, nos han trasladado a la noche más especial del año “en ‘Hierskar', una isla remota en el círculo polar ártico, en la que llega la primera aurora boreal”.

La inspiración nace de este concepto, cargando con estampados y colores inspirados en la misma que se mezclan y se superponen con los tonos oscuros de la noche y que pretenden entremezclarse, creando un juego de luces y sombras Eugenia Osborne, Álvaro Monte, María G.

de Jaime o Marta Pombo han sido algunos de los invitados que han cruzado el front row para descubrir las nuevas propuestas de la firma Tamara Falcó ha aprovechado también para asistir en primera fila, luciendo uno de sus looks de su colección, como directora creativa y embajadora.

Y es que la Marquesa de Griñón también aprovechó este desfile para desvelar algunas de sus propuestas en colaboración con Pedro del Hierro Sobre la pasarela, hemos observado un gran trabajo centrado en el uso de los tonos blancos, azules y verdes rotundos e intensos, lilas y rosas nacarados, mezclados entre tejidos iridiscentes, lentejuelas y brillos metálicos y detalles en plata que han sido protagonistas de todas las prendas de la colección.

Los dos creativos se han coordinado a la par para generar siluetas contrapuestas, con diseños rebosantes de esa aura nocturna y sofisticada, cargada de volúmenes, jugando con la mezcla de prendas más rectas y consistentes, fusionadas con una sastrería que se dejaba seducir por el reflejo de la noche ártica y tejidos como el terciopelo o la napa, que a pesar de tener un tono menos romántico que en colecciones anteriores, no han perdido la esencia tan característica de Pedro del Hierro .