El plan de María José Suárez para huir de su polémica ruptura con Álvaro Muñoz Escassi
María José Suárez está viviendo uno de los veranos más complicados de su vida tras su polémica ruptura con Álvaro Muñoz Escassi. La que fuera Miss España 1996 se ha refugiado en sus seres queridos para intentar pasar página lo más rápido posible.
Después de disfrutar de unos días de sol y playa con su hijo Elías y su gran amiga Elisabeth Reyes, la sevillana ha puesto rumbo a Italia con otros buenos amigos, entre los que se encuentran Eva González, Rocío Martín Berrocal y Rubén Bejarano. El destino elegido por el grupo ha sido Milán.
Allí han disfrutado de un agradable almuerzo con vistas al Duomo y han visitado la gran exposición de Dolce&Gabbana en el Palazzo Reale, una muestra que pone en valor la artesanía con sello made in Italy, así como el talento de Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
Antes de esta escapada, María José aseguró que no iba a comentar nada sobre las fotos de Escassi con la actriz Hiba Abouk en Túnez. "Eso no forma parte de mi vida", declaró con rotundidad. A pesar de todo lo ocurrido, la modelo y empresaria dijo que se encontraba perfectamente. "Pasar por esta situación no es plato de buen gusto para nadie, pero estoy muy bien. Yo intento pasar página y disfrutar de mi verano. Hay que sobreponerse y ya está, cada uno hace su vida", comentó a los reporteros de Europa Press. Además, señaló que no se había sentía "aludida" ante las intenciones de su ex de demandar a todo aquel que siguiera hablando de su intimidad.
La nueva reflexión de Escassi. ¿A quién va dirigida?
Mientras María José hace todo lo posible por olvidar a Escassi, el jinete continúa reflexionando en sus redes sociales. La última publicación que ha compartido dice así: "Tú te levantas por la mañana y dices: 'Hoy es un día maravilloso. Me he despertado, estoy saludable, mi familia está bien, celebremos'. Ahora viene alguien y te dice: 'Tú, desgraciado'. Y tú coges y te enojas. Tú no estás siendo dueño de ti. Tú estás permitiendo que otra persona te dirija, tú estás siendo esclavo de otra persona. ¿Por qué te permites eso? ¿Por qué te importa lo que piensa este pobre y triste mortal? Que es otra persona que tiene también sus problemas. Y a lo mejor es un loco y tú estás ahí enojándote por un loco. Tú no tienes delante a un enemigo, los enemigos no existen, existen las personas que no te entiende. Cuando una persona no te entiende es porque no te puede entender en ese momento. A lo mejor el error es de comunicación, no le estás comunicando correctamente".