'Pesadilla en paraíso' cierra con broche de oro en una final de altura

Víctor Janeiro y Beatriz Retamal en la gran final de 'Pesadilla en el paraíso' (Twitter/@pesadillaparais)
Víctor Janeiro y Beatriz Retamal en la gran final de 'Pesadilla en el paraíso' (Twitter/@pesadillaparais)

Casi 4 meses después de la entrada de sus participantes, Pesadilla en el paraíso cierra la puertas de su granja, al menos por ahora. Parecía la historia interminable, pero por fin terminó, y, todo hay que decirlo, con mucho espectáculo y contenido jugoso. A pesar del desastre que ha supuesto en términos de audiencia, el show estuvo más que a la altura en una final que dio la talla y sorprendió a los espectadores para bien. Lo que pasó en plató demuestra que Telecinco está dispuesto a seguir dando guerra con sus propuestas y retomar su bastón de líder en el nuevo año que se acerca.

Reconozco que Pesadilla en paraíso se me estaba haciendo muy pesado. Demasiado largo. Pero también he de decir que sí me ha gustado el concepto. Arrancó encadenando un error tras otro y supieron cómo subsanarlo, y eso lo aplaudo. Saber reaccionar a las derrotas no rindiéndose en televisión, tiene mucho mérito. Y aunque lo que hicieron para enmendar el error no les salvó de las cifras catastróficas, no se rendieron y han seguido apostando por el formato. Ahí admito mi fallida predicción, en algún momento pensé que se cerraría el chirinquito, pero no fue así.

Y no solo eso, dieron en el clavo con estrategias, toma de decisiones y novedades que lograron, de alguna manera, contentar al poco o mucho público que nos quedamos a ver el reality. Este miércoles llegaba a su fin con un cierre que nos mantuvo, al menos a los fieles, pegados al televisor. No lo digo para ponerme romántica en el último capítulo donde las despedidas ablandan los corazones, sino porque supieron hilar una historia con otra y asombrarnos a lo grande.

Momentazo fue la aparición de Sandra Barneda y su anuncio de que sería la otra presentadora de la segunda edición de Pesadilla en el paraíso junto a Carlos Sobera y Nagore Robles en la granja. Aunque ya corría el rumor por los pasillos, quedó confirmado. El morbo de ver juntas a las exes se hizo notar y la situación se hizo viral. Ver el buen rollo total de ambas en vivo y en directo dio un subidón y fue uno de los momentos más comentados. Creo que el fichaje doble no pudo ser mejor, una buenísima jugada al más puro estilo en Telecinco donde la intriga y la expectación están más que aseguradas.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un tuit no disponible por tus preferencias de privacidad

A la llegada sorpresa de la catalana anunciando su fichaje, hay que añadir el adelanto de dos de los nuevos participantes en Pesadilla en el paraíso 2. Un par de viejos veteranos en esto de la telerrealidad que volverán a dar de qué hablar y la liarán como siempre hacen. Hablo de Kiko Jiménez y su suegra Maite Galdeano. Con ellos el show está más que asegurado, así que la cosa empieza con buen pie.

La noche fue rodando y, lo mejor de todo, sin demasiados gritos ni alteraciones. Allí reinó la paz, supongo que porque en una final siempre predomina la oxitocina por aquello de volver a casa por Navidad. Imagino que en el debate programado para el próximo domingo, saltarán más las chispas y retomarán la polémica, los reproches y los enfrentamientos. Mucho pendiente por abordar. Ya se encargará producción de que así sea con videos que les toquen la fibra sensible y las narices.

Además, este miércoles quedó abierta una herida enorme entre dos participantes cuyo reality sigue fuera de la casa. Bea y Dani protagonizaron una ruptura en pleno directo. La ganadora de Gran Hermano 17 por fin dio el paso y reconoció la toxicidad de su relación a la que le puso fin, al menos por ahora, con una cordura y tranquilidad que ha brillado por su ausencia en el reality. La valenciana admitió que aunque le quiere, se quiere más a ella misma y no titubeó en compartir su decisión. Todo ello ante una cara de póker del ya ex, que se notaba dolido y afectado. Lo aceptó con gesto entre triste y mosqueado, además de visiblemente sorprendido de que, por primera vez, ella no cayera en sus brazos. Ahora hay que ver si eso se sostiene en el tiempo y no vuelven a las andadas. El momento fue lo que todos esperábamos porque ha sido una de las situaciones más tristes y delicadas que se ha dado en el programa.

Cambiando a un tema mucho más agradable, tampoco puedo olvidarme de destacar que en esta final ocurrió algo que puede definirse como histórico en lo que a relalities se refiere. Creo que nunca había pasado algo así, al menos no a este nivel, que ha creado un precedente de lo que la gente quiere y lo que no ver. Bien sabemos que la polémica, los enredos y las tramas fuertes son las cosas que enganchan a la audiencia, sin eso, no hay mucho que hacer. Sin embargo, los gritos y los malos rollos han cedido su puesto a la convivencia positiva, sin escándalos y sana con el triunfo de Víctor Janeiro.

El granjero ganador ha sido el más criticado por casi no salir en pantalla. Y cuando lo hacía era por dos cosas, o por su trabajo impecable en la granja o porque tocaba darle una sorpresa. Poco más, él no se ha mojado ni metido en ningún problema, se ha mantenido al margen de toda polémica. Lo curioso es que sus compañeros le adoran, todos, sin excepción. Con Víctor se ha premiado la buena convivencia, los modales y el trabajo en equipo. No ha necesitado de carpetas, historias fingidas ni estrategias para llevarse el cheque a casa. Y yo me alegro porque creo que es el justo ganador, ya que no pudo ser con Daniela.

Aunque Nagore Robles, muchas veces por chinchar a Beatriz Trapote, esposa del torero, insistía en que era una estafa de concursante por no dar contenido, la realidad es que se equivocaba. Para eso ya estaban los demás. Víctor supo ser el hombro amigo de todos, el paño de lágrimas en los difíciles momentos y un granjero sobresaliente que les ayudó y enseñó a cómo hacer las cosas. Y eso, también es muy necesario en este formato donde todo parece ser una guerra campal.

En definitiva, una final como el público se merece, con emoción, movidita y con sorpresas cada dos por tres que te invitaban a quedarte en el sofá hasta las tantas aunque te esperase madrugón. Se cierra así un programa que, en cambio, continúa en la parrilla de Telecinco con nueva entrega en breve, concretamente el 8 de enero, como anunció Ver Tele, si no hay cambio de planes. El día 2, sus nuevos fichajes saldrán rumbo a Jimena de la Frontera, en Cádiz, para vivir su aventura. Y, lo mejor de todo, es que llegan más bombazos y sorpresas. Telecinco está decidido a dar el pistoletazo de salida al 2023 con todo, y nosotros estamos listos para recibirlo con las mismas ganas.

Más historias que te puedan interesar:

Imagen: Twitter/Pesadilla en el paraíso