Pete Doherty se ha deshecho de su teléfono móvil desde que dejó las drogas

Pete Doherty credit:Bang Showbiz
Pete Doherty credit:Bang Showbiz

Decir que Pete Doherty ha dado un giro de 180 grados a su vida desde los años en que era el chico malo del rock británico es quedarse corto. El cantante ha conseguido desintoxicarse, ha cambiado Londres por un pequeño pueblo costero en Normandia y las noches de fiesta por veladas en casa cuidando de su hija pequeña, la primera para su actual esposa Katia de Vidas y la tercera para él.

Otro de los cambios importantes que ha realizado en su día a día consiste en deshacerse de su teléfono móvil desde que dejó las drogas, aparentemente para desconectar del mundo que consiguió dejó atrás y donde aún se mueven algunos de sus antiguos conocidos.

"No he tenido teléfono desde que dejé toda esa parafernalia. Creo que mi padre y yo somos las únicas personas que conozco que no tienen uno. Mi mujer tiene uno, así que si es una emergencia, puedes localizarme. Y tengo un teléfono fijo", matiza el cantante.

Pete no es la primera celebridad que toma esta decisión. Ed Sheeran renunció a su teléfono en 2015 porque sentía que estaba aumentando su sensación de tristeza y aislamiento, así que ahora se comunica con sus colaboradores por correos electrónicos que revisa cada pocos días desde su ordenador. Sin embargo, no suele mencionar los contra.

Pete es más sincero al respecto y reconoce que se ha topado con algunos problemas desde que abandonó la tecnología: "El otro día intenté subirme a un tren y no me dejaron sin un billete digital. Tampoco me creyeron cuando les dije que no tenía. La mujer que me atendió estaba confusa y luego empezó a sospechar. Era francesa".

Pete acabó frustrándose tanto con la situación que "perdió el control" y acabó montando un espectáculo como los que solía ofrecer a altas horas de la madrugada. La diferencia es que esta vez no se arrepiente de lo que hizo porque le parece hasta gracioso.

"Realmente perdí el control. Fue todo un espectáculo. Gritando al cielo, agitando el puño. Algo que la gente ya no hace. Puede que vuelva a ponerlo de moda", ha bromeado.