Yahoo Estilo Las placas tectónicas se movieron otra vez ¡y el mismo día!… ¿qué dice la ciencia de esto?
La probabilidad de que te caiga un rayo es de 1 en 500 mil, es decir, es raro pero puede suceder. Justo así podríamos explicar la probabilidad de que tiemble tres veces el mismo día en diferentes años. Como el temblor de hoy… en 19 de septiembre, ¡otra vez!
En palabras del doctor Víctor Hugo Espíndola Castro, jefe del grupo de análisis del Sismológico Nacional, el hecho de que por tercera vez México viviera un sismo de magnitud importante un 19 de septiembre no es otra cosa más que “una desagradable coincidencia”.
Desde 1985 el 19-S es un día grabado en la mente de México, pues ocurrió un sismo de magnitud 8.1 que tuvo consecuencias devastadoras. Exactamente 32 años después, en 2017, hubo un sismo de 7.1 que dejó cientos de muertos y edificios destruidos.
Ahora, este 2022 nuevamente tuvimos un sismo de magnitud 7.7 que no fue tan devastador en la CDMX, pero aún así se encarga de alimentar el miedo y el trauma por eventos pasados.
No, no es que septiembre sea “el mes de los temblores”, pero… ¿y luego?
Lo improbable de que los temblores se repitan…
Para Carlos Suárez Plascencia, profesor investigador del departamento de Geografía y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara, “simplemente es una rara coincidencia”.
Y sí, sabemos que es difícil de creer, pero “no podríamos decir que se puede predecir de alguna forma que tenemos que estar ya siempre atentos el 19 de septiembre. No hay forma de establecer alguna relación mediante la ciencia o datos”, dijo en entrevista.
No es el único que lo considera así.
El investigador emérito del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, Shri Krishna Singh, dijo que solo podríamos considerar que un sismo se repite “si la localización y la geometría de los sismos son iguales, y si las formas de las ondas son similares“.
Y pues… ¿qué crees? Bajo ese argumento, entre los sismos de 1985, 2017 y 2022 no existe mayor relación más que la fecha.
El epicentro del primero, con magnitud 8.1, sucedió en las costas de Michoacán y Guerrero; el del 2017, de 7.1, fue por Axochiapan, en los límites de Puebla y Morelos; y el de este 2022, de 7.4, en Coalcomán, Michoacán.
La ocurrencia de tres sismos de magnitud superior a 7 el día 19 de septiembre es una coincidencia. No hay ninguna razón científica que lo explique o justifique: @SismologicoMx de la UNAM.
— UNAM (@UNAM_MX) September 19, 2022
¿Tons ya no hay que tenerle miedo a un temblor en 19 de septiembre?
La investigadora y docente, con posdoctorado en Sismología, Gina Villalobos Escobar, coincide en que, hablando estadísticamente, es poco probable que en un período de 40 años tiemble tres veces en la misma fecha, “pero si lo miramos a escalas de millones de años y hacemos un promedio a millones de años, vamos a encontrar que no tiembla más en septiembre que en agosto, enero o junio, sino que hay sismos históricos en todos los meses del año”.
Villalobos Escobar lo explica de una forma clarísima:
Hay que recordar que, en México, comenzaron a registrarse estos fenómenos sísmicos a principios del siglo, por lo que no podríamos comparar su repetición con sismos anteriores a ese periodo. Aunque hay estudios de paleo sismicidad, y se conocen sismos históricos, sus fechas y posibles intensidades, es poco lo que podemos saber de épocas anteriores a la historia de las civilizaciones y su lenguaje escrito.
Y aquí va la metáfora bonita y clara de la experta: “si una mariposa que vive tres días, en esos tres días le toca lluvia, va a concluir estadísticamente que en el planeta llueve todos los días; lo que no es cierto, pero su escala de tiempo es muy limitada a comparación con la escala de tiempo de los fenómenos atmosféricos como la lluvia. Pasa más o menos similar con los sismos”.
Pero seguro septiembre es el mes con más temblores, ¿verdaaad?
La BBC recopiló datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de los sismos mayores a 7.0 en México entre 1900 -año en el que se comenzaron los registros- y el 15 de septiembre de 2021.
Resulta que el mes que más eventos acumuló en 121 años es diciembre, con 12 temblores de esa magnitud. De ahí le sigue septiembre con 11 y junio con 10.
Sin embargo, es normal que percibamos septiembre y el 19S como un día de sismos.
“Esto es una percepción. Percepción válida, percepción lógica de la gente, porque estamos acostumbrados a medir los fenómenos naturales a escala de la vida humana“, dijo el sismólogo Luis Quintanar en una rueda de prensa el 13 de septiembre del 2021.
Y es que explica que la escala humana es medir un evento a 60 o 70 años, pero que estos fenómenos deberían medirse a escala geológica, lo que involucra de 100 a 200 años, como bien lo dijo la doctora Gina Villalobos.
Es como “sacarse la lotería tres veces”… ¡no, pues qué ofertón! ¬¬
En redes comenzó a hacerse viral un tuit que dice que la probabilidad de que tres sismos de mágnitud de más de 7.0 se registren en un país en tres 19 de septiembre es de un porcentaje shiquitito.
Ante esto, el doctor Victor Hugo Espíndola, del SSN, en conferencia por el sismo del 19 de septiembre del 2022 comentó que no han realizado tal cálculo, pero que sí es muy pequeña. “Es como sacarse la lotería tres veces”.
Aunque también recordó que aunque “una probabilidad sea pequeña, no quiere decir que no pueda ocurrir”.
Pero bueno… ¿se pueden predecir los sismos?
A pesar de que el 7 y 19 de septiembre parecieran decir lo contrario, los científicos del SSN y la UNAM insisten en que no es posible saber cuándo va a temblar.
En una entrevista a BBC, Jorge Aguirre, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, dijo que “los sismos no pueden predecirse. Y esto hay que tomarse muy claramente desde ambos puntos de vista: no podemos decir cuándo va a ocurrir un sismo, pero tampoco vamos a poder asegurar que no van a ocurrir sismos”.
Igualmente, es importante recordar que un temblor se produce por el movimiento de placas tectónicas y en México pasan varias de ellas: América del Norte, Pacífico, Caribe, La Rivera, Cocos.
Debido a su localización, lo que sí es un hecho es que estas placas concentran la mayoría de los sismos en México en la costa del Pacífico (de Jalisco a Chiapas) y en el Norte (en Baja California).
