Pietro Marcello: "Martin Eden es una crítica al individualismo contemporáneo"

Madrid, 17 dic (EFE).- El propio Jack London dejó escrito que su novela más autobiográfica, "Martin Eden" (1909), era una crítica al individualismo que no fue comprendida en su tiempo. Para el director italiano Pietro Marcello, que la ha convertido en una de las mejores películas europeas del año, el libro es "una profecía del siglo XX".

"La historia que cuenta es muy actual, Martin Eden no es un héroe positivo sino todo lo contrario, representa el individualismo y el hedonismo de nuestro tiempo", ha dicho en una entrevista con Efe Marcello, también productor y coguionista del filme, junto a Maurizio Braucci.

La novela de London, publicada por entregas entre 1908 y 1909, contaba la historia de un chico sin recursos ni formación, que descubre la cultura a través de una familia rica de Oakland (California) a la vez que se enamora de la hija y decide convertirse en escritor para estar a su altura y conquistarla.

Marcello (Caserta, 1976) lleva esa historia al sur de Italia y la desarrolla a lo largo del convulso siglo XX, donde hallan eco especial los temas que plantea: la relación entre individuo y sociedad, el papel de la cultura, la lucha de clases.

Uno de los aciertos del cineasta, curtido en el documental, es que no se trata de una transposición temporal estricta sino que juega con lo onírico y lo simbólico mediante el uso de material de archivo de la época.

La película arranca con imágenes del anarquista italiano Errico Malatesta (1853-1932), que preludian el tema de la imposibilidad del socialismo ante la urgencia del yo. "En España tenéis a Durruti, que es una figura similar", dice Marcello, y al hilo de esta afirmación subraya que Martin Eden "es un arquetipo".

"Lo hemos ubicado en Nápoles porque es lo que conocemos mejor, pero podría tener lugar en cualquier ciudad como Cádiz o en cualquier otro lugar", afirma. En su opinión, Martin Eden está en todas partes, en el chico de Extremadura que se va a Madrid a buscarse la vida o en el sirio que trata de llegar al norte de Europa.

El archivo también invita a establecer paralelismos entre las vidas y obras de escritores y poetas malditos de la década de 1900 como Vladímir Mayakovski, Stig Dagerman o Nora May French.

Para el espectador actual, como para el lector de comienzos de siglo, es fácil dejarse seducir por el entusiasmo y el espíritu de superación del protagonista, a lo que ayuda también el trabajo de Luca Marinelli, premiado como mejor actor en el festival de Venecia.

Por eso Marcello insiste una y otra vez: "Martin Eden no es un héroe, es un egoísta, un narcisista, es todo lo contrario a lo que yo defiendo como artista".

El Martin Eden de Marcello es un trabajador no cualificado que cuando conoce a Elena, la hija de una rica familia de empresarios que le habla de Baudelaire, se enamora a primera vista. Desde ese momento se propone convertirse en escritor y acceder a la educación que su origen social le ha negado para poder casarse con ella.

Pero en el aparente éxito de su empresa se encontrará también con una serie de contradicciones de alcance imprevisible.

Marcello asegura que el protagonista "se traiciona a sí mismo y a su cultura" y subraya el paralelismo con el propio Jack London, a quien considera "una de las primeras víctimas de la industria cultural".

Defensor de las "películas imperfectas y arriesgadas" y enemigo del algoritmo, Marcello asegura que sacar esta película adelante ha sido posible solo gracias a un "titánico esfuerzo" personal. "No hay una compañía detrás, es una película autoproducida y también he hecho labores de cámara y de montaje, no ha sido nada fácil".

De su próximo proyecto sólo avanza que es "una historia de amor", pero insiste en que le encantan los documentales y trabajar con archivo y hablar de su cultura y es lo que quiere seguir haciendo, experimentar.

Magdalena Tsanis

(c) Agencia EFE