Las personas que dieron plantón a Carlos en el concierto de la coronación
Es imposible que todo salga como se esperaba en un evento de la magnitud del concierto por la coronación de Carlos de Inglaterra. Los organizadores se toparon desde un primer momento con problemas, como la falta de disponibilidad de Elton John o Ed Sheeran, que eran dos de los nombres que se barajaron inicialmente, y tampoco faltaron los imprevistos de última hora.
El viernes se confirmó que la cantautora Freya Ridings se había retirado debido a una misteriosa enfermedad y finalmente la sustituyó el cantante de Be Kind, Zak Abel. Entre los invitados musicales también se hizo notar el plantón de Robbie Williams y Jason Orange, que no se animaron a reunirse con sus compañeros de Take That ni siquiera para una ocasión tan importante.
Entre la familia real británica también hubo bajas inesperadas. La ausencia de la princesa Ana no pasó desapercibida y resultó bastante sorprendente porque el día anterior había desempeñado un papel muy importante en la coronación de su hermano liderando a caballo una procesión de personal de las fuerzas armadas detrás de la carroza donde viajaron Carlos y Camila tras abandonar la abadía de Westminster.
Por el momento no se ha dado ninguna explicación oficial acerca de dónde estaba la hermana del monarca, pero su hija Zara Tindall sí acudió al concierto con su esposo Mike para disfrutar de la música en directo. Otro miembro de la familia real que se perdió el concierto fue el príncipe Luis. El hijo menor de los duques de Cambridge había acompañado a sus padres y sus dos hermanos a lo largo de todo el sábado, y protagonizó algunos de los momentos más divertidos de la jornada con sus travesuras y caras de aburrimiento, pero el domingo se quedó en casa porque el inicio del concierto se solapaba con su hora de irse a la cama.
La presentadora Zoe Ball se llevó un gran disgusto cuando se vio obligada a renunciar en el último momento a la oportunidad cubrir el evento para BBC Radio 2 tras caer enferma. Scott Mills la sustituyó en el último momento para charlar con el público antes del concierto, mientras que Dermot O'Leary estuvo entre bastidores entrevistando a las estrellas antes de que actuaran.