Qué hacer si mi perro tiene la boca infectada, según veterinaria

CIUDAD DE MÉXICO, junio 4 (EL UNIVERSAL).- La salud bucal de nuestras mascotas es crucial para su bienestar general. Una infección en la boca de un perro puede causar dolor, dificultades para comer y en casos graves, problemas de salud sistémicos. Laura García Ortiz, veterinaria especializada en medicina felina, ofrece varias recomendaciones sobre cómo manejar y tratar una infección bucal en perros.

Las infecciones bucales son un problema común en los perros, causado en gran medida por el pH alcalino de su saliva y la falta de medidas higiénicas adecuadas. Esta combinación crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, lo que resulta en la formación de placa dental y eventualmente en caries y otras complicaciones.

Tipos de infecciones bucales en perros

• Caries: Se producen cuando los ácidos sintetizados por las bacterias de la placa bacteriana desmineralizan el esmalte dental. Estos ácidos disuelven las sales cálcicas del esmalte, afectando al diente hasta la pulpa y la dentina, lo que puede resultar en la pérdida del diente.

• Sarro: También conocido como cálculo dental, es la calcificación de la placa bacteriana debido a los minerales de la saliva. El sarro puede acumularse en los bordes de las encías, causando inflamación y gingivitis.

• Enfermedad periodontal: Ocurre cuando el sarro no se trata y avanza, causando periodontitis. La periodontitis provoca inflamación en las encías y puede destruir el hueso alveolar y el ligamento periodontal, lo que resulta en la pérdida de dientes y en casos severos, puede llevar a complicaciones graves como endocarditis bacteriana o septicemia.

Síntomas de infección bucal

Antes de actuar, es importante identificar los signos de una infección bucal en tu perro. Estos pueden incluir:

• Pérdida de apetito o rechazo a los alimentos.

• Sangrado bucal o de encías.

• Dientes sueltos o decolorados.

• Dolor bucal y dificultad para masticar.

• Inflamación y flemón.

• Fiebre y mal aliento persistente.

• Secreción nasal u ocular, estornudos y encías enrojecidas.

• Hipersalivación.

El diagnóstico suele ser sencillo gracias a los signos clínicos. Sin embargo, es vital acudir al veterinario para una evaluación completa de tu perro. Puede incluir una exploración general y pruebas de imagen, como radiografías dentales, para determinar el daño interno y planificar el tratamiento adecuado, qué generalmente incluye:

• Limpieza exhaustiva: Para eliminar el sarro y la placa acumulada.

• Limpiezas periódicas: Utilización de juguetes y alimentos complementarios o snacks dentales que ayuden a prevenir problemas bucales.

• Antibióticos y antiinflamatorios: Para tratar infecciones y reducir la inflamación.

• Extracción de piezas dentales: En casos de dientes gravemente afectados.

Mantener la salud bucal de los perros es fundamental para su bienestar general. Ante cualquier signo de infección, es crucial consultar con un veterinario para un diagnóstico y tratamiento oportunos. Con una higiene adecuada y cuidados preventivos, puedes asegurar que tu perro tenga una boca sana y libre de infecciones.