Yahoo Estilo Películas que fueron arruinadas por sus desastrosas secuelas
Los estudios de cine aman cualquier película que tiene el potencial de generar una o más secuelas, con mayor razón cuando esa primera cinta se ganó toda la atención y el dinero del público. Si estas ventas son lo suficientemente buenas, cualquier estudio estaría dispuesto a dar la aprobación a la producción de otra película de manera instantánea, y si su producto superó por mucho sus expectativas sobre su desempeño, hasta se pueden confirmar varias secuelas de manera simultánea. Esto, dependiendo de qué sea, puede emocionar o desagradar al público.
A veces las producciones que obtienen secuelas son las que ya estaban destinadas a estirar sus historias en más de una película, o al menos con la intención de tener una segunda parte. En otras ocasiones, cuando la película que lanzó un estudio se convierte en un éxito tan grande, este no duda en buscar la manera de seguir explotando esa oportunidad a pesar de que la historia queda cerrada, sin lugar a cabos sueltos que puedan tomarse para continuar con la aventura. Aquí es cuando entramos de lleno en el terreno de las películas que nadie pidió, una frase comúnmente utilizada por el público cada vez que un estudio grande confirma nuevas producciones que no vienen al caso.
Cuando una película deja la puerta abierta a que otra retome lo que dejó inconcluso, no hay garantía de que la segunda vez resulte tan buena como la primera. Puede ser que su equipo creativo (director, guionistas) deja el proyecto para irse a otros, y así una película puede tener tantos cambios que no logra mantenerse en el nivel o conservar eso que la hizo única. También pasa que las secuelas simplemente arruinan todo lo bueno que se había logrado antes, hasta el punto de convertirse en fracasos que el público no puede ver con otros ojos. Algunas secuelas llegaron a la pantalla grande para destruir la magia.
Aquí les contaremos sobre algunas películas originales que se ganaron al público, la aclamación de la crítica, o las dos cosas, pero fueron arruinadas por secuelas que pueden ser tanto inmediatas como tardías. Y solo en pocas ocasiones encontramos que las personas involucradas se arrepienten de no haber actuado a tiempo para evitar este desastre. Estas son películas que, sin duda, fueron arruinadas por sus secuelas:
Aunque nadie tenía fe a esta producción por varias razones: ya se sabía que estaba hecha con la intención de obtener (más) dinero de los fans de Harry Potter y el libro en el que se basaba no era una novela precisamente, pero el resultado de la primera película tuvo su encanto y convenció a una gran parte del público escéptico. La secuela destruyó todo lo bueno que había creado, a pesar de que muchos creían que la presencia de Johnny Depp en el papel de Grindelwald era suficiente para volver a sorprender. La película es olvidable y una gran decepción para el camino que había cruzado la entrega anterior; la magia establecida por animales fantásticos se acabó con una secuela desordenada que nos recordó que, después de todo, era innecesaria y nadie la pidió. Una tercera película llegó después, y aún con el cambio de Grindelwald y la adición de nuevos personajes ya era muy tarde porque el daño estaba hecho.
Día de la Independencia
En 2016 era menor la afluencia de secuelas de legado, remakes live-action y demás refritos cinematográficos que en la actualidad. Por eso, Día de la Independencia: Contraataque tenía el campo limpio para hacer de las suyas y ganarse a los fans de Día de la Independencia, así como al público nuevo. Con el antecedente de una cinta de los años 90 que cuenta la historia de la ocasión en que la humanidad se unió ante una invasión alienígena, y el protagonismo de Will Smith, se esperaba una continuación decente. Al final la secuela no fue mala sino incluso innecesaria, y arruinó todo lo que hizo la película original porque básicamente dijo que en realidad los aliens no fueron derrotados, sino que esperaban realizar un ataque más grande.
Encantada
En un intento de exprimir una película que cuenta con una base de fans, Disney intentó revivir el mundo de Encantada con la secuela Desencantada, una historia que hace honor a su nombre al haber perdido toda la magia que había ganado esa primera entrega protagonizada por Amy Adams. La primera era una historia encantadora, con un increíble elenco e inolvidable final que no dejaba lugar para más. No obstante, eso no impide a la compañía hacer más producciones, y así llegó una historia que nada tiene que ver con la original y de no ser por el título y los actores podría ser una película diferente. Las diferencias y la inconsistencia de la secuela crean una desconexión con estas versiones “reconstruidas” de sus personajes.
El Karate Kid
Daniel LaRusso era un perdedor que tenía mucho por qué pelear en esta producción de 1984. Al final de la película logra todo lo que quería: ganar el respeto de sus compañeros, los elogios de su maestro, el campeonato del torneo All-Valley, y por supuesto también se queda con Ali, la chica que siempre le había gustado. Sin embargo, llegaron dos secuelas y en ambas prácticamente se ignora al personaje interpretado por Elisabeth Shue; todo lo que se supo durante muchos años fue que ella supuestamente lo dejó por un jugador de fútbol americano en el baile de graduación. Ya imaginarán que eso dañó su reputación, la cual solo fue reparada por Cobra Kai varios años después gracias a la aparición del personaje y su recuento de la historia. Incluso Ralph Macchio dijo que lamentó no haberla defendido en su momento.
Los Cazadores del Arca Perdida
(y las siguientes aventuras de Indiana Jones)
Lucasfilm había creado algo genial con las tres primeras películas de Indiana Jones que fueron protagonizadas por Harrison Ford. Pero por alguna razón, decidieron continuar las aventuras del arqueólogo con Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, película que entre sus primeras escenas muestra a Indy sobreviviendo a una explosión dentro de una refrigeradora. No solo perdió cualquier oportunidad de credibilidad desde ese punto, además de que fue completamente inverosímil aún para las hazañas del protagonista, sino que también se generó un debate por su excesivo CGI. Por si fuera poco, el filme presenta alienígenas, una invención nueva para la franquicia. Por estos y otros motivos se la considera como la película más débil de esta propiedad y una que definitivamente arruinó la experiencia de muchos fans hasta la actualidad.
Los Ilusionistas: Nada es lo que Parece
La franquicia Now You See Me tenía un gran potencial porque su trama presenta a un grupo de ilusionistas que roban bancos durante sus funciones y recompensan al público con el dinero. Si eso ya no era emocionante, organizaciones nacionales e internacionales están tras sus pasos para detenerlos, y además su elenco es de lujo. Pero después de la primera película su castillo de naipes se vino abajo porque el final que tuvo, donde se revelaba a la mente maestra de este grupo y sus trucos, se arruinó con una secuela que hizo que el público pierda interés debido a las incongruencias en la historia. Los Ilusionistas 2 se deshizo de varios elementos importantes y eso provocó que la trama fuera inconsistente tanto para la nueva propuesta como para lo que estableció la película original.
Martes 13, 2ª parte
Había mucho para amar en el clásico de terror Viernes 13, el cual fue arruinado en tiempo récord por la secuela que llegó al año siguiente. Lo que hizo con la “chica final” fue decepcionante: Alice Hardy sobrevivió al alboroto que causó la señora Voorhees en el Camp Crystal Lake al decapitarla, haciendo honor a ese personaje femenino que sobrevive luego de la masacre. Sin embargo, la continuación no la dejó vivir mucho tiempo cuando a modo de prólogo aparece Jason, quien supuestamente estaba muerto, y la asesinó con un picahielos. La actriz Adrienne King incluso había sido promocionada de tal manera que muchos pensaron que sería la Laurie Strode de esta franquicia, pero simplemente lo arruinaron.
Rocky
Cuando Rocky entró en escena sentó un precedente para el cine que da parte del protagonismo a los deportes, así como también ayudó a Sylvester Stallone a convertirse en una estrella. La película de 1976 es un clásico que podría haber tenido una historia perfecta de no ser porque su secuela, en realidad numerosas secuelas que salieron, la extendieron y arruinaron en el proceso. El boxeador Rocky Balboa perdió su pelea, pero el final fue muy significativo ya que el personaje creció y se ganó el corazón de muchos tanto dentro de la pantalla como fuera de ella, pero decidieron darle otra película para que gane. Aunque su encuentro fue emocionante, que el tipo “bueno” o el protagonista pierda puede hacer que una película sea más recordada.
Toy Story 3
El final perfecto para la franquicia de Pixar y Disney se borró en cuanto se anunció una cuarta entrega protagonizada por los juguetes favoritos del público. La historia llevó a los muñecos a un punto en el que tuvieron que despedirse de Andy porque se iba a la universidad; allí les tocó estar metidos en un cartón hasta que fueron a las manos de Bonnie con la certeza de encontrar un amor renovado y mucho tiempo para jugar. Hasta ahora es recordada con nostalgia por los fans, pero en ese momento cerró una trilogía que encontró la manera perfecta para contar el camino a la adultez… hasta que llegó una secuela que igualmente fue un éxito, pero enterró la joya que había logrado el estudio.
