Pedro Pascal reveló la extraña manía de los fans de Game Of Thrones que le trajo problemas de salud: “Me provocó una infección”
Game Of Thrones fue la serie que consagró a Pedro Pascal como actor. La estrella nacida en Chile, que estaba feliz de por fin haber logrado el éxito profesional luego de muchos años de buscarlo, conectó de tal manera con los fanáticos de la tira que terminó sufriendo un insólito problema de salud debido a ello.
El intérprete de The Mandalorian y The Last Of Us contó hace unos días que, feliz con su popularidad, le permitió a los fans de la saga que le pusieran los dedos en los ojos, lo que le provocó una infección. “ Recuerdo que, antes, debido a Game Of Thrones y a la forma en la que murió mi personaje, la gente me pedía hacerse selfies con sus pulgares en mis ojos ”, explicó durante una mesa redonda de actores de The Hollywood Reporter, en donde también estaban Kieran Culkin, Jeff Bridges, Michael Imperioli, Evan Peters y Damson Idris.
En una escena muy gráfica de la cuarta temporada, el personaje de Pascal, Oberyn Martell, murió durante una lucha con Gregor “La Montaña” Clegane. Durante la batalla, este último le arrancó los ojos y le aplastó el cráneo. “ Al principio, estaba tan entusiasmado y feliz por el éxito del personaje en la serie que se los permití. Esto pasaba en Nueva York y en todos los lugares a los que iba”, admitió el actor de 48 años. “Luego recuerdo que me dio una pequeña infección ocular ”, agregó mientras sus colegas se reían.
Durante la entrevista, el actor también habló de la última manía de los fans, la de llamarlo “papá” en las redes sociales. “Me estoy divirtiendo con eso, es algo relacionado a los roles que interpreto”, explicó detallando que en los últimos años le ha tocado interpretar papeles de padre en proyectos como The Mandalorian y The Last of Us. A pesar de esto, quiso dejar algo bien en claro: “¡No soy padre y no voy a serlo!” .
Tras estudiar en Nueva York, Pascal se mudó en 1999 a Los Ángeles, en donde empezó a trabajar en televisión haciendo participaciones en programas como Touched by an Angel hasta que en 2000 decidió regresar a la gran manzana. Dispuesto a lograr sus sueños, perseveró a pesar de las grandes dificultades económicas que enfrentó.
“Mi visión era que si no tenía alguna exposición importante a los 29 años, se acababa. Estaba constantemente reajustando lo que significaba comprometer mi vida a esta profesión y renunciando a la idea que tenía de ella cuando era un niño. Había muchas buenas razones para abandonar la ilusión”, reconoció el actor que finalmente no se dio por vencido y logró cambiar el rumbo de su carrera.
Su rumbo comenzó a torcerse cuando logró un papel en una obra del off de Broadway y se hizo amigo de Oscar Isaac. “Eran tiempos difíciles para la profesión y no podías escapar del encasillamiento por ser latino. ¿Cuántos papeles de pandillero me iban a ofrecer? El sueño simplemente era poder pagar el alquiler”, recordó hace un tiempo.
Cuando parecía que solo le esperaban episodios aislados en series como La ley y el orden o Nurse Jackie llegó el llamado para Game of Thrones. Fue su amiga Sarah Paulson quien lo recomendó a Amanda Peet, casada con David Benioff, uno de los showrunners de GOT. “Fue una audición vía iPhone”, recordó Benioff hace un tiempo. “Fue improvisada y amateur, excepto por la interpretación de Pedro, que resultó perfecta”.
El resto es historia. Su tiempo de incertidumbre en las calles de Nueva York, buscando pequeños papeles en teatro o alguna aparición esporádica en televisión, se coronó con el triunfo de su actuación en la serie de HBO, con películas que le permitieron escapar de los estereotipos como Prospecto, o parodiar su condición de guerrero como Superheróicos (2020) de Robert Rodriguez –también disponible en Netflix- y con grandes éxitos como The Mandalorian y, más recientemente, The Last Of Us.