El lado más personal de 'Mari Carmen y sus muñecos': un matrimonio de idas y venidas y un único hijo

María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, conocida por todos como 'Mari Carmen y sus muñecos', cumplió el pasado 4 de mayo 80 años. Se encontraba bien físicamente, llena de energía y estaba dando forma a su cuarto libro, el más personal, en el que estaba plasmando su infancia, adolescencia y la parte más desconocida de su vida personal, sin embargo, una fatal caída en su casa de Puerto de la Cruz, Tenerife, donde residía actualmente, le provocaba la muerte, dejando huérfanos a todos aquellos niños, y no tan niños, que crecieron junto a Doña Rogelia, Rodolfo, Daisy... 

Mari Carmen en el entierro de su madre junto a su marido y su hijo
Mari Carmen en el entierro de su madre junto a su marido y su hijo

De doña Rogelia al pato Nicol, los inolvidables muñecos creados por Mari Carmen

La ventrílocua más popular de España nació en Horcajo de Santiago, Cuenca, y desde niña se sintió atraída por el maravilloso mundo de las marionetas y los guiñoles y aunque sabía que su mundo no estaba en los libros, Mari Carmen estudió bachillerato e inició en Madrid la carrera de Filosofía y Letras, que abandonó para dedicarse a los muñecos. En 1965 dio su primer espectáculo con público en una sala de fiesta de Madrid y el resto es historia viva de nuestra televisión.

Miguel Manuel, hijo de Mari Carmen
Miguel Manuel, hijo de Mari Carmen

Muy reservada en su terreno personal, pues apostó todo por amor y no le salió bien, Mari Carmen se casó en junio de 1980 con el abogado Manuel Almanzor,  hijo del que fuera representante del mítico boxeador Urtain. Al año siguiente, concretamente el 26 de enero de 1981 nacería su único hijo, Miguel Manuel, quien actualmente tiene 42 años. Su matrimonio siempre estuvo lleno de idas y venidas y aunque intentaron sacarlo a flote hasta en dos ocasiones, una al poco tiempo de nacer su hijo y otra en 1988, Mari Carmen y Manuel acabarían tomando caminos separados en 1992. 

Mari Carmen junto a la reina Sofía
Mari Carmen junto a la reina Sofía

En su última entrevista, concedida al diario El Mundo el pasado ocho de junio, Mari Carmen aseguró que se arrepentía de haberse casado: "No tendría que haberme casado con el padre de mi hijo si hubiera hecho caso a Ortega y Gasset. Lo dejó muy claro (haciendo referencia al libro 'Los estudios sobre el amor'): 'Son muy pocos los amados y muy pocos los amantes'; y yo sigo diciendo que ni he amado, ni he sido amada, ni vosotros tampoco".

La ventrílocua se centró así por completo en su trabajo y en su hijo, al que estaba muy unida y al que consideraba el gran amor de su vida. "Somos socios en todo. Muy cómplices. Vamos de la mano incluso en tareas que, a veces, no son de madre ni de hijo. Nos queremos y nos necesitamos" declaraba la inolvidable humorista en una entrevista en el diario La Razón. 

Mari Carmen junto a doña Rogelia
Mari Carmen junto a doña Rogelia

Totalmente alejado de la vida pública, Mari Carmen siempre destacaba el gran sentido del humor de su hijo, heredado, como no podía ser de otra forma, de su gran maestra, su madre. "Miguel es muy especial y tiene mucho talento. El problema es que, cuando uno vale para todo, es muy difícil elegir algo. Un día me sorprendió con un número de una gallina muy expresiva a la que dio un toque francés. Me hizo un show tremendo, me moría de la risa. Es muy creativo, pero está lejos del mundo del espectáculo” declaraba la artista en la revista Pronto. 

Mari Carmen junto a su gran amigo, José Manuel Parada
Mari Carmen junto a su gran amigo, José Manuel Parada

Recientemente, su hijo se ponía delante de una cámara de televisión, concretamente en el programa Espejo Público, con motivo de un reportaje basado en los alquileres de lujo en Madrid. En aquella ocasión Miguel Manuel enseñaba el inmueble familiar que tenían en Madrid y que habían decidido poner en alquiler por un precio de 15.000 euros al mes. La residencia en cuestión, de 520 metros cuadrados, contaba con 6 habitaciones, 8 baños, un garaje para 4 coches, 1.600 metros cuadrados de parcela, una piscina y una biblioteca. Y todo parece indicar que esta fue la casa que habitó la artista durante los años que estuvo residiendo en Madrid antes de poner rumbo a las Islas Canarias para pasar los últimos años de su vida en su oasis particular.