Yahoo Estilo Películas para no olvidar la bomba nuclear de Hiroshima y Nagasaki
El 6 de agosto de 1945, en los que serían los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, el ejército de Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre Hiroshima, tres días después arrojó otra sobre Nagasaki. Hasta el día de hoy es difícil cuantificar la amplitud de los efectos de las armas atómicas, pero, de acuerdo con información de la ONU, dejó más de 200,000 muertos debido a la radiación, mientras que en las décadas posteriores sumaron 400,000 decesos más por problemas y complicaciones de salud relacionados a los ataques. A pesar de que han pasado más de siete décadas y los efectos persisten, las armas nucleares siguen fabricándose.
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En este contexto, el cine ha funcionado como recordatorio de una de las mayores tragedias de la historia, además de hacer conciencia de la amenaza de las armas nucleares, capturando el desasosiego, la incertidumbre y la tristeza ante la devastación. Ya sea a través de desgarradores testimonios, corrosiva sátiras o ficciones crudas e intimistas, las siguientes películas hablan de la forma en que la bomba nuclear fracturó la vida de todo el mundo (vía IndieWire).
Dr. Insólito o Cómo Aprendí a No Preocuparme y Amar la Bomba (99%)
No se puede hablar de la tragedia de Hiroshima y Nagasaki sin mencionar la sátira de Stanley Kubrick (La Naranja Mecánica (89%), El Resplandor (92%), Barry Lyndon (96%)), Dr. Insólito o Dr. Insólito o Cómo Aprendí a No Preocuparme y Amar la Bomba (99%). El cineasta se obsesionó con la novela de Peter George y no es raro imaginar por qué, ya que la obra, escrito en clave de thriller, está plagado de paradojas y laberintos que cuentan un accidente nuclear en una bodega de misiles cerca de Damasco, Arizona.
Convencido de que los comunistas están contaminando los Estados Unidos, un general ordena, en un acceso de locura, un ataque aéreo nuclear sorpresa contra la Unión Soviética. Su ayudante, el capitán Mandrake, trata de encontrar la fórmula para impedir el bombardeo. Por su parte, el Presidente de los EE.UU. se pone en contacto con Moscú para convencer al gobierno soviético de que el ataque no es más que un estúpido error. Mientras tanto, el asesor del Presidente, un antiguo científico nazi, el doctor Strangelove, confirma la existencia de la “Máquina del Juicio Final”, un dispositivo de represalia soviético capaz de acabar con la humanidad para siempre.
Aunque es una sátira, Dr. Insólito se aproxima de forma aguda al peligro atómico latente en los conflictos armados, principalmente en un momento en que la Guerra Fría estaba llegando a su punto más álgido.
Hiroshima Mi Amor (100%), ópera primera de Alain Resnais, hace una exploración por la vida de un hombre y una mujer antes y después del lanzamiento de la bomba atómica. La película, una de las más emblemáticas de la Nueva Ola francesa, se centra en una relación extramarital de dos días entre una actriz francesa y su amante, un arquitecto japonés, dos desconocidos, pero lo que podría ser la fugaz aventura de una noche se convierte en un intenso idilio que hace que ella rememore un amor imposible vivido en Nevers (Francia) unos años antes. La relación amorosa se convierte entonces en un proceso introspectivo a través del cual la mujer reconstruye su pasado y revela sus sentimientos más íntimos a su compañero.
La muy elogiada secuencia de apertura que muestra dos cuerpos entrelazados, estable el trasfondo de la bomba atómica, es decir, la visión íntima de la humanidad yuxtapuesta con un evento que dañó al mundo a una escala global que estremece.
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La película de ciencia ficción de 1983, un adolescente, David Lightman (Matthew Broderick), es un experto informático capaz de saltarse los más avanzados sistemas de seguridad y de descifrar los más herméticos códigos secretos. Pero su juego se complica cuando involuntariamente conecta su ordenador al del Departamento de Defensa americano, encargado del sistema de defensa nuclear. Desencadena así una situación de peligro difícilmente controlable, una guerra termonuclear. Con la ayuda de su novia y de otro informático genial intentará, en una carrera contrarreloj, evitar la Tercera Guerra Mundial.
Si bien en Juegos de Guerra (93%) las armas nucleares terminan salvando el día, en la realidad, éstas constituyen uno de los mayores peligros para la humanidad porque, aunque en muchos casos se emplean como disuasorios para mantener la paz, lo cierto es que son armas militares y políticas que ponen en peligro nuestra seguridad.
Crossroads
Bruce Conner no necesitó de mucho para mostrar la naturaleza sublime y escalofriante de la pesadilla nuclear en su obra maestra Crossroads. El documental muestra pruebas que involucran la detonación de un arma con un rendimiento equivalente a 23 millones de toneladas de pólvora, la misma fuerza de la bomba atómica que se arrojó sobre la ciudad de Nagasaki.
En 1946 se arrojó una bomba atómica sobre el atolón Bikini, en las Islas Marshall, hecho utilizado por Conner para producir un filme con imágenes de una terrorífica belleza, visualmente sorprendente y poético cuando se aplica la cámara lenta. La explosión es mostrada desde 27 ángulos diferentes, acompañada por la música del compositor avant-garde Terry Riley.
White Light, Black Rain
Las historias de los sobrevivientes son el punto focal del documental de HBO White Light, Black Rain, testimonios desgarradores ya que cuentan los recuerdos de las explosiones, así como el costo físico y mental de los horrores de esa época. La película de Steven Okazaki es una crónica de la vida en medio de los escombros; es crudo, directo y sencillo. Permite que las historias hablen por sí mismas y recuerda la escritura del libro seminal de John Hersey, Hiroshima. Con la amenaza constante de las armas nucleares en nuestros titulares, no podemos permitirnos olvidar lo que sucedió en esos días cruciales de 1945.
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