“Las personas gordas merecen tanto amor como las personas delgadas, créeme”

Una mujer en TikTok ha hecho algo. Así es como empiezan tantas historias en estos días, ¿no? Pero esta vez, la mujer en cuestión, Alicia McCarvell, publicó un video de transición de estilo de ella y su esposo preparándose para la boda de un amigo. El vídeo, que ha sido visto más de 22 millones de veces, ha recibido críticas incesantes de los usuarios de TikTok. ¿Por qué? Porque Alicia es una mujer gorda.

En el video, se ve a la influencer canadiense Alicia y su esposo, Scott McCarvell, en toallas frente a un espejo antes de cambiar a un clip de ellos arreglados para una boda. Scott, parado detrás de Alicia en el vídeo, es musculoso, alto y luce una gran barba. Es convencionalmente atractivo, dirían algunos.

El TikTok, perfectamente agradable y normal, ha recibido más de 44.000 comentarios, muchos de ellos crueles y mezquinos. En varios vídeos posteriores, Alicia reveló que algunos de ellos decían “Está detrás de tu dinero”, “El amor definitivamente es ciego” y “Está esperando para cobrar el dinero del seguro”.

Sobre los comentarios, Alicia señaló que “no son diferentes a lo que hacen todo tipo de parejas en esta aplicación”, pero que “todos sabemos por qué” su vídeo se hizo viral. “Es porque según los estándares de belleza, [Scott y yo] no tenemos sentido”, dijo. “El mundo nos mira e inmediatamente valora más a Scott que a mí. La gente dice que no tenemos sentido porque la gente agrega cosas a mi parte de la ecuación para que sea lógico”.

Las palabras de Alicia tocaron una fibra sensible en mí. Verán, soy una mujer de talla grande enamorada de un hombre de talla promedio.

Conocí a mi pareja y futuro esposo hace cuatro años y medio en la más superficial de las apps de citas: Tinder. Debido a mis experiencias previas, antes de conocernos por primera vez, me sentí obligada a enviarle un descargo de responsabilidad: “Sabes que soy gorda, ¿verdad?”. Luego, cuando hablamos al respecto, dijo que por supuesto que sabía cuál era mi talla, pero que deslizó a la derecha porque se sintió atraído hacia mí físicamente.

Antes de mis veinte años, siempre había creído que no merecía amor debido a mi tamaño. Creía que todos los enamoramientos no correspondidos que había tenido hasta ese momento se debían a que pesaba más que la mayoría de las mujeres. No fue sino hasta la llegada de las apps de citas, cuando empecé a hacer match con personas que se sentían genuinamente atraídas hacia mí tal y como era, que me di cuenta que perder peso no era la respuesta para encontrar el amor.

Que las personas que comentan en los vídeos de Alicia piensen que “debe tener dinero” o “debe tener una personalidad agradable” para ser capaz de “atrapar a un hombre como Scott”, no solo es un gran insulto para Alicia, sino para las mujeres de gran tamaño con parejas de talla promedio en todas partes.

Como señaló Alicia en el vídeo, el mundo nos ha enseñado a equiparar nuestro valor con el tamaño de nuestro cuerpo. Explicó que una mujer delgada se había colado en los MD de su esposo y le dijo que debería estar con “alguien como ella”, lo que implicaba que, debido a que era delgada, su valor era mayor que el de Alicia.

Siempre creí que no merecía amor debido a mi tamaño

Siempre he sentido que mi valor en la sociedad era menor debido a mi tamaño. No solo en el sentido de las relaciones, sino en un sentido laboral, social y un sentido simplemente de existencia. Desde una edad temprana se nos condiciona a pensar que un tipo de cuerpo delgado es normal y todo lo demás no lo es. Vemos a una persona gorda y asumimos que es floja, que no se preocupa por su salud, que todo lo que hace es comer comida chatarra, cuando la verdad frecuentemente es lo contrario. Alicia lo expresó perfectamente cuando dijo: “Si esto es lo que piensas, lo que te han enseñado, entonces es tu responsabilidad desaprenderlo”.

Mi pareja nunca ha visto mi gordura como una parte definitoria de mi personalidad. Le encanta mi estómago blando tanto como le encanta que lo haga reír y cómo bailamos juntos en la cocina. Si bien ciertamente creo que soy “afortunada” de tenerlo, sé que él también tiene suerte de tenerme. Encajamos perfectamente, y de eso debería tratarse una relación, ¿no es así?

El amor no es exclusivo de las personas que pueden comprar en tiendas de tamaño normal, o que se ajustan a lo que la sociedad llama “delgado”. El amor es para todos, de todas las formas y tamaños, porque amar y ser amado es un instinto humano natural, y debe poder ser experimentado por todos.