Películas brasileñas, argentinas y de los Países Bajos se llevaron los premios más importantes de las competencias internacionales del Bafici 2024
La película brasileña A paixao segundo GH, de Luiz Fernando Carvalho, y la argentina El placer es mío, de Sacha Amaral, recibieron en conjunto el Gran Premio de la Competencia Internacional del Bafici 2024, cuyos ganadores se anunciaron en su totalidad este viernes 25.
Igual galardón, el más importante de todos los premios que otorga cada año el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (que este año cumplió sus primeras 25 ediciones), correspondió en la Competencia Argentina a Vrutos, de Miguel Bou. En la Competencia Vanguardia y Género, el Gran Premio fue para Wander to Wonder (Países Bajos), de Nina Gantz.
El resto de los premios de la Competencia Internacional se distribuyó de la siguiente manera. Mejor largometraje para Riddle of Fire (Estados Unidos), de Weston Razooli. Mejor cortometraje, The Ghosts You Draw on My Back (Serbia), de Nikola Stojanovic. Mejor dirección, Oksana Karpovych, por Intercepted (Canadá). Premio Especial del Jurdo: L’Homme d’Argile (Francia), de Anais Tellene. Mejor actuación: María Fernanda Candido, por A paixao segundo GH (Brasil). Premio estímulo al cine argentino: La pasión, de Lorenzo Ferro y Lucas Vignale. El jurado estuvo integrado por Giacomo Abruzzese, Angela Christlieb, Jorge de Carvalho, Néstor Frenkel y María Negroni.
En la Competencia Argentina, detrás del Gran Premio, se anunciaron los siguientes reconocimientos. Mejor largometraje para El cambio de guardia, de Martín Farina; mejor cortometraje, Cuando todo arde, de María Belén Poncio. Mejor dirección: Miguel Bou, por Vrutos. Premio Especial del Jurado: La bolsita de agua caliente, de Yuliana Brutti. Mejor actuación: Javier Orán y Lautaro Bettoni, por Los amantes astronautas. Las películas Barcos y catedrales, Dejar Romero e Imprenteros recibieron sendas menciones especiales. Integraron el jurado Annie Karlsson, Serge Michel, Laura Nevole, Valentina Otormin Dall’Oglio y María Fernanda Mugica.
Por el lado de la Competencia de Vanguardia y Género, el premio al mejor largometraje fue para That They May Face the Rising Sun (Irlanda), de Nina Gantz. Mejor cortometraje, Mamántula (España), de Ion de Sosa. Mejor dirección: Pat Collins por That They May Face the Rising Sun (Irlanda). Mejor actuación: Lola Amores, por La mujer salvaje (Cuba), y el Premio Especial del Jurado correspondió a Henry Fonda for President (Austria), de Alexander Horwath. En esta categoría se entregaron también un Premio Estímulo al Cine Argentino para ¡Homofobia!, de Goyo Anchou, y una Mención Especial a la Actuación para Elena Topalidou, por Highway of a Broken Heart (Grecia). Conformaron el jurado Alberto Gracia, Rodrigo Areias, María Onis, Fred Riedel y Gustavo Sala.
Se sumaron a la lista de premios varias distinciones no oficiales:
La mejor dirección de arte para un largometraje de la Competencia Internacional, otorgada por la Asociación Argentina de Directores de Arte de la Industria y Medios Audiovisuales, fue para Danny Greenhalgh, por Riddle of Fire (Estados Unidos).
La Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina premió a Corresponsal, de Emiliano Serra, como el mejor largometraje de la Competencia Argentina. La misma película, representada por Lucía Kesselman, ganó el premio a la mejor corrección de color de la Competencia Argentina otorgada por la Asociación Argentina de Coloristas Audiovisuales.
La mejor dirección de fotografia para un largometraje argentino, otorgada por la Asociación Argentina de Autores de Fotografía Cinematográfica, fue adjudicado a Mauricio Asial, por Barcos y catedrales.
El premio para el mejor diseño de locaciones de largometraje en la Competencia Internacional, entregado por la Asociación de Productoras y Productores de Locaciones Audiovisuales de la Argentina y la Buenos Aires Film Comission correspondió a La Parra (España), de Alberto Gracia.
La Asociación Argentina de Sonidistas Audiovisuales otorgó el premio al mejor sonido de largometraje de un film argentino a Lucas Page y Martín Farina, por El cambio de guardia, así como menciones especiales a Federico Esquerro e Ignacio Seligra, por Hombre muerto, y Rodrigo Merolla y José Caldararo, por Corresponsal.
La mejor directora argentina de largometraje correspondió a Matilde Vissani, por Nunca fui a Disney. El premio fue otorgado por Directores Argentinos Cinematográficos. La Federación de Escuelas de Imagen y Sonido de Latinoamérica, en tanto, otorgó el premio al mejor largometraje latinoamericano para un realizador menor de 40 años (en todas las competencias) a Sacha Amaral, por El placer es mío. La misma película obtuvo el premio a la Innovacióm Artística de la Asociación de Directorxs de Cine (PCI).
Finalmente, la Sociedad Argentina de Editores Audiovisuales y la Asociación Argentina de Editores Audiovisuales reconocieron en esa categoría a Martín Farina por El cambio de guardia, y adjudicaron sendas menciones a Matías Szulanski, por Berta y Pablo, y a Florencia Gómez García, Hernán Khourian y Alejandro Fernández Mouján, por Dejar Romero.
El tradicional premio Signis entregado por la Asociación Catolica Mundial para la Comunicación fue para Intercepted (Canadá), de Oksana Karpovych. Se sumó una mención especial para Una luz negra (Chile), de Alberto Hayden.
Los premios oficiales fueron anunciados por el director artístico del Bafici, Javier Porta Fouz, y su equipo de programadores, en la Sala 3 del Centro Cultural San Martín, después de 12 días de competencia oficial.