Pepe Rodríguez: el chef desconocido que ayudaba a toxicómanos

El reconocido chef televisivo Pepe Rodríguez es, en realidad, un gran desconocido para la audiencia.

Si hablamos de Pepe Rodríguez la gran mayoría de los telespectadores le conocen por ser jurado del programa ‘Masterchef’, si hablamos con expertos en gastronomía, le conocerán por su restaurante, ‘El Bohío’, que cuenta con una estrella Michelín.

Sin embargo, más allá de estos dos grandes logros profesionales, el cocinero Pepe Rodríguez es un hombre reservado que mantiene un perfil bajo en cuanto a su vida personal y familiar. La reciente ‘ruptura’ con su hermano y su pasado ayudando a drogadictos no suele salir a relucir.

Pepe Rodríguez y su hermano no fueron nunca buenos estudiantes y eso les llevó, aún sin saberlo por aquel entonces, a acabar entre fogones. Cuando dejaron los estudios en el instituto se tuvieron que poner a currar con sus padres.

Tanto Pepe como su hermano Diego empezaron barriendo, limpiando y fregando la barra del bar de sus progenitores y de ahí, con mucho esfuerzo y dedicación, descubrió su pasión por la cocina que es hoy en día su profesión de éxito.

Su restaurante, “El Bohío” fue fundado por su abuela llamada Romana en 1934 y ese legado se mantiene y realza gracias a la estrella Michelín con la que hoy día cuenta el local. Además, personalidades como el Rey emérito han sido clientes del mismo.

Hasta hace poco tanto él como su hermano se hacían cargo del restaurante desde hacía varias décadas, sin embargo ahora Diego ha decidido marcharse. En una entrevista con ‘La Vanguardia’ el propio Pepe explicaba que: “Nosotros somos totalmente diferentes, quizá por eso hemos estado 40 años juntos. Ahora por circunstancias, él se ha ido, y creo que ha hecho un bien al restaurante. Le deseo lo mejor del mundo, pero creo que ese parón ha venido estupendamente, porque íbamos como pollos sin cabeza. No es fácil”.

En lo personal, su mayor apoyo es su esposa Mariví Fernández, siempre discreta y reservada. Ella le conoció en un bar cuando volvía de jugar a tenis con unas amigas y, como el bar era de Pepe, siempre que iba se encontraban y así se enamoraron.

De él dice que le cautivó su elegancia “es un señor”, comenta y acuña que lo que la enamoró hasta hoy es, por supuesto, su cocina. La pareja tiene familia numerosa junto a sus hijos Jesús, María y Manuela.

Otra faceta desconocida de Pepe Rodríguez pero que, sin duda, ha marcado su vida es ayudar a toxicómanos cuando tenía él 20 años y gracias a un profesor de su escuela: “Un día me crucé con él y no pude contenerme: le pregunté si necesitaba algo y me dijo que al día siguiente me esperaba en su casa. A partir de entonces estuvimos un montón de años llevando a adictos a centros; montamos una asociación, colaboramos con las familias y con psicólogos. Le dedicamos nuestro tiempo a esa causa y fue una etapa preciosa”, explicó al citado medio.

A pesar de sus proyectos pasados y presentes, Pepe tiene una espinita clava que le encantaría hacer realidad: “Me encantaría hacer un programa en el que se pudiera hablar de la cocina y de la gastronomía profundamente” pero él mismo es consciente de que “eso no le interesa a nadie” o, por lo menos, a una pequeña porción de la audiencia sí.

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